Desde el martes 25 de enero
Con una atractiva muestra visual, vibrantes conciertos, opciones teatrales
para diversos públicos y artistas como Ale Otero, Vanessa Senior, Augusto Nitti, Manuel Gámez y el Sonero Clásico del Caribe; la plataforma de proyección artística más activa del país comienza su temporada anual, con sus acostumbradas pautas de excelencia, confort y bioseguridad
Tras un 2021 en el que, superando limitaciones, la audiencia pudo disfrutar de una variada oferta de más de doscientos eventos en vivo, el Centro Cultural BOD se prepara con entusiasmo por su nueva temporada anual.
La institución cultural que ya alcanza las tres décadas ofreciendo una cartelera de excelencia cada año, inicia su programación 2022 el última semana de enero, con una atractiva y variada propuesta diseñada considerando el exigente gusto del público que asiduamente se da cita su sede ubicada en La Castellana, Caracas.
A partir del martes 25 de este mes, los amantes de las artes podrán disfrutar la exposición HILOS, propuesta interdisciplinaria desarrollada a cuatro manos por la artista textil francesa Nadine Marchal y el músico venezolano Manuel Alejandro Rangel.
Este excepcional proyecto, que nació en Francia a finales de 2019 como un intercambio entre los dos artistas para explorar las conexiones entre sus disciplinas, permanecerá en la sala de exposiciones hasta el 30 de este mes.
Después de dos funciones sold out, realizadas en el último trimestre del pasado año, el domingo 30 de enero, a las 5:00 p.m., la Sala de Conciertos recibirá a Alejandra Otero con Mejor que la original, espectáculo en el que la comediante desborda sus múltiples talentos al estilo de un programa de variedades
En este show, Otero hace de todo: es la presentadora, la entrevistadora y las invitadas. Además, hace bits de stand up comedy, improvisación y, si le queda tiempo, canta y baila. Las risas y carcajadas están garantizadas.
Humor de estreno
El viernes 4 de febrero, a las 7:00 p.m., el humor volverá a apoderarse del Centro Cultural BOD, esta vez de la mano de Vanessa Senior, quien regresa a Venezuela para reencontrarse con su público, en una única función de Incidencias de una noche, monólogo que escribe, produce e interpreta.
Sentido, personal, real, controversial y muy entretenido, así será este montaje que ha llevado a la artista por diferentes países como parte de una gira internacional. Por supuesto, en esta hilarante propuesta escénica no faltarán los aplausos y las reflexiones que el público se llevará a casa.
El reconocido actor Augusto Nitti vuelve a los escenarios a partir del sábado 5 de febrero, con Él en mi cuerpo, una comedia que hará reír al público de principio a fin.
Original de Cásper Espósito con la colaboración autoral de Belén Gomensoro, esta pieza teatral trae consigo enredos, humor y un final inesperado. Con la producción de Emely Morillo y la dirección de Daniel Revette, también actúan las actrices Daniela Marcano y Danae Giachetta. Esta cita con el teatro será los sábados y domingos de febrero, a las 5:00 p.m., en la Sala Oeste.
Sesiones de buena música
El pianista Manuel Gámez llegará el sábado 5 de febrero a la Sala de Conciertos para ofrecer lo mejor del sonido del latín jazz venezolano con calidad de exportación en Deep, nombre de su más reciente producción discográfica.
Estevirtuoso del jazz, quien reside en Estados Unidos desde hace una década, comenzará en Caracas su gira internacional, acompañado del maestro Andrés Briceño, en la batería; Juan Ángel Esquivel, en la guitarra, y Rubén Paiva, en el bajo.
Siete días después, el sábado 12 de febrero, Día de la Juventud, una gran fiesta musical para todos los amantes del son de ayer y de hoy hará vibrar la sala de conciertos con el 45 aniversario de una de las agrupaciones más queridas del país: el Sonero Clásico del Caribe, que hará cantar y bailar al público con un antológico espectáculo a realizarse a las 4:00 p.m: 45 años después.
Desde 1976 esta agrupación ha mantenido y enriquecido la esencia del son tocado por venezolanos, al punto de convertirse en Patrimonio Cultural de la Nación desde 2017. Ahora, bajo la dirección de Pablo Landaeta, hijo del famoso percusionista, luthier e inventor Carlos Emilio Landaeta, uno de los fundadores de esta reconocida agrupación, sus integrantes interpretarán en vivo un repertorio en el que no faltarán éxitos de siempre como “Carmelina”, “Papá Montero”, “Tata Candela”, “Convergencia”, “Camarones y Mamoncillos”, así como los temas de su más reciente disco, el número trece de su trayectoria.
Como es habitual en el Centro Cultural BOD, estos espectáculos y actividades se llevarán a cabo cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad.
El público puede adquirir ya sus entradas a través de la página web ve.ticketmundo.com y, a partir del 25 de enero, en la taquilla del teatro, de martes a sábado, de 10:00 a.m. a 5.00 p.m. y el domingo de 9:00 a.m. a 5:00 p.m.
Más información en los perfiles de redes sociales del Centro Cultural BOD: @cculturalbod y a través de [email protected] #CentroCulturalBOD
El sombrero, más que una simple prenda de vestir, ha sido un accesorio esencial a lo largo de la historia, con funciones que van desde la protección contra el clima hasta el reflejo de la identidad cultural. Compuesto por una copa y un ala que la rodea, su versatilidad lo ha convertido en un objeto emblemático. Se estima que su origen se remonta al Antiguo Egipto, donde los tocados reflejaban el estatus social. En la antigua Grecia, el gorro frigio era símbolo de libertad para los esclavos liberados. Otros diseños destacados fueron el píleo (Pilleus), una pieza ajustada sin ala, y el pétaso (Petasus), reconocido como el primer sombrero con ala, ideal para protegerse del sol durante los viajes. Con el paso de los siglos, el sombrero ha evolucionado no solo en materiales y estilos, sino también en su significado. Ha pasado de ser una herramienta de necesidad a un elemento de moda, adoptado en diversas culturas y épocas. Hoy en día, los sombreros no solo se asocian con la funcionalidad, sino que también son un símbolo de elegancia y personalidad, adaptándose a las tendencias contemporáneas sin perder su esencia histórica. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La celebración del Espíritu de la Navidad es una tradición que combina elementos espirituales y culturales, especialmente popular en varios países de América Latina y algunas partes de Europa. Esta festividad ocurre el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, marcando el día más corto y la noche más larga del año. Se considera un momento de reflexión, renovación y apertura para atraer energías positivas, armonía y prosperidad. Origen y significado Aunque no tiene un origen religioso específico, la celebración está vinculada al simbolismo de la luz que vence a la oscuridad, un concepto presente en muchas culturas. En esta fecha, se invita al Espíritu de la Navidad, una entidad simbólica asociada con la abundancia, el amor y la paz, a llenar los hogares con bendiciones. Rituales comunes Durante la noche del 21 de diciembre, las familias suelen reunirse para realizar rituales que promuevan la armonía y la prosperidad. Algunos de estos incluyen: Escribir deseos: Se escriben en papel los anhelos para el próximo año, tanto personales como colectivos. Limpiezas energéticas: Se realizan limpiezas en el hogar con incienso, velas aromáticas o aceites esenciales para atraer buenas energías. Cena especial: Se comparte una comida sencilla, generalmente vegetariana, en un ambiente de gratitud. Donaciones: Se fomenta el acto de dar, ya sea con regalos simbólicos o ayuda a quienes lo necesitan. Significado actual Hoy en día, el Espíritu de la Navidad es visto como una oportunidad para conectarse con lo esencial, reflexionar sobre el año que termina y proyectar intenciones positivas para el futuro. Más allá de las creencias personales, es una práctica que invita a valorar la gratitud, el amor y la generosidad como pilares para iniciar un nuevo ciclo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias