Prensa. – En la 112ª Conferencia Internacional del Trabajo, celebrada en Ginebra, Adán Celis Michelena, presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), destacó la importancia del diálogo social como herramienta clave para alcanzar condiciones de trabajo más equitativas. Ante más de 180 delegados de los Estados miembros de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Celis Michelena subrayó la necesidad de políticas que aseguren una distribución justa de los beneficios de la productividad sin perjudicar a los empresarios que ya destinan un alto porcentaje de su rentabilidad a mejorar la calidad de vida de sus trabajadores.
Celis Michelena reafirmó el compromiso del sector empresarial privado con el tripartismo y el diálogo social, considerándolos como los medios más eficaces y legítimos para negociar políticas y normas laborales mínimas universales. “El tripartismo y el diálogo social son herramientas con mayor eficacia y legitimidad para lograr condiciones de trabajo más humanas y equitativas”, afirmó.
El presidente de Fedecámaras subrayó la continuidad del diálogo sincero y respetuoso con el Gobierno Nacional y los sindicatos, aunque reconoció que este proceso ha enfrentado pequeños avances y algunos obstáculos. También valoró el apoyo de la OIT en la reactivación de los diálogos tripartitos en Venezuela, señalando la necesidad de resolver problemas fundamentales, como la actualización de la legislación laboral para beneficiar a todos los actores involucrados.
Celis Michelena hizo un llamado a la OIT para que inste al Gobierno venezolano a reincorporar a Christian Ramos, experto en diálogo social, para dar seguimiento al caso venezolano. Destacó que la presencia de Ramos fue crucial en los encuentros anteriores y pidió que se facilite su regreso para avanzar en áreas críticas como el cumplimiento del Convenio 87 sobre libertad sindical.
“Su apoyo ha sido de gran valía en el camino para retomar los diálogos tripartitos en nuestro país”, destacó Celis Michelena.
De cara a las próximas elecciones presidenciales en Venezuela, programadas para el 28 de julio, Celis Michelena pidió el acompañamiento de la comunidad internacional para asegurar que los actores políticos alcancen un acuerdo democrático. “Si nosotros los empresarios nos hemos puesto de acuerdo, ellos también pueden hacerlo”, concluyó.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias