(Coordinación de Comunicaciones AEUCAB).- Hoy miles de profesionales ucabistas refuerzan su vínculo con nuestra alma máter a través de la Asociación de Egresados de la Universidad Católica Andrés Bello (AEUCAB), una organización joven producto de una institución madura, como la UCAB, que tiene como principal objetivo convertirse en un punto de encuentro para cientos de egresados que permanecen unidos por su identidad y valores.
Desde el año 2003, cuando se fundó, la AEUCAB ha dirigido sus esfuerzos a crear los mecanismos de participación y cooperación para que los egresados contribuyan con la universidad a través de su asistencia a las actividades que organiza y la afiliación a la asociación. “Nunca dejamos de ser universitarios y menos ucabistas”, expresa Miryam Pacheco, presidente de AEUCAB
La organización cuenta con distintos tipos de afiliación a través de la cual no sólo se puede disfrutar de atractivos beneficios, sino que además se contribuye con los programas sociales de la UCAB.
“Estamos ante un entorno que requiere de la participación de todos los egresados para mantener viva nuestra universidad y la manera de hacerlo es a través de la asociación”, agregó Pacheco.
La Asociación de Egresados no sólo ofrece productos y servicios con descuentos para sus afiliados y familiares a través de empresas aliadas, también organiza mensualmente eventos sobre temas de interés, espacios culturales para el esparcimiento, conferencias, cursos y talleres de índole profesional y espiritual. Esto les permite a los miembros fortalecer y actualizar su formación, ponerse en contacto con sus compañeros de promoción.
“El valor estratégico de los egresados de las universidades en general reside en, gracias a los conocimientos adquiridos en sus casas de estudios, generar acciones capaces de cambiar y mejorar las condiciones de vida de una sociedad”, admitió el presidente emérito de AEUCAB. Padre Luis Ugalde.
La organización ha buscado integrar a los profesionales ucabistas en el interior del país, por eso desde sus capítulos en Coro y Guayana se proyecta realizar diversas actividades.
En 2012, se realizaron reencuentros con egresados en el exterior. Boston y Panamá fueron las primeras ciudades en las que se realizaron experiencias de este estilo. En ellas se expusieron los planes de crecimiento de la casa de estudios.
El 28 de agosto de 1859, el mundo fue testigo de un fenómeno celestial sin precedentes. Auroras boreales iluminaron cielos inusuales, desde Madrid hasta Santiago de Chile y más allá. Pero este espectáculo no fue solo una maravilla visual; fue el preludio de un evento cósmico que cambiaría la historia tal como la conocemos. Pocos días después, el renombrado astrónomo Richard Carrington presenció una explosión de luz blanca en la superficie del Sol desde su jardín en Londres. Dos enormes llamaradas despidieron una energía equivalente a más de diez mil millones de bombas atómicas. Esta observación, conocida como el “Evento Carrington”, marcó el inicio de la tormenta solar más violenta de los últimos 500 años. La gran eyección de masa coronal del año 1859 desencadenó el caos tecnológico en todo el mundo. Las líneas telegráficas cayeron, se quemaron y operadores resultaron heridos. La red de telégrafos colapsó durante 14 horas en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, debido a la sobrecarga eléctrica atmosférica, los telégrafos continuaron enviando mensajes de larga distancia sin necesidad de baterías. Este evento histórico resalta la vulnerabilidad de nuestra tecnología ante los caprichos del universo. El Evento Carrington nos recuerda la fragilidad de nuestra civilización en un cosmos que siempre está en movimiento. Desde entonces, los científicos han estudiado este suceso para comprender mejor las tormentas solares y desarrollar medidas de protección. En resumen, el Evento Carrington de 1859 no solo fue un espectáculo celestial, sino también un recordatorio de nuestra dependencia de la tecnología y nuestra conexión con el cosmos. Este episodio histórico sigue fascinando y sirve como un llamado de atención sobre los misterios y peligros del espacio exterior.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias