Los orígenes del libro electrónico, también conocido como eBook, se remontan a la década de 1940. Aunque los conceptos de la lectura electrónica y la distribución digital de libros se discutieron en diferentes momentos a lo largo del siglo XX, fue en la década de 1940 cuando se hicieron algunos avances significativos.
En 1949, Angela Ruiz Robles, una maestra e inventora española, patentó un dispositivo mecánico llamado “enciclopedia mecánica”. Esta invención consistía en un conjunto de libros que se podían leer electrónicamente, y permitía el cambio automático de las páginas. Aunque su prototipo no llegó a ser ampliamente producido o comercializado, se le atribuye el mérito de ser la precursora del libro electrónico.
En la década de 1960, se realizaron más avances en la tecnología de los libros electrónicos. En 1968, el investigador estadounidense Alan Kay desarrolló el concepto de un dispositivo portátil de lectura electrónica llamado “Dynabook”. Aunque el Dynabook no se fabricó en ese momento, sentó las bases para el desarrollo de futuros dispositivos de lectura electrónica.
En la década de 1970, se llevaron a cabo investigaciones adicionales en el ámbito de los libros electrónicos. Michael S. Hart fundó el Proyecto Gutenberg en 1971, con el objetivo de crear una biblioteca digital de libros de dominio público. Hart digitalizó y distribuyó electrónicamente la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, marcando el comienzo de la distribución digital de libros.
A medida que avanzaba la tecnología, los dispositivos de lectura electrónica se hicieron más accesibles y populares. En la década de 1990, se lanzaron los primeros lectores de libros electrónicos comerciales, como el Rocket eBook de NuvoMedia y el SoftBook de SoftBook Press. Estos dispositivos utilizaban pantallas de tinta electrónica y permitían a los usuarios almacenar y leer libros electrónicos.
Sin embargo, fue en la década de 2000 cuando los libros electrónicos realmente despegaron. La introducción del lector Kindle de Amazon en 2007 y el crecimiento de los smartphones y las tabletas llevaron a un aumento significativo en la popularidad de los eBooks. La creación del formato de libro electrónico EPUB y el avance en la tecnología de pantallas de tinta electrónica contribuyeron aún más a su adopción generalizada.
Hoy en día, los eBooks son una forma común de lectura digital, y existen numerosas plataformas y dispositivos dedicados a su distribución y consumo. Los avances en la tecnología continúan mejorando la experiencia de lectura electrónica, y los libros electrónicos se han convertido en una alternativa popular y conveniente a los libros impresos tradicionales.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias