Los motores venezolanos demostraron que rugen con fuerza todavía, gracias al pundonor y calidad de varios pilotos de diferentes generaciones.
Y una prueba de ello, fue que se realizó exitosamente la III Válida del Campeonato Venezolano de Automovilismo, que tuvo como epicentro el autódromo Pancho Pepe Cróquer de Turagua, estado Aragua.
En esta oportunidad se realizaron válidas de motos y autos. En las dos ruedas, categoría SuperSport 600cc salió airoso Franklin Reverón (1.09.,044), seguido de Jonathan Espinoza (1.09,140) y Luis Guevara.
Reverón comentó: “Corró desde el año 1999 y a los 58 años sigo en este deporte de alta gama. Esta carrera la gané con constancia y concentración”.
Para la SuperBike 1000cc, el laurel se lo llevó Jonathan Espinoza (1.07,878), Ignacio Luis (1.09,786) y José Sojo (1.09,939).
Espinoza, quien maneja una Kawasaki ZX 10, analizó que “me concentré en hacer mi carrera y tuve un ritmo alto. Luego que vi que estaba escapado empecé a bajarlo a un segundo por vuelta y al final mantuve el ritmo, para evitar sorpresas”.
En cuanto a las cuatro ruedas, se celebró la Fórmula Quick, el vencedor de la quinta válida fue Nicola Vetrone, seguido de Andrés Machado y Tomás Urbáez. Vetrone repitió en la sexta celebrada en la tarde, seguido de Rafael Toro y Walter Colatosti
“La largada fue fundamental, ya que salí de segundo y a la tercera vuelta tomé la punta, En la segunda salí en punta y no la solté. El circuito estuvo bien, aunque la temperatura fue alta. Además la competitividad entre los pilotos es ruda siempre y debes estar atento”.
Y cerró la exitosa jornada, en donde en todas las pruebas se disputó la Copa Digitel, la tercera válida de Easy Civic. El ganador fue Gaetano Ardagna, seguido de Angelo Fontana y Samín Gómez.
Ardagna precisó: “En realidad mi ritmo fue superior y al final de la carrera mantuve una ventaja importante, aunque Angelo (Fontana) venía bastante rápido. Mi plan siempre es el mismo: salir a ganar en punta. Más nada”.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias