Los grandes bancos están irrumpiendo en el mercado de las fintechs, desafiando a empresas como Klarna, Affirm y Afterpay. Este negocio, conocido como “compra ahora y paga después” (BNPL, por sus siglas en inglés), está experimentando un crecimiento significativo, pero también enfrenta desafíos propios de su madurez: la regulación y la competencia. Al igual que ocurre con las tarjetas de crédito, el sector BNPL se enfrenta a un entorno cada vez más regulado, a medida que los gigantes bancarios como JPMorgan Chase y Citibank empiezan a incursionar en este terreno.
El servicio BNPL permite a los consumidores dividir el costo de una compra en varios pagos, a menudo sin intereses ni comisiones. Esta modalidad fue concebida para incentivar las ventas entre los compradores, especialmente los millennials, que preferían evitar las tarjetas de crédito tradicionales debido a sus altas tasas de interés. Sin embargo, la entrada de los grandes bancos en el negocio BNPL plantea nuevos retos para las fintechs, que ahora deben competir con entidades financieras con mayor experiencia y recursos.
Max Levchin, CEO de Affirm, ha sido un crítico vocal de las prácticas de los bancos tradicionales. Se ha posicionado a sí mismo y a su empresa como una alternativa a las tarjetas de crédito, enfatizando su compromiso con ofrecer condiciones más justas y transparentes a los consumidores. Sin embargo, con la llegada de los bancos a este mercado, las fintechs deberán adaptarse para mantener su ventaja competitiva.
El crecimiento de BNPL ha captado la atención de los reguladores, que están comenzando a implementar medidas para proteger a los consumidores y garantizar la transparencia en las operaciones. Esto añade un nivel adicional de complejidad para las fintechs, que deberán encontrar un equilibrio entre el cumplimiento normativo y la innovación para seguir siendo atractivas para su base de clientes.
En resumen, el sector BNPL está en una encrucijada, enfrentando la presión de regulaciones más estrictas y la competencia de los grandes bancos. Para sobrevivir y prosperar, las fintechs deberán evolucionar, ofreciendo servicios que satisfagan las necesidades de un mercado en constante cambio y manteniendo su promesa de simplicidad y accesibilidad.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias