Desde la Santa Sede, el Papa Francisco ha firmado un decreto histórico que nombra a Monseñor Raúl Biord Castillo como el XVII Arzobispo de la Arquidiócesis Metropolitana de Caracas. La noticia fue difundida a través de la cuenta oficial de Instagram de la Arquidiócesis de Caracas, @arquidiocesisdecaracas, donde se destacó que Monseñor Biord Castillo, hasta ahora Obispo de la Diócesis de La Guaira, asumirá su nuevo cargo en los próximos días. Se anunció que pronto se darán detalles sobre la ceremonia de toma de posesión.
Además, el Santo Padre también designó a Monseñor Jesús González de Zárate como Arzobispo de Valencia y a Monseñor Polito Rodríguez como Arzobispo de Barquisimeto, fortaleciendo así la estructura eclesiástica del país.
Monseñor Raúl Biord Castillo nació el 23 de octubre de 1962 en San Antonio de los Altos, estado Miranda. Ingresó al Noviciado Salesiano en 1979 en su pueblo natal, bajo la guía del padre Luciano Stefani. De 1985 a 1988, cursó estudios de teología en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma, donde obtuvo el título de Baccalaureatum en Teología con Summa Cum Laude.
El 26 de junio de 1988, fue ordenado diácono en Roma y, el 15 de julio de 1989, sacerdote en su parroquia natal, San Antonio de Padua, en San Antonio de los Altos, por su tío, el cardenal Castillo Lara.
El 30 de noviembre de 2013, el Papa Francisco lo nombró IV Obispo de La Guaira mientras se encontraba en Maracaibo. Durante una concelebración eucarística presidida por Monseñor Ubaldo Santana Sequera, Arzobispo de Maracaibo en ese momento, Monseñor Diego Padrón, Arzobispo de Cumaná y presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, le impuso el solideo frente a la Basílica de La Chinita.
Con este nuevo nombramiento, el Papa Francisco no solo refuerza la presencia de la Iglesia en Venezuela, sino que también confía en la experiencia y dedicación de Monseñor Biord Castillo para guiar a la Arquidiócesis de Caracas en tiempos de desafíos y esperanzas renovadas.
El Festival de Cometas: Tradición, Historia y Colores En sus orígenes, el vuelo de cometas era una actividad reservada para la nobleza y las familias más adineradas. Con el tiempo, esta práctica se democratizó y se transformó en una celebración abierta a todas las clases sociales y personas de diferentes partes del mundo. Hoy en día, este festival reúne a visitantes de Asia, Europa y América, quienes llegan con entusiasmo para ser parte de un espectáculo que combina tradición, creatividad y color. El evento convierte el cielo en un lienzo vibrante, lleno de formas y colores únicos que se conectan con la tierra mediante delicados cordeles. El día del cometa es mucho más que un despliegue visual. Es un homenaje a una tradición que ha trascendido generaciones, simbolizando unidad y alegría. Su origen se remonta a tiempos en los que los cometas representaban poder y estatus, pero también conexión espiritual. Con el paso de los años, esta actividad pasó de ser una expresión exclusiva a un fenómeno cultural global. Asistir a un festival de cometas es una experiencia que queda grabada en la memoria. Observar cómo personas de diversas culturas se reúnen para llenar el cielo de vida es un recordatorio de la belleza de las tradiciones y su capacidad para unir a la humanidad. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La celebración del Espíritu de la Navidad es una tradición que combina elementos espirituales y culturales, especialmente popular en varios países de América Latina y algunas partes de Europa. Esta festividad ocurre el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, marcando el día más corto y la noche más larga del año. Se considera un momento de reflexión, renovación y apertura para atraer energías positivas, armonía y prosperidad. Origen y significado Aunque no tiene un origen religioso específico, la celebración está vinculada al simbolismo de la luz que vence a la oscuridad, un concepto presente en muchas culturas. En esta fecha, se invita al Espíritu de la Navidad, una entidad simbólica asociada con la abundancia, el amor y la paz, a llenar los hogares con bendiciones. Rituales comunes Durante la noche del 21 de diciembre, las familias suelen reunirse para realizar rituales que promuevan la armonía y la prosperidad. Algunos de estos incluyen: Escribir deseos: Se escriben en papel los anhelos para el próximo año, tanto personales como colectivos. Limpiezas energéticas: Se realizan limpiezas en el hogar con incienso, velas aromáticas o aceites esenciales para atraer buenas energías. Cena especial: Se comparte una comida sencilla, generalmente vegetariana, en un ambiente de gratitud. Donaciones: Se fomenta el acto de dar, ya sea con regalos simbólicos o ayuda a quienes lo necesitan. Significado actual Hoy en día, el Espíritu de la Navidad es visto como una oportunidad para conectarse con lo esencial, reflexionar sobre el año que termina y proyectar intenciones positivas para el futuro. Más allá de las creencias personales, es una práctica que invita a valorar la gratitud, el amor y la generosidad como pilares para iniciar un nuevo ciclo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias