En la búsqueda de ingresar a tierras estadounidenses, el proceso de solicitud de visa se convierte en un viaje donde el factor familiar se erige como una pieza esencial del rompecabezas. La atención meticulosa que dediques a la sección de familia puede ser la diferencia entre un ansiado “sí” y un desalentador “no” en respuesta a tu solicitud. Este trámite no es meramente administrativo, sino una llave de acceso a uno de los destinos más codiciados, repleto de oportunidades y vivencias.
El recorrido para obtener la ansiada visa americana es un proceso minucioso en el que cada detalle cuenta. Sortear las etapas consulares implica lidiar con evaluadores que examinan detenidamente el trasfondo del solicitante: sus motivaciones para viajar y la posibilidad de establecerse en el país a largo plazo.
En el punto de partida de este viaje se encuentra el formulario DS-160, una pieza crucial, sobre todo si tu intención es obtener una visa de turista. Este formulario no es solo una serie de campos por rellenar, sino el lienzo en el que plasmas tu historia: datos personales, experiencia laboral y, en particular, el componente familiar. En las primeras páginas, la historia de tu linaje cobra vida a través de los nombres y fechas de nacimiento de tus padres, mientras que se indaga si residen en Estados Unidos.
Aunque hay debate sobre si este vínculo familiar juega a favor o en contra, es claro que el estatus migratorio de tus parientes en suelo estadounidense puede influir en la decisión. Julio Oyhanarte, un abogado especializado en inmigración, señala que solicitar una visa mientras tienes familiares directos sin documentos legales podría complicar el proceso, ya que podría interpretarse como un intento de permanecer en el país de forma irregular.
El camino de la entrevista no sigue un guion fijo. Sin embargo, la coherencia es tu mejor aliado. Las respuestas brindadas en el DS-160 deben ser coherentes con las que entregues al oficial consular. Cualquier discrepancia podría generar más preguntas, lo que te brinda la oportunidad de demostrar seguridad y claridad en tus intenciones. Las palabras fluyen con naturalidad, pintando una imagen transparente de tus aspiraciones en suelo estadounidense.
En última instancia, el viaje hacia la visa estadounidense es un relato en el que la familia juega un papel crucial. Una carta que se juega con destreza, con sus matices y desafíos. Un relato que requiere preparación, autenticidad y coherencia, allanando el camino hacia un “sí” que trasciende fronteras.
Fuente para la Redacción de la Información: TERRA
La Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS) es una organización internacional creada en el año 1978 que agrupa a organizaciones no gubernamentales, sociedades científicas y profesionales en el área de la sexualidad humana, cuyo objetivo principal es promover los derechos sexuales, fundamentados en los derechos humanos universales para una adecuada salud sexual. Promueve la salud sexual a través de campañas, eventos y actividades educativas en diferentes regiones del mundo. A continuación mencionamos los derechos sexuales contemplados en los derechos humanos: El derecho a la igualdad y a la no-discriminación. El derecho a la vida, libertad y seguridad de las personas. El derecho a la autonomía e integridad del cuerpo. El derecho a una vida libre de tortura, trato o pena crueles, inhumanos o degradantes. El derecho a una vida libre de todas las formas de violencia y de coerción. El derecho a la privacidad. El derecho al grado máximo alcanzable de salud, incluyendo la salud sexual que comprende experiencias sexuales placenteras, satisfactorias y seguras. El derecho a gozar de los adelantos científicos y de los beneficios que de ellos resulten. El derecho a la información. El derecho a la educación y el derecho a la educación integral de la sexualidad. El derecho a contraer, formar o disolver el matrimonio y otras formas similares de relaciones basadas en la equidad y el pleno y libre consentimiento. El derecho a decidir tener hijos, el número y espaciamiento de los mismos, y a tener acceso a la información y los medios para lograrlo. El derecho a la libertad de pensamiento, opinión y expresión. El derecho a la libre asociación y reunión pacíficas. El derecho a participar en la vida pública y política. El derecho al acceso a la justicia y a la retribución y la indemnización.
En el seno del Congreso mexicano, el enigma de las Momias de Nazca se convirtió en el epicentro de una encendida discusión. El destacado ufólogo Jaime Maussan tomó la escena para presentar dos cuerpos que, según él, desafían la clasificación humana y pertenecen a “seres no humanos”. Imagen de uno de los cuerpos “no humanos” mostrados en MéxicoReuters Los cuerpos, con más de 1.000 años según estudios respaldados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han desatado un debate en torno a su autenticidad y origen. Maussan, firme en su posición, destaca que estos cuerpos no son momias convencionales, sino auténticos cuerpos completos con características singulares que los hacen excepcionales. Sin embargo, la comunidad científica no está completamente convencida y plantea serias dudas sobre la autenticidad de estos cuerpos. La Universidad mexicana, a partir de sus propios estudios, desmiente la afirmación de Maussan sobre la procedencia extraterrestre de los cuerpos disecados. El Instituto de Física de la UNAM sostiene que no hay pruebas concluyentes que los cataloguen como “seres no humanos” o extraterrestres, desafiando así la narrativa presentada en el Congreso. Fuente para la redacción de la noticia: Antena 3