Telegram se ha posicionado como una de las plataformas de mensajería más destacadas en términos de privacidad y seguridad. Sin embargo, ¿realmente garantiza el anonimato que muchos de sus usuarios buscan?
Uno de los pilares de su seguridad es el cifrado. Telegram emplea dos tipos: cifrado cliente-servidor para los chats convencionales y cifrado de extremo a extremo en los chats secretos, asegurando que solo el remitente y el destinatario puedan acceder al contenido. A pesar de esta protección, la empresa o terceros con acceso a los servidores podrían eventualmente acceder a los mensajes, lo que representa un riesgo potencial.
El protocolo de cifrado que utiliza, llamado MTProto, ha sido sometido a auditorías y está disponible como código abierto, lo que en principio aumenta la confianza. Sin embargo, su diseño centralizado plantea dudas sobre posibles vulnerabilidades que podrían comprometer la seguridad de la plataforma.
Otro punto de debate es el registro mediante número telefónico, ya que Telegram requiere que los usuarios se inscriban con uno. Aunque permite el uso de alias, asociar un número telefónico a una identidad podría poner en riesgo el anonimato. Las configuraciones avanzadas permiten ocultar el número a otros usuarios, pero si no se ajustan adecuadamente, pueden exponerse más datos de los deseados.
Además de los mensajes, Telegram almacena metadatos que, aunque parecen inofensivos, pueden proporcionar información detallada sobre las conexiones y patrones de comunicación entre usuarios. Esto resulta problemático para quienes buscan un anonimato total, ya que los metadatos son valiosos para entidades interesadas en rastrear actividades y relaciones.
En cuanto a su jurisdicción y políticas de privacidad, Telegram ha tenido sedes en múltiples países a lo largo de los años. Actualmente, está registrada en Dubái, y este constante cambio busca evitar presiones gubernamentales y proteger la libertad de expresión. Aunque la empresa afirma que no comparte datos con gobiernos ni terceros, el hecho de que podría hacerlo ante una orden judicial plantea inquietudes entre sus usuarios.
En resumen, Telegram ofrece una sólida estructura de privacidad, pero algunos aspectos, como su centralización y el uso de números telefónicos, pueden poner en duda su nivel de anonimato total.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias