El 24 de junio, los aragüeños conmemoraron el nacimiento de San Juan Bautista con una serie de eventos religiosos y culturales que reflejan el sincretismo entre la veneración católica y las creencias de los esclavos africanos. Esta tradición, que ha perdurado por más de 300 años, cobra vida en las poblaciones costeras del estado Aragua,
La reciente actualización del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis refuerza la fe en Cristo resucitado y optimiza los rituales tras el fallecimiento de un Pontífice. El Vaticano presentó en noviembre de 2024 una edición revisada del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, el documento que regula el rito fúnebre de un Papa. Con esta modificación, se busca simplificar ciertos pasajes de la ceremonia y expresar con mayor claridad la esperanza cristiana en la resurrección. Entre los cambios más destacados, desaparece el tradicional golpe de martillo de plata por parte del camarlengo, quien dejará de llamar al Pontífice por su nombre de bautismo. En su lugar, la confirmación del fallecimiento se hará en la capilla privada del Palacio Apostólico. Asimismo, el cuerpo del Papa ya no se encierra en tres ataúdes (ciprés, plomo y roble), sino en un único ataúd de madera con interior de zinc. Se elimina también el velatorio privado en el palacio, de modo que el féretro será trasladado directamente a la Basílica de San Pedro, donde permanecerá en un catafalco abierto, sin mostrar el báculo papal. La misa exequial, presidida por el Decano del Colegio Cardenalicio, tendrá lugar en la Plaza de San Pedro, usando expresiones sencillas como “Obispo de Roma” o “Pastor” en lugar de títulos ligados al poder temporal. Al concluir, el féretro se depositará en su lugar de sepultura; aunque la tradición marca las grutas vaticanas, Francisco expresó su deseo de descansar en la Basílica de Santa María la Mayor. Durante la Sede Vacante, el camarlengo asume la administración temporal de la Iglesia hasta el cónclave en la Capilla Sixtina, donde los cardenales votan en secreto. El humo gris anuncia el empate, mientras que la fumata blanca señala la elección de un nuevo Papa, anunciado luego con el “Habemus Papam” desde el balcón central de San Pedro. Finalmente, el nuevo Pontífice se distingue por tres símbolos: la sotana blanca, la férula papal y el anillo del pescador, emblemas que reflejan su autoridad y misión pastoral. Fuentes: Vatican News. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es