P.A.N., la icónica harina precocida de maíz venezolana, marca un antes y un después al convertirse en la primera del país en obtener la certificación libre de gluten otorgada por la Organización de Certificación Libre de Gluten (GFCO), referente mundial en este estándar. Este reconocimiento posiciona a la marca como un símbolo de calidad y confianza para quienes buscan productos seguros y aptos para dietas sin gluten.
La certificación avala la excelencia en los procesos de producción de las plantas de Chivacoa y Turmero, donde se asegura que no hay contacto con partículas de gluten durante la fabricación. Esto refuerza la integridad de un producto que ha sido el favorito de los venezolanos por generaciones, manteniendo su fórmula tradicional intacta. Ahora, el empaque de 1 kilo lucirá una viñeta frontal que destaca su condición libre de gluten, junto al prestigioso sello GFCO en el lateral.
Isabel Bohórquez, gerente de Mercadeo de Cereales de Empresas Polar, expresó: “Este logro refleja el compromiso de P.A.N. y Empresas Polar con la calidad y la satisfacción de nuestros consumidores”. La certificación no solo beneficia a personas con celiaquía o sensibilidad al gluten, sino que amplía el alcance de la marca en mercados exigentes, consolidándola como líder en innovación alimentaria en Latinoamérica.
Desde marzo de 2025, los consumidores en Caracas ya pueden encontrar el empaque certificado en puntos de venta, con planes de expansión al resto de Venezuela próximamente. Este hito llega en un momento clave, ya que, según la Fundación Celíaca de Argentina, la demanda de productos sin gluten crece un 10% anual en la región (fuente: Fundación Celíaca, 2024).
P.A.N. no solo reafirma su lugar como “la Consentida de Venezuela”, sino que eleva su estándar al ofrecer un producto confiable, saludable y respaldado por una certificación internacional. Un orgullo nacional que trasciende fronteras y paladares.
Denim Day: Cuando un par de jeans se transformó en un grito de justicia El último miércoles de abril se conmemora el Día del Denim (Denim Day), una fecha que une moda y activismo para protestar contra la violencia sexual y cuestionar estereotipos que culpabilizan a las víctimas. La historia de esta jornada nace en 1992, cuando un tribunal italiano anuló una condena por violación al argumentar que la víctima, al llevar jeans ajustados, “habría colaborado” con su agresor para quitárselos. La polémica decisión judicial desató una ola de indignación global. Mujeres y aliados salieron a las calles vistiendo pantalones vaqueros como acto de solidaridad y rechazo hacia las narrativas que justifican agresiones. En 1999, Patti Occhuzzo Giggans, directora de Peace Over Violence, instituyó oficialmente el Denim Day para visibilizar esta lucha. Cada año, el último miércoles de abril, personas y organizaciones usan prendas de denim para recordar que la ropa nunca es una excusa para la violencia. La campaña busca educar sobre consentimiento, romper mitos y exigir justicia sin victimización. En un mundo donde 1 de cada 3 mujeres sufre violencia sexual, el Denim Day no solo es un símbolo: es un llamado a transformar sistemas que perpetúan la impunidad. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es
Con más de 13.000 años extinto, el lobo gigante renace en laboratorio como el primer caso exitoso de desextinción, gracias a la edición genética avanzada de Colossal Biosciences. Colossal Biosciences ha alcanzado un hito sin precedentes al presentar tres cachorros que combinan el ADN del lobo gris moderno con variantes genéticas del lobo gigante, especie desaparecida hace más de 13 000 años. Tras recuperar ADN fósil en 2021, el equipo identificó 20 genes clave asociados a mayor tamaño, densidad de pelaje y robustez ósea. Utilizando CRISPR, editaron células de lobo gris para crear embriones implantados en madres sustitutas caninas, dando lugar a Rómulo, Remo y Khaleesi, dos machos de seis meses y una hembra de dos meses, respectivamente. La directora científica de Colossal, Beth Shapiro, calificó a estas crías como “el primer caso de éxito de desextinción. Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo”, declaró en una reciente entrevista. Aunque los ejemplares permanecerán en cautiverio, este avance tecnológico podría aplicarse para proteger especies aún vivas, como el lobo rojo, en peligro crítico y limitado a Carolina del Norte. Este proyecto no solo desafía los límites de la biología sintética, sino que también plantea preguntas éticas sobre el bienestar animal y la conservación. Mientras algunos expertos abogan por protocolos rigurosos y marcos regulatorios que garanticen la responsabilidad ecológica, otros ven en la desextinción una herramienta para restaurar dinámicas de ecosistemas perdidos. De prosperar, la reintroducción de estos lobos podría revitalizar hábitats y equilibrar poblaciones de presas. Sin embargo, su éxito dependerá de evaluaciones de comportamiento en semilibertad y de la capacidad de estos animales para adaptarse a entornos naturales. Fuentes consultadas: Colossal Biosciences (2025). Press Release: First Giant Wolf Cubs. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es