Nos encontramos en una realidad financiera mundial, que nos obliga a evaluar y estudiar cada día más, nuestras inversiones en el mercado empresarial y de bienes y raíces.
Así podemos observar como en Latinoamérica ha venido creciendo las inversiones en desarrollos y proyectos inmobiliarios de gran envergadura, buscando nuevos empresarios poder invertir en negocios sustentables y de alto crecimiento y rentabilidad.
México es una de las regiones de Latinoamérica que mayor crecimiento en este sector ha venido presentando en estos últimos años, solo viéndose reducido el mismo, por la pandemia mundial que afectó a todos los mercados en el mundo.
Regiones como Guadalajara, Querétaro, Monterrey, Guanajuato, Chuihuahua, entre otras, son reflejo y vivo ejemplo de este crecimiento en el mercado de bienes y raíces, en donde se observan nuevos desarrollos y complejos de centros comerciales, zonas residenciales, etc. que han activado la economía de ese país e impulsando el crecimiento y emprendimiento empresarial en todo el país.
Y es importante acotar que a raíz de las inversiones extranjeras en regiones como Chihuahua, se crearon parques Industriales que ofrece instalaciones de primera a las empresas más exigentes; Como por ejemplo están las naves industriales Chihuahua, un desarrollo empresarial moderno de gran magnitud que impulsa el comercio ubicado en esa región noroeste de México; ofreciendo a todos sus habitantes y empresarios el desarrollo interno de la región, fuentes diversas de empleo y crecimiento profesional a la población joven, permitiendo a sus habitantes una alternativa para así no pensar en migrar a otros estados y territorios de México o Estados Unidos.
Como podemos observar es importante el impulso comercial y la inversión en el desarrollo de bienes y raíces que permitan al mercado latinoamericano seguir creciendo de forma sostenida, generando confianza y brindado diversas posibilidades para el desarrollo de la región, lográndose la descentralización y la expansión de mercados y crecimiento de la población.
Por Oscar Morantes
Consultor Empresarial
CEO de MSC Consultores Gerenciales
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias