El síndrome de Treacher Collins es una enfermedad rara que se manifiesta debido a una malformación cráneo facial congénita, afectando a 2 de cada 100,000 nacimientos. Esta condición, también conocida como disostosis mandibulofacial, provoca una serie de problemas significativos en cuatro de los cinco sentidos.
Los afectados por el síndrome de Treacher Collins nacen sin pómulos, con una ausencia parcial o total de las orejas, y una mandíbula que no crece adecuadamente. Además, la faringe extremadamente estrecha y, en algunos casos, el paladar abierto, confiere a los pacientes un rostro muy característico. Estos rasgos faciales únicos no solo afectan su apariencia, sino que también provocan diversos problemas oculares, auditivos, digestivos y respiratorios.
Para manejar esta compleja condición, los pacientes necesitan la asistencia de una red de profesionales especialistas. Los oftalmólogos son cruciales para tratar los problemas oculares, mientras que los patólogos del habla y los foniatras ayudan con las dificultades de comunicación. Los dentistas y neurocirujanos juegan roles importantes en la mejora de la función oral y estructural, y los especialistas en oídos, nariz y garganta trabajan para aliviar los problemas auditivos y respiratorios.
Además, los cirujanos plásticos y maxilofaciales realizan intervenciones que pueden mejorar tanto la función como la apariencia facial de los pacientes. Los pediatras son esenciales para el seguimiento general de la salud, y el apoyo de asistentes sociales y psicólogos es fundamental para manejar los aspectos emocionales y sociales de vivir con el síndrome de Treacher Collins.
La colaboración multidisciplinaria es vital para ofrecer un tratamiento integral a quienes padecen esta enfermedad. Esta red de apoyo especializada no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que también proporciona esperanzas y soluciones a medida que avanza la medicina y la tecnología.
A pesar de los desafíos que presenta, el síndrome de Treacher Collins es una condición que, con el apoyo adecuado, permite a los pacientes vivir vidas plenas y satisfactorias. La concienciación sobre esta enfermedad rara es fundamental para fomentar la investigación y el desarrollo de tratamientos más efectivos, así como para apoyar a las familias afectadas.
Este artículo ofrece una visión integral de los desafíos y necesidades de los pacientes con Treacher Collins, subrayando la importancia de un enfoque médico multidisciplinario y el apoyo continuo a la investigación.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias