No se trata de pasar la Navidad y el Año Nuevo comiendo atún con ensalada. Lo que se plantea es disfrutar de estas fechas con moderación, tanto a la hora de comer como de beber, pues nadie quiere terminar el año o comenzar el 2014 en una sala de emergencias. Son numerosos los estudios que han demostrado que las muertes por enfermedad cardiovascular aumentan durante este tiempo de celebración. En la Universidad Vanderbilt de Nashville, Tennessee, en Estados Unidos, se analizó una base de datos de 53 millones de muertes ocurridas entre 1973 y 2001 y se detectó que los decesos por un evento cardíaco se elevaban entre los meses de diciembre y enero. En España, la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria advirtió que los problemas emocionales por ausencias familiares, así como las secuelas físicas por los excesos en la alimentación, ayudan a disparar crisis hipertensivas, anginas de pecho e infartos.
Al respecto, el médico internista y cardiólogo, Dr. Roger Uzcátegui, destaca la importancia de mantener siempre los hábitos de vida saludable para evitar episodios de salud inesperados, sobre todo si la persona es hipertensa, obesa o diabética. “Si hay factores de riesgo presentes y hay un tratamiento en marcha, el paciente no puede dejarlo de lado. No importa la época del año, los medicamentos no deben suspenderse y es importante preguntar al médico tratante sobre la interacción de los fármacos prescritos con el alcohol”.
También, se debe controlar el consumo de azúcar, no solo la que está presente en los dulces navideños, sino también en las bebidas alcohólicas. “El alcohol es arritmogénico, es decir, aumenta las probabilidades de sufrir una arritmia cardíaca. Esto no es exclusivo de los adultos mayores, más bien es bastante frecuente en los jóvenes. Se estima que el consumo diario en los hombres sea de dos copas diarias de cualquier bebida alcohólica y en las mujeres de una sola”. Para evitar los excesos en las cenas y reuniones navideñas, el Dr. Uzcátegui aconseja ingerir un snack una hora antes de salir y aumentar la ingesta de agua, pues de ambas maneras controlaremos nuestro apetito.
Otra forma de cuidar nuestro corazón durante estas celebraciones, es continuar haciendo ejercicio, sobre todo si padece de triglicéridos elevados y sobrepeso. “Sabemos que el gimnasio cierra o que las personas se van de viaje, pero una caminata diaria de al menos media hora se puede realizar en cualquier lugar. De hecho, podemos caminar 15 minutos en la mañana y otros 15 minutos en la tarde. Es cuestión de organizarnos”, explica la cardiólogo y médico internista de la Sociedad Venezolana de Cardiología, Dra. Norka Antepara.
La especialista destaca la importancia del chequeo médico anual, sobre todo en aquellos pacientes con historial familiar de hipertensión arterial, diabetes y cardiopatías.
“La genética hay que tomarla en cuenta en todo momento y por ello, debemos adoptar un estilo de vida saludable para evitar o retardar la aparición de estas patologías”. Aquellos con enfermedades ya diagnosticadas deben continuar con el régimen de consultas y tratamiento que haya determinado su médico, para prevenir cualquier complicación o agravamiento de la afección.
Y si es fumador y aún no tiene un propósito para el año nuevo, plantéese dejar el cigarrillo. ¡Su cuerpo se lo agradecerá!
El 28 de agosto de 1859, el mundo fue testigo de un fenómeno celestial sin precedentes. Auroras boreales iluminaron cielos inusuales, desde Madrid hasta Santiago de Chile y más allá. Pero este espectáculo no fue solo una maravilla visual; fue el preludio de un evento cósmico que cambiaría la historia tal como la conocemos. Pocos días después, el renombrado astrónomo Richard Carrington presenció una explosión de luz blanca en la superficie del Sol desde su jardín en Londres. Dos enormes llamaradas despidieron una energía equivalente a más de diez mil millones de bombas atómicas. Esta observación, conocida como el “Evento Carrington”, marcó el inicio de la tormenta solar más violenta de los últimos 500 años. La gran eyección de masa coronal del año 1859 desencadenó el caos tecnológico en todo el mundo. Las líneas telegráficas cayeron, se quemaron y operadores resultaron heridos. La red de telégrafos colapsó durante 14 horas en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, debido a la sobrecarga eléctrica atmosférica, los telégrafos continuaron enviando mensajes de larga distancia sin necesidad de baterías. Este evento histórico resalta la vulnerabilidad de nuestra tecnología ante los caprichos del universo. El Evento Carrington nos recuerda la fragilidad de nuestra civilización en un cosmos que siempre está en movimiento. Desde entonces, los científicos han estudiado este suceso para comprender mejor las tormentas solares y desarrollar medidas de protección. En resumen, el Evento Carrington de 1859 no solo fue un espectáculo celestial, sino también un recordatorio de nuestra dependencia de la tecnología y nuestra conexión con el cosmos. Este episodio histórico sigue fascinando y sirve como un llamado de atención sobre los misterios y peligros del espacio exterior.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias