El melanoma es un tipo de cáncer de piel que se origina en las células productoras de pigmento conocidas como melanocitos. Estas células se encuentran en la capa superior de la piel, llamada epidermis. El melanoma se caracteriza por el crecimiento y desarrollo anormal de los melanocitos, lo que resulta en la formación de tumores malignos.
El origen exacto del melanoma no se conoce completamente, pero se cree que hay varios factores que pueden contribuir a su desarrollo. La exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV) del sol o fuentes artificiales, como las camas de bronceado, es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de melanoma. La radiación UV puede dañar el material genético de las células y alterar su crecimiento normal, lo que puede llevar a la formación de tumores malignos.
Además de la exposición a la radiación UV, existen otros factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar melanoma, como tener antecedentes familiares de la enfermedad, tener muchos lunares o nevos atípicos, tener piel clara y ojos claros, y tener un sistema inmunológico debilitado. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el melanoma puede afectar a personas de cualquier raza u origen étnico, y no todos los casos están relacionados con la exposición al sol.
El diagnóstico temprano del melanoma es crucial para un tratamiento exitoso. Se recomienda realizar autoexámenes regulares de la piel para buscar cambios en la forma, el color o el tamaño de los lunares existentes, así como también la aparición de nuevos lunares o lesiones. Si se detecta alguna anormalidad, se debe acudir a un dermatólogo para una evaluación más precisa.
En resumen, el melanoma es un cáncer de piel que se origina en los melanocitos. La exposición a la radiación UV, junto con otros factores de riesgo, puede contribuir al desarrollo de esta enfermedad. La detección temprana y la atención médica adecuada son fundamentales para un pronóstico favorable. Si sospechas de algún cambio en tu piel, siempre es recomendable buscar atención médica para un diagnóstico preciso.
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias