En un sorprendente hallazgo, ESET, reconocido socio de Google App Defense Alliance, ha revelado la presencia de una aplicación troyanizada en la popular tienda de aplicaciones de Android, Google Play. La aplicación en cuestión, conocida como iRecorder – Screen Recorder, inicialmente se lanzó sin ningún rastro de malicia el 19 de septiembre de 2021. Sin embargo, meses después, en agosto de 2022, una actualización de la aplicación introdujo un código malicioso que pasó desapercibido.
Este descubrimiento ha puesto de manifiesto un patrón intrigante: el desarrollador de iRecorder esperó casi un año para inyectar el código malicioso en la versión aparentemente legítima de la aplicación. El malware en cuestión, bautizado como AhRat, se basa en el RAT (troyano de acceso remoto) para Android llamado AhMyth, cuyo código abierto ha sido adaptado y personalizado por los ciberdelincuentes detrás de esta peligrosa aplicación.
El comportamiento malicioso de iRecorder involucra la extracción de grabaciones del micrófono de los dispositivos infectados, así como el robo de archivos específicos con extensiones particulares. Este último aspecto plantea la preocupante posibilidad de que la aplicación esté siendo utilizada como una herramienta de espionaje en una campaña más amplia. Afortunadamente, la aplicación maliciosa ha sido eliminada de Google Play después del informe presentado por ESET, y desde entonces no se ha detectado ninguna actividad relacionada con AhRat en ningún otro lugar.
Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, comentó: “Es raro que un desarrollador suba una aplicación legítima, espere casi un año y luego la actualice con un código malicioso. El código malicioso que se agregó a la versión original de iRecorder se basa en el código abierto del RAT para Android, AhMyth, y ha sido personalizado en lo que hemos denominado AhRat. Aunque no hemos detectado actividad de AhRat en otros lugares aparte de este caso particular, es importante destacar que esta no es la primera vez que identificamos malware para Android basado en AhMyth en Google Play. Ya en 2019 publicamos una investigación sobre una aplicación troyanizada que también utilizaba este código, y en ese entonces se presentaba como un spyware disfrazado de una aplicación de streaming de radio”.
Además de su funcionalidad legítima como grabadora de pantalla, iRecorder, según los informes de ESET, es capaz de capturar el audio ambiente a través del micrófono del dispositivo y enviarlo al servidor de comando y control (C&C) del atacante. También puede extraer del dispositivo archivos con extensiones específicas, que incluyen páginas web guardadas, imágenes, archivos de audio y video, así como formatos de archivo utilizados para comprimir varios archivos. Estos comportamientos maliciosos sugieren fuertemente que la aplicación está involucrada en una campaña de espionaje, aunque aún no se ha podido atribuir a ningún grupo malicioso en particular.
La Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS) es una organización internacional creada en el año 1978 que agrupa a organizaciones no gubernamentales, sociedades científicas y profesionales en el área de la sexualidad humana, cuyo objetivo principal es promover los derechos sexuales, fundamentados en los derechos humanos universales para una adecuada salud sexual. Promueve la salud sexual a través de campañas, eventos y actividades educativas en diferentes regiones del mundo. A continuación mencionamos los derechos sexuales contemplados en los derechos humanos: El derecho a la igualdad y a la no-discriminación. El derecho a la vida, libertad y seguridad de las personas. El derecho a la autonomía e integridad del cuerpo. El derecho a una vida libre de tortura, trato o pena crueles, inhumanos o degradantes. El derecho a una vida libre de todas las formas de violencia y de coerción. El derecho a la privacidad. El derecho al grado máximo alcanzable de salud, incluyendo la salud sexual que comprende experiencias sexuales placenteras, satisfactorias y seguras. El derecho a gozar de los adelantos científicos y de los beneficios que de ellos resulten. El derecho a la información. El derecho a la educación y el derecho a la educación integral de la sexualidad. El derecho a contraer, formar o disolver el matrimonio y otras formas similares de relaciones basadas en la equidad y el pleno y libre consentimiento. El derecho a decidir tener hijos, el número y espaciamiento de los mismos, y a tener acceso a la información y los medios para lograrlo. El derecho a la libertad de pensamiento, opinión y expresión. El derecho a la libre asociación y reunión pacíficas. El derecho a participar en la vida pública y política. El derecho al acceso a la justicia y a la retribución y la indemnización.
En el seno del Congreso mexicano, el enigma de las Momias de Nazca se convirtió en el epicentro de una encendida discusión. El destacado ufólogo Jaime Maussan tomó la escena para presentar dos cuerpos que, según él, desafían la clasificación humana y pertenecen a “seres no humanos”. Imagen de uno de los cuerpos “no humanos” mostrados en MéxicoReuters Los cuerpos, con más de 1.000 años según estudios respaldados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han desatado un debate en torno a su autenticidad y origen. Maussan, firme en su posición, destaca que estos cuerpos no son momias convencionales, sino auténticos cuerpos completos con características singulares que los hacen excepcionales. Sin embargo, la comunidad científica no está completamente convencida y plantea serias dudas sobre la autenticidad de estos cuerpos. La Universidad mexicana, a partir de sus propios estudios, desmiente la afirmación de Maussan sobre la procedencia extraterrestre de los cuerpos disecados. El Instituto de Física de la UNAM sostiene que no hay pruebas concluyentes que los cataloguen como “seres no humanos” o extraterrestres, desafiando así la narrativa presentada en el Congreso. Fuente para la redacción de la noticia: Antena 3