En el mundo de la bolsa, existe un término intrigante conocido como la “Hora Bruja”. Este concepto se refiere a un periodo específico en el que se produce una notable volatilidad en los mercados financieros. La Hora Bruja ocurre cuatro veces al año, coincidiendo con el vencimiento simultáneo de contratos de futuros y opciones sobre índices y acciones individuales. Este fenómeno tiene lugar el tercer viernes de marzo, junio, septiembre y diciembre.
En particular, hay sesiones denominadas de “cuádruple hora bruja”, cuando vencen simultáneamente futuros y opciones sobre índices y acciones. Esto suele provocar un aumento significativo en el volumen de negocio y la volatilidad. Durante este periodo, los inversores y traders ajustan y cierran sus posiciones para evitar recibir o entregar activos subyacentes, lo que genera un incremento en el volumen de transacciones. Esta agitación en el mercado puede causar movimientos bruscos en los precios, creando oportunidades tanto para ganancias como para pérdidas significativas.
El impacto de la Hora Bruja se observa principalmente en la última hora de la sesión de trading, de ahí su nombre. Durante este tiempo, los precios pueden fluctuar dramáticamente, y los spreads de compra y venta tienden a ampliarse. Los operadores experimentados suelen aprovechar esta volatilidad para realizar estrategias de arbitraje o para ajustar sus carteras en función de los nuevos precios de cierre.
La preparación para la Hora Bruja es crucial. Los inversores deben estar conscientes de este fenómeno y planificar sus movimientos estratégicamente. Algunos prefieren evitar operar durante este periodo debido al riesgo elevado, mientras que otros ven en la volatilidad una oportunidad para generar rendimientos adicionales.
Además, la Hora Bruja puede tener efectos residuales en los días posteriores, influyendo en el comportamiento del mercado a corto plazo. Es esencial que los inversores comprendan estos movimientos para gestionar mejor sus inversiones y minimizar riesgos.
En resumen, la Hora Bruja representa un momento de alta tensión y oportunidad en el mercado de la bolsa. Conocer su dinámica y prepararse adecuadamente puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en el trading. Este fenómeno, aunque desafiante, es parte integral del mundo bursátil y su comprensión es vital para cualquier inversor serio.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias