El acoso escolar, comúnmente conocido como bullying, y su contraparte digital, el ciberbullying, han desencadenado una alarmante cifra de tragedias a lo largo del mundo. Se estima que estas formas de acoso son responsables de más de 200,000 muertes cada año, dejando un impacto devastador tanto directa como indirectamente.
El hecho de que tantas vidas se vean truncadas debido a estas prácticas intimidantes es simplemente inaceptable. Desde las aulas hasta el mundo en línea, el acoso y la intimidación se han infiltrado en todos los aspectos de la vida de los jóvenes, causando estragos en su bienestar emocional y físico.
Las consecuencias del bullying son profundamente dolorosas y a menudo irreversibles. Las víctimas se enfrentan a una angustia inimaginable, sufriendo de depresión, ansiedad y aislamiento social. Para muchos de ellos, la única vía de escape parece ser el más trágico de todos: el suicidio.
Esta epidemia silenciosa requiere nuestra atención urgente. Ya no podemos permitir que nuestros jóvenes sean víctimas de este abuso cruel y despiadado. Es hora de tomar medidas drásticas para erradicar el bullying de nuestras escuelas y comunidades digitales.
La educación desempeña un papel fundamental en este proceso. Es fundamental fomentar un entorno escolar seguro y libre de violencia, donde los estudiantes aprendan a respetarse y apoyarse mutuamente. Los programas de concientización y prevención deben ser implementados de manera efectiva, abordando no solo a los acosadores, sino también brindando apoyo y recursos a las víctimas.
Además, es esencial que los padres, educadores y líderes comunitarios estén atentos a las señales de acoso y actúen rápidamente para detenerlo. La comunicación abierta y el apoyo emocional son cruciales para ayudar a los jóvenes a superar estas experiencias traumáticas.
En el ámbito digital, las plataformas en línea deben asumir su responsabilidad y establecer medidas estrictas para prevenir y abordar el ciberbullying. La implementación de políticas de tolerancia cero y la capacitación de los usuarios en prácticas seguras en línea son pasos indispensables.
El bullying y el ciberbullying son problemas arraigados en nuestra sociedad, pero no son insuperables. Juntos, podemos crear un mundo donde nuestros jóvenes se sientan seguros, respetados y valorados. Es hora de detener esta devastadora epidemia y construir un futuro mejor para las generaciones venideras.
La Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS) es una organización internacional creada en el año 1978 que agrupa a organizaciones no gubernamentales, sociedades científicas y profesionales en el área de la sexualidad humana, cuyo objetivo principal es promover los derechos sexuales, fundamentados en los derechos humanos universales para una adecuada salud sexual. Promueve la salud sexual a través de campañas, eventos y actividades educativas en diferentes regiones del mundo. A continuación mencionamos los derechos sexuales contemplados en los derechos humanos: El derecho a la igualdad y a la no-discriminación. El derecho a la vida, libertad y seguridad de las personas. El derecho a la autonomía e integridad del cuerpo. El derecho a una vida libre de tortura, trato o pena crueles, inhumanos o degradantes. El derecho a una vida libre de todas las formas de violencia y de coerción. El derecho a la privacidad. El derecho al grado máximo alcanzable de salud, incluyendo la salud sexual que comprende experiencias sexuales placenteras, satisfactorias y seguras. El derecho a gozar de los adelantos científicos y de los beneficios que de ellos resulten. El derecho a la información. El derecho a la educación y el derecho a la educación integral de la sexualidad. El derecho a contraer, formar o disolver el matrimonio y otras formas similares de relaciones basadas en la equidad y el pleno y libre consentimiento. El derecho a decidir tener hijos, el número y espaciamiento de los mismos, y a tener acceso a la información y los medios para lograrlo. El derecho a la libertad de pensamiento, opinión y expresión. El derecho a la libre asociación y reunión pacíficas. El derecho a participar en la vida pública y política. El derecho al acceso a la justicia y a la retribución y la indemnización.
En el seno del Congreso mexicano, el enigma de las Momias de Nazca se convirtió en el epicentro de una encendida discusión. El destacado ufólogo Jaime Maussan tomó la escena para presentar dos cuerpos que, según él, desafían la clasificación humana y pertenecen a “seres no humanos”. Imagen de uno de los cuerpos “no humanos” mostrados en MéxicoReuters Los cuerpos, con más de 1.000 años según estudios respaldados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han desatado un debate en torno a su autenticidad y origen. Maussan, firme en su posición, destaca que estos cuerpos no son momias convencionales, sino auténticos cuerpos completos con características singulares que los hacen excepcionales. Sin embargo, la comunidad científica no está completamente convencida y plantea serias dudas sobre la autenticidad de estos cuerpos. La Universidad mexicana, a partir de sus propios estudios, desmiente la afirmación de Maussan sobre la procedencia extraterrestre de los cuerpos disecados. El Instituto de Física de la UNAM sostiene que no hay pruebas concluyentes que los cataloguen como “seres no humanos” o extraterrestres, desafiando así la narrativa presentada en el Congreso. Fuente para la redacción de la noticia: Antena 3