A menudo se utiliza el término “OVNI” (Objeto Volador No Identificado) para referirse a los fenómenos aéreos no identificados. Sin embargo, en la actualidad, el término “UAP” (Fenómeno Aéreo No Identificado) se ha vuelto más común entre los investigadores y científicos que estudian estos fenómenos.
¿Cuál es la diferencia entre UAPs y OVNIs?
Aunque ambos términos se refieren a objetos voladores no identificados, hay una diferencia importante entre ellos. El término “OVNI” fue utilizado por primera vez en la década de 1950 y se refiere a cualquier objeto en el cielo que no puede ser identificado por el observador. El término “OVNI” se hizo popular durante la década de 1960, cuando se informaron muchos avistamientos de objetos extraños en el cielo.
Sin embargo, con el tiempo, el término “OVNI” se asoció con la idea de que estos objetos eran naves extraterrestres visitando la Tierra. Debido a esta connotación, el término “UAP” se ha vuelto más popular entre los científicos y los investigadores que estudian estos fenómenos, ya que evita la implicación de que estos objetos son necesariamente naves extraterrestres.
La NASA utiliza el término “UAP” para referirse a los “Unexplained Aerial Phenomena”, que se traduce al español como “Fenómenos Aéreos No Identificados” (FANIs). Estos se refieren a objetos voladores que han sido observados en el cielo y cuyo origen o explicación no ha sido determinado o comprendido por la comunidad científica.
La NASA ha estado involucrada en la investigación de fenómenos aéreos no identificados a través de su programa de investigación de OVNIs, el cual se inició en la década de 1940. El objetivo de este programa ha sido el estudio de los avistamientos de objetos voladores no identificados con el fin de determinar si estos fenómenos tienen una explicación convencional o si representan una posible evidencia de vida extraterrestre.
En los últimos años, la NASA ha continuado monitoreando y registrando avistamientos de objetos voladores no identificados y ha colaborado con otras organizaciones para investigar estos fenómenos. Sin embargo, la NASA no ha confirmado la existencia de vida extraterrestre ni ha presentado evidencia concluyente de la existencia de objetos voladores no identificados de origen extraterrestre.
Además, el término “UAP” se refiere a cualquier fenómeno aéreo que no puede ser identificado, no solo a objetos. Esto incluye fenómenos como luces extrañas en el cielo, patrones de movimiento inusuales y otros comportamientos aéreos que no tienen una explicación convencional.
En resumen, aunque los términos “OVNI” y “UAP” se refieren a lo mismo (fenómenos aéreos no identificados), el término “UAP” se ha vuelto más popular y preferido entre los investigadores y científicos que estudian estos fenómenos porque es más neutral y no implica la presencia de naves extraterrestres.
El 24 de enero se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Moebius, una fecha dedicada a crear conciencia sobre esta enfermedad rara descubierta en 1884 por el médico alemán Paul Julius Moebius. Este síndrome, que afecta los nervios craneales responsables del movimiento facial y la capacidad para mover los ojos de lado a lado, continúa siendo un desafío médico tanto para pacientes como para especialistas. El Síndrome de Moebius puede estar acompañado por otras condiciones congénitas, detectadas desde el nacimiento. Entre las más comunes destacan: Síndrome de Pierre Robin, caracterizado por una mandíbula más pequeña de lo normal, lo que puede provocar dificultades para respirar. Síndrome o Anomalía de Poland, una alteración congénita que implica la ausencia parcial o total del músculo pectoral mayor, lo que genera asimetría en el desarrollo muscular del tórax. Aunque el síndrome es poco frecuente, su impacto en la calidad de vida de quienes lo padecen es significativo. Por ello, esta fecha busca fomentar el conocimiento y la empatía hacia las personas afectadas, así como incentivar el avance en investigaciones médicas para su diagnóstico y tratamiento. El Día Mundial del Síndrome de Moebius es también una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de apoyar a las familias y comunidades involucradas, promoviendo una sociedad más inclusiva y comprensiva ante las enfermedades raras. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La celebración del Espíritu de la Navidad es una tradición que combina elementos espirituales y culturales, especialmente popular en varios países de América Latina y algunas partes de Europa. Esta festividad ocurre el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, marcando el día más corto y la noche más larga del año. Se considera un momento de reflexión, renovación y apertura para atraer energías positivas, armonía y prosperidad. Origen y significado Aunque no tiene un origen religioso específico, la celebración está vinculada al simbolismo de la luz que vence a la oscuridad, un concepto presente en muchas culturas. En esta fecha, se invita al Espíritu de la Navidad, una entidad simbólica asociada con la abundancia, el amor y la paz, a llenar los hogares con bendiciones. Rituales comunes Durante la noche del 21 de diciembre, las familias suelen reunirse para realizar rituales que promuevan la armonía y la prosperidad. Algunos de estos incluyen: Escribir deseos: Se escriben en papel los anhelos para el próximo año, tanto personales como colectivos. Limpiezas energéticas: Se realizan limpiezas en el hogar con incienso, velas aromáticas o aceites esenciales para atraer buenas energías. Cena especial: Se comparte una comida sencilla, generalmente vegetariana, en un ambiente de gratitud. Donaciones: Se fomenta el acto de dar, ya sea con regalos simbólicos o ayuda a quienes lo necesitan. Significado actual Hoy en día, el Espíritu de la Navidad es visto como una oportunidad para conectarse con lo esencial, reflexionar sobre el año que termina y proyectar intenciones positivas para el futuro. Más allá de las creencias personales, es una práctica que invita a valorar la gratitud, el amor y la generosidad como pilares para iniciar un nuevo ciclo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias