Desde hace varios días se observa un alza continuada de la tasa de cambio de dólares en Venezuela. Esto, a raíz de una mayor emisión de la moneda local (bolívares) que ordenó el gobierno de ese país para cumplir con el pago del bono vacacional de los maestros y profesores.
Ese aumento de la masa monetaria ha tenido como consecuencia que el precio del dólar (en el mercado paralelo) pasara de Bs 6,18 bolívares el lunes a Bs 6,67 este jueves 18 de agosto. Esto representa un incremento de 7,93% en solo 4 días.
Tal medida incide en el precio de la canasta básica y genera mayor inflación, afectando al resto de la población (no solo a maestros y docentes).
Imprimir más dinero y entregarlo solo a un gremio, por más que lo necesite, va en detrimento del resto de los trabajadores y produce lo que se denomina el Efecto Cantillon.
Este es «el efecto desigual de las políticas monetarias sobre la economía. Si un banco central inyecta más dinero en la economía, el aumento resultante de los precios no se produce uniformemente», define Economipedia.
Sin embargo, este es solo un efecto momentáneo, ya que la población al darse cuenta que su dinero vale menos en comparación al dólar, la moneda adoptada de facto por los venezolanos, los lleva a ajustar su comportamiento en función de la devaluación. La acción trae como consecuencia, la exigencia de mejoras salariales que se ajusten el aumento de los precios de los productos.
Fuente: Criptonoticias
La Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS) es una organización internacional creada en el año 1978 que agrupa a organizaciones no gubernamentales, sociedades científicas y profesionales en el área de la sexualidad humana, cuyo objetivo principal es promover los derechos sexuales, fundamentados en los derechos humanos universales para una adecuada salud sexual. Promueve la salud sexual a través de campañas, eventos y actividades educativas en diferentes regiones del mundo. A continuación mencionamos los derechos sexuales contemplados en los derechos humanos: El derecho a la igualdad y a la no-discriminación. El derecho a la vida, libertad y seguridad de las personas. El derecho a la autonomía e integridad del cuerpo. El derecho a una vida libre de tortura, trato o pena crueles, inhumanos o degradantes. El derecho a una vida libre de todas las formas de violencia y de coerción. El derecho a la privacidad. El derecho al grado máximo alcanzable de salud, incluyendo la salud sexual que comprende experiencias sexuales placenteras, satisfactorias y seguras. El derecho a gozar de los adelantos científicos y de los beneficios que de ellos resulten. El derecho a la información. El derecho a la educación y el derecho a la educación integral de la sexualidad. El derecho a contraer, formar o disolver el matrimonio y otras formas similares de relaciones basadas en la equidad y el pleno y libre consentimiento. El derecho a decidir tener hijos, el número y espaciamiento de los mismos, y a tener acceso a la información y los medios para lograrlo. El derecho a la libertad de pensamiento, opinión y expresión. El derecho a la libre asociación y reunión pacíficas. El derecho a participar en la vida pública y política. El derecho al acceso a la justicia y a la retribución y la indemnización.
En el seno del Congreso mexicano, el enigma de las Momias de Nazca se convirtió en el epicentro de una encendida discusión. El destacado ufólogo Jaime Maussan tomó la escena para presentar dos cuerpos que, según él, desafían la clasificación humana y pertenecen a “seres no humanos”. Imagen de uno de los cuerpos “no humanos” mostrados en MéxicoReuters Los cuerpos, con más de 1.000 años según estudios respaldados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han desatado un debate en torno a su autenticidad y origen. Maussan, firme en su posición, destaca que estos cuerpos no son momias convencionales, sino auténticos cuerpos completos con características singulares que los hacen excepcionales. Sin embargo, la comunidad científica no está completamente convencida y plantea serias dudas sobre la autenticidad de estos cuerpos. La Universidad mexicana, a partir de sus propios estudios, desmiente la afirmación de Maussan sobre la procedencia extraterrestre de los cuerpos disecados. El Instituto de Física de la UNAM sostiene que no hay pruebas concluyentes que los cataloguen como “seres no humanos” o extraterrestres, desafiando así la narrativa presentada en el Congreso. Fuente para la redacción de la noticia: Antena 3