La arepa, un ícono de la gastronomía venezolana, es mucho más que un alimento: es un legado cultural con raíces profundas en la historia. Su origen prehispánico se remonta a hace 9.000 años, cuando el maíz, su esencia, comenzó a cultivarse en América. El arepólogo Ricardo Estrada lo explica: “Para entender la arepa, hay que ir al maíz, un grano que tras siglos de domesticación llegó a América del Sur hace unos 900 años y dio vida a este tesoro culinario”.
Con el tiempo, la arepa atravesó una notable evolución. Desde México, donde se conoce como “gordita”, hasta Venezuela y Colombia, adaptó sabores y formas, consolidándose como emblema nacional. La influencia española trajo nuevos ingredientes, pero el verdadero cambio llegó en el siglo XX con la harina de maíz precocida, que simplificó su preparación y la llevó a más hogares. “Hoy es increíblemente versátil”, afirma Estrada, destacando su transformación en tostadas, rellenos creativos y platos gourmet.
Un hito inolvidable ocurrió en la década de 1950 con la creación de la reina pepeada, una receta de pollo, aguacate y mayonesa que se convirtió en un clásico. Desde entonces, la arepa ha inspirado innovaciones sin perder su alma tradicional, conquistando paladares en Latinoamérica y el mundo.
En la actualidad, este “disco dorado” no solo sostiene la tradición venezolana, sino que también impulsa la creatividad culinaria y el orgullo cultural, siendo un puente entre el pasado y el futuro gastronómico.
Fuente para la redacción: “Historia del Maíz en América” (Revista Gastronómica Latinoamericana, 2022).
La harina: Un ingrediente esencial con historia y versatilidad La harina, ese polvo fino conocido como “oro blanco”, es mucho más que un básico de cocina. Su historia moderna comienza en el siglo XIX con la harina de trigo blanco refinada, un proceso que elimina salvado y germen, reduciendo nutrientes esenciales. Por ello, la harina integral se alza como la opción más saludable, conservando las bondades del grano original. No solo el trigo protagoniza este ingrediente: maíz, arroz, centeno, avena, legumbres e incluso nueces dan vida a variedades únicas. Esta diversidad permite usos sorprendentes, desde espesar sopas y salsas hasta nutrir levaduras en la fermentación de cerveza. En la cocina, empanar pollo o pescado es un arte que depende de su textura, mientras que en panadería, la calidad del gluten y la absorción de agua son clave para un pan perfecto. Almacenarla es sencillo: en un lugar fresco y seco, puede durar meses o años sin perder propiedades. Pero la harina trasciende la despensa. En Wittenburg, Alemania, el Museo Mundial de la Harina, inaugurado en 2008, exhibe 3,500 sacos de más de 140 países, celebrando su legado global. Este espacio revela cómo un ingrediente cotidiano conecta culturas. Aunque refinada y enriquecida sea la más común en supermercados, la harina integral gana terreno por su valor nutricional, según estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que destacan su aporte de fibra y vitaminas. Su versatilidad y riqueza histórica la convierten en un tesoro culinario, presente en cada rincón de Latinoamérica y el mundo. La próxima vez que amases o frías, recuerda: ese polvo blanco guarda secretos de siglos y une tradición con innovación. Un ingrediente humilde, pero indispensable. Fuentes: OMS – Nutrición y Salud. https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es
Alivio global: NASA asegura que YR4 pasará a distancia segura La NASA ha confirmado que el asteroide YR4 no representa peligro para la Tierra en el futuro próximo, tras una serie de estudios detallados que despejan cualquier posibilidad de impacto. Esta noticia trae tranquilidad después de semanas de incertidumbre y especulaciones sobre su trayectoria. Los resultados fueron obtenidos mediante telescopios de alta precisión y modelos avanzados de predicción, permitiendo a los expertos calcular con exactitud el recorrido del asteroide. Con base en estos datos, se determinó que el YR4 pasará a una distancia segura de nuestro planeta, disipando temores de una posible colisión en los próximos años. Los científicos destacaron que las observaciones más recientes descartan cualquier riesgo, subrayando la relevancia de los sistemas de monitoreo espacial en la identificación de objetos cercanos a la Tierra. Estas tecnologías juegan un papel crucial en la detección temprana de amenazas y en el desarrollo de estrategias de defensa planetaria. La comunidad científica enfatiza la necesidad de seguir fortaleciendo las capacidades de vigilancia espacial para anticiparse a eventuales riesgos futuros. La colaboración internacional y el avance en tecnología aeroespacial seguirán siendo clave para la protección de la Tierra frente a cuerpos celestes potencialmente peligrosos. Fuentes: NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio) Observatorios astronómicos especializados https://www.tiktok.com/@mscnoticias?lang=es