El lema del Día Internacional de la Mujer en 2025 es: “Para las mujeres y niñas en TODA su diversidad: Derechos, igualdad y empoderamiento”. Se apuesta por un futuro feminista en el que nadie se quede atrás.
El Día Internacional de la Mujer, conmemorado cada 8 de marzo, trasciende ser una simple fecha en el calendario: es un emblema de lucha, resistencia y transformación social. Pero, ¿qué es el movimiento 8M? Este término, que abrevia el 8 de marzo, encapsula un movimiento global que busca la igualdad de género y el reconocimiento pleno de los derechos de las mujeres. Su origen se encuentra en las protestas obreras de finales del siglo XIX y principios del XX, cuando trabajadoras textiles en Estados Unidos y Europa alzaron la voz contra condiciones laborales inhumanas, exigiendo salarios justos, derecho al voto y dignidad. Un hito clave fue la huelga de 1908 en Nueva York, liderada por mujeres, que marcó el camino hacia su institucionalización por la ONU en 1977.
El 8M es hoy un mosaico de manifestaciones, marchas y actividades que reúnen a millones. De la exclusión al liderazgo, el avance de las mujeres en un siglo es innegable, pero los retos persisten: violencia de género, brecha salarial y discriminación sistémica. En su esencia, el movimiento 8M no solo denuncia estas desigualdades, sino que celebra los logros y empodera a nuevas generaciones. Es un grito colectivo que une a mujeres de todas las edades, clases y culturas, respaldado por asociaciones, ONGs y fundaciones que luchan incansablemente.
En Latinoamérica y Venezuela, el 8M cobra un matiz especial. Las mujeres enfrentan realidades como el 25% de brecha salarial (ONU Mujeres, 2023) y altos índices de violencia. Aquí, el movimiento se traduce en protestas vibrantes y demandas por políticas públicas efectivas. No es solo una causa femenina; es un compromiso social, donde hombres también participan, reconociendo que la equidad beneficia a toda la humanidad. Hasta que la igualdad sea tangible, el 8M seguirá siendo un faro de esperanza y un motor de cambio, tejiendo un futuro donde el destino de hombres y mujeres sea verdaderamente compartido.
Fuentes: ONU Mujeres (2023), archivo histórico del 8M.
La harina: Un ingrediente esencial con historia y versatilidad La harina, ese polvo fino conocido como “oro blanco”, es mucho más que un básico de cocina. Su historia moderna comienza en el siglo XIX con la harina de trigo blanco refinada, un proceso que elimina salvado y germen, reduciendo nutrientes esenciales. Por ello, la harina integral se alza como la opción más saludable, conservando las bondades del grano original. No solo el trigo protagoniza este ingrediente: maíz, arroz, centeno, avena, legumbres e incluso nueces dan vida a variedades únicas. Esta diversidad permite usos sorprendentes, desde espesar sopas y salsas hasta nutrir levaduras en la fermentación de cerveza. En la cocina, empanar pollo o pescado es un arte que depende de su textura, mientras que en panadería, la calidad del gluten y la absorción de agua son clave para un pan perfecto. Almacenarla es sencillo: en un lugar fresco y seco, puede durar meses o años sin perder propiedades. Pero la harina trasciende la despensa. En Wittenburg, Alemania, el Museo Mundial de la Harina, inaugurado en 2008, exhibe 3,500 sacos de más de 140 países, celebrando su legado global. Este espacio revela cómo un ingrediente cotidiano conecta culturas. Aunque refinada y enriquecida sea la más común en supermercados, la harina integral gana terreno por su valor nutricional, según estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que destacan su aporte de fibra y vitaminas. Su versatilidad y riqueza histórica la convierten en un tesoro culinario, presente en cada rincón de Latinoamérica y el mundo. La próxima vez que amases o frías, recuerda: ese polvo blanco guarda secretos de siglos y une tradición con innovación. Un ingrediente humilde, pero indispensable. Fuentes: OMS – Nutrición y Salud. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es
Alivio global: NASA asegura que YR4 pasará a distancia segura La NASA ha confirmado que el asteroide YR4 no representa peligro para la Tierra en el futuro próximo, tras una serie de estudios detallados que despejan cualquier posibilidad de impacto. Esta noticia trae tranquilidad después de semanas de incertidumbre y especulaciones sobre su trayectoria. Los resultados fueron obtenidos mediante telescopios de alta precisión y modelos avanzados de predicción, permitiendo a los expertos calcular con exactitud el recorrido del asteroide. Con base en estos datos, se determinó que el YR4 pasará a una distancia segura de nuestro planeta, disipando temores de una posible colisión en los próximos años. Los científicos destacaron que las observaciones más recientes descartan cualquier riesgo, subrayando la relevancia de los sistemas de monitoreo espacial en la identificación de objetos cercanos a la Tierra. Estas tecnologías juegan un papel crucial en la detección temprana de amenazas y en el desarrollo de estrategias de defensa planetaria. La comunidad científica enfatiza la necesidad de seguir fortaleciendo las capacidades de vigilancia espacial para anticiparse a eventuales riesgos futuros. La colaboración internacional y el avance en tecnología aeroespacial seguirán siendo clave para la protección de la Tierra frente a cuerpos celestes potencialmente peligrosos. Fuentes: NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio) Observatorios astronómicos especializados https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es