Banesco ratifica su compromiso con la educación, la salud, la inclusión financiera y la calidad de vida a través de la inversión social a iniciativas que apoyan estos propósitos. La institución bancaria publicó su balance social correspondiente al primer semestre de 2024 donde registra una inversión de más 93 millones de bolívares destinados a programas de organizaciones de desarrollo social, beneficios no contractuales para los colaboradores Banesco y apoyo al Voluntariado Banesco.
Banesco Banco Universal -cuya política de Responsabilidad Social Empresarial tiene como pilares el fomento a la educación, la salud y la inclusión financiera de los venezolanos- hizo una inversión social de Bs. 93.896.517,15 en el primer semestre de 2024, según el balance social publicado. El 73, 83 % de los fondos se destinaron a beneficios no contractuales para los colaboradores Banesco, mientras que el 26,17 % fueron utilizados para la ejecución de los programas de organizaciones de desarrollo social.
“La inversión social de Banesco respalda las acciones de nuestros socios y aliados sociales en su trabajo comunitario. En cada una de las organizaciones que apoyamos, se refleja la esperanza de lograr comunidades sostenibles y la determinación de incrementar su bienestar. En Banesco creemos que juntos es más fácil. Por eso, guiados por el ODS 17, trabajamos para crear alianzas y profundizar en las que ya existen para lograr nuestro propósito”, dijo Rosamaría Atencio, vicepresidente de Comunicaciones y Responsabilidad Social Empresarial de Banesco.
A través de su política de responsabilidad social, Banesco acompañó 15 iniciativas de sus socios y aliados sociales que generan bienestar e impacto positivo en las comunidades. En educación, del total de la inversión destinada a la ejecución de programas de desarrollo social, Banesco asignó 45 % a la educación. Fue así como, becó a 50 estudiantes de la Universidad Católica Andrés Bello en las sedes Caracas y Guayana. Mientras que con la Asociación Civil Fe y Alegría, juntos, lograron recuperar una cancha deportiva de la Unidad Educativa La Rinconada, ubicada en el municipio Libertador en Caracas.
Banesco promovió la inclusión e integración de la infancia desasistida y personas con síndrome de Down. Durante el primer semestre respaldó a la Asociación Civil Apoye con el fortalecimiento de su centro de formación a través del arte. Así como también, la implementación de un aula de informática para 36 alumnos de la Asociación Venezolana para el síndrome de Down, AVESID.
Una de las prioridades de la política de responsabilidad social de Banesco es el cuidado a los pacientes oncológicos. En los primeros seis meses del año, apoyó la realización de exámenes especiales, consultas médicas y tratamientos para los pacientes de la Fundación Amigos del Niño con Cáncer y SenosAyuda. De igual forma, el banco entregó fondos para intervenciones quirúrgicas de niños y jóvenes con afecciones de tipo locomotor y neuromuscular de la Fundación Venezolana Contra la Parálisis Infantil.
En cuanto a seguridad alimentaria, Banesco acompañó dos proyectos que dan asistencia a la niñez en riesgo. El primero, liderado por la Fundación ArtesanoGroup, dio atención nutricional a niños y adolescentes de la comunidad de San Martín de Porres en el sector Las Casitas en el estado Nueva Esparta. El segundo proyecto, ejecutado por Fundana, se llama Nutrifamilias, el cual acompaña a mujeres embarazadas con bajo peso, a niños menores de seis meses con problemas de lactancia, niños mayores de seis meses hasta adolescentes con diagnóstico de desnutrición.
Y a través del Presupuesto Participativo, Banesco entregó fondos a la Organización Nacional de Trasplante de Venezuela, la Red de Casas Don Bosco y la Fundación Techo.
La inversión social de Banesco para contribuir con el bienestar de sus colaboradores se concentró en el subsidio al comedor, servicio médico, atención de casos por enfermedades extremas, transporte y contrato colectivo. Además del aporte para la capacitación y formación del voluntariado corporativo.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias