Milán, marzo de 2013 – La temporada de Fórmula Uno 2013 se pone en marcha en Australia este fin de semana, con la incorporación de los nuevos Pirelli P Zero Medio Blanco y P Zero Superblando Rojo, siendo esta la primera vez que dicha designación ha sido hecha por la firma italiana para el circuito de Albert Park. Los compuestos de este año son en general más suaves y más rápidos que sus predecesores, y se esperan de dos a tres paradas en boxes por vehículo en carrera. Melbourne – que ha abierto la temporada de Fórmula Uno desde 1996 – es una instalación semi-permanente que es bien conocida por sus bajos niveles de agarre, que poco a poco mejoran en el transcurso del fin de semana.
Paul Hembery¸ Director de Pirelli Motorsport, dice: “Después de 12 días de pruebas de pretemporada finalmente llegamos a competir con nuestros compuestos 2013. Fueron desarrollados a lo largo de la temporada pasada en las pruebas privadas y son los neumáticos más focalizados y orientados hacia el rendimiento que jamás hayamos fabricado. El clima frío durante las pruebas de pretemporada no favoreció para que demostraran sus capacidades, pero esperamos una historia diferente en Albert Park, con dos a tres paradas en boxes por vehículo. Todos los compuestos y la estructura del caucho han cambiado para 2013, por lo que los conductores deben observar un rango de trabajo más amplio y una ventana más grande de máximo rendimiento. Las diferencias de rendimiento entre los compuestos son también mayores, lo que significa que los equipos tendrán una mayor oportunidad de utilizar la estrategia en su beneficio, mediante la explotación de las consecuentes diferencias en velocidad. ”
Por su parte el embajador de la marca Pirelli, Jean Alesi, señaló: “Estoy encantado de convertirme en embajador de la marca Pirelli, en el inicio de lo que debería ser una temporada muy emocionante. Albert Park es un circuito que me gustó mucho como conductor. Usted tiene algunas partes que son similares a un circuito urbano como Mónaco y otros lugares que se parecen más a una pista permanente, como Barcelona. Así que probablemente no hay que tomar mucho en cuenta los resultados en Melbourne, ya que es un circuito atípico en comparación con cualquier otro lugar y también porque en el inicio de la temporada, los equipos todavía están en proceso de aprendizaje sobre sus nuevos vehículos y neumáticos.”
El 28 de agosto de 1859, el mundo fue testigo de un fenómeno celestial sin precedentes. Auroras boreales iluminaron cielos inusuales, desde Madrid hasta Santiago de Chile y más allá. Pero este espectáculo no fue solo una maravilla visual; fue el preludio de un evento cósmico que cambiaría la historia tal como la conocemos. Pocos días después, el renombrado astrónomo Richard Carrington presenció una explosión de luz blanca en la superficie del Sol desde su jardín en Londres. Dos enormes llamaradas despidieron una energía equivalente a más de diez mil millones de bombas atómicas. Esta observación, conocida como el “Evento Carrington”, marcó el inicio de la tormenta solar más violenta de los últimos 500 años. La gran eyección de masa coronal del año 1859 desencadenó el caos tecnológico en todo el mundo. Las líneas telegráficas cayeron, se quemaron y operadores resultaron heridos. La red de telégrafos colapsó durante 14 horas en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, debido a la sobrecarga eléctrica atmosférica, los telégrafos continuaron enviando mensajes de larga distancia sin necesidad de baterías. Este evento histórico resalta la vulnerabilidad de nuestra tecnología ante los caprichos del universo. El Evento Carrington nos recuerda la fragilidad de nuestra civilización en un cosmos que siempre está en movimiento. Desde entonces, los científicos han estudiado este suceso para comprender mejor las tormentas solares y desarrollar medidas de protección. En resumen, el Evento Carrington de 1859 no solo fue un espectáculo celestial, sino también un recordatorio de nuestra dependencia de la tecnología y nuestra conexión con el cosmos. Este episodio histórico sigue fascinando y sirve como un llamado de atención sobre los misterios y peligros del espacio exterior.
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias