La enfermedad de Alzheimer toma su nombre del doctor Alois Alzheimer, un destacado neurólogo alemán que en 1906 describió por primera vez este trastorno neurodegenerativo. El caso que lo llevó a este descubrimiento fue el de Auguste Deter, una mujer de 51 años que presentaba síntomas severos de pérdida de memoria, desorientación, y cambios en su comportamiento. Cuando la paciente falleció, el Dr. Alzheimer realizó una autopsia y notó alteraciones inusuales en su cerebro, como la presencia de placas amiloides y ovillos neurofibrilares, que posteriormente se convertirían en los principales marcadores de la enfermedad.
Estos hallazgos fueron presentados en una conferencia médica en 1906, y aunque en un principio no recibieron demasiada atención, con el tiempo se reconoció la importancia de su descubrimiento. Años más tarde, en 1910, el psiquiatra alemán Emil Kraepelin, compañero de Alzheimer, incluyó el término “enfermedad de Alzheimer” en un manual de psiquiatría, inmortalizando así el nombre del médico.
La enfermedad de Alzheimer se caracteriza por una degeneración progresiva de las células nerviosas del cerebro, lo que provoca deterioro cognitivo, pérdida de memoria y alteraciones en el comportamiento y las habilidades funcionales. Actualmente, es una de las principales causas de demencia a nivel mundial, afectando a millones de personas, especialmente a adultos mayores.
El legado de Alois Alzheimer no solo radica en su descubrimiento, sino también en haber sentado las bases para la investigación científica sobre las causas y posibles tratamientos de esta enfermedad, que sigue siendo uno de los mayores desafíos en el campo de la neurología moderna.
El Nirvana: Un estado de liberación y plenitud espiritual El Nirvana es un concepto clave en diversas tradiciones espirituales como el hinduismo, el jainismo y el budismo, y representa el estado supremo de liberación y felicidad absoluta. Su origen proviene del sánscrito, donde la palabra significa “apagado” o “extinción”, haciendo referencia a la disolución del sufrimiento, los deseos y la conciencia individual. En la doctrina budista, el Nirvana es el objetivo final del camino espiritual. Se considera el estado en el que el individuo trasciende el ciclo del samsara, que es el eterno renacer condicionado por el karma. Alcanzar el Nirvana implica el cese del sufrimiento (dukkha) y la superación de los apegos y deseos que generan dolor en la existencia terrenal. Para lograr este estado, es fundamental seguir el Óctuple Sendero, un conjunto de enseñanzas impartidas por Buda que incluyen la recta comprensión, recto pensamiento, recta palabra, recta acción, rectos medios de vida, recto esfuerzo, recta atención y recta concentración. Estas prácticas conducen a la iluminación y permiten alcanzar la paz interior y la trascendencia. En el hinduismo, el concepto de Nirvana está estrechamente relacionado con el Moksha, que representa la liberación del alma del ciclo de reencarnaciones y su unión con lo divino. Mientras que en el jainismo, el Nirvana es el estado de pureza absoluta, donde el alma se libera de todas las impurezas kármicas y alcanza su existencia eterna en un plano superior. A lo largo de la historia, el Nirvana ha sido interpretado de diversas maneras, pero su esencia sigue siendo la misma: la búsqueda de la paz absoluta, la iluminación y la liberación del sufrimiento. A través de la meditación, la práctica de la compasión y la renuncia a los apegos materiales, los seguidores de estas tradiciones aspiran a alcanzar este estado de plenitud espiritual. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
NASA y ESA monitorean asteroide con posible impacto en 2032 La Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA siguen de cerca la trayectoria del asteroide 2024 YR4, el cual tiene un 1,2% de posibilidades de impactar la Tierra el 22 de diciembre de 2032. Aunque la probabilidad es baja, los expertos advierten que no se puede descartar por completo un posible impacto. Este asteroide fue descubierto el 27 de diciembre a través del telescopio ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) ubicado en Río Hurtado, Chile. Su tamaño oscila entre 40 y 100 metros de diámetro, por lo que, en caso de colisión, no representaría una amenaza global, pero sí podría generar graves daños en una zona local. Hasta el momento, la ESA señala que aún es pronto para determinar la ubicación exacta de un posible impacto en la Tierra. No obstante, los estudios preliminares indican que el daño potencial sería comparable a la extensión de Gran Canaria, lo que podría afectar gravemente una región específica. El asteroide 2024 YR4 ha sido clasificado en el nivel 3 de la Escala de Turín, utilizada para medir el riesgo de impacto de objetos espaciales. Según los especialistas, es común que la probabilidad de colisión aumente en las primeras observaciones, para luego disminuir drásticamente con análisis más precisos. Las agencias espaciales continuarán monitoreando este objeto para recopilar más datos y evaluar con mayor certeza el riesgo real que representa para la Tierra. https://www.tiktok.com/@mscnoticias