El entrenador Álvaro Sejio, que labora en Gold’s Gym, indicó que se debe mantener la actividad física durante las festividades y cuidar la alimentación
Diciembre es un mes para compartir con los seres queridos, para degustar los deliciosos platillos de la temporada y para seguir cuidando la salud y la apariencia física. Es muy común que las personas sumen kilos extra durante las festividades, pero se puede disfrutar de la Navidad mientras se cuida el cuerpo y la mente a través del ejercicio físico y una alimentación saludable.
El entrenador Álvaro Sejio, quien labora en la sede de Gold’s Gym en Montalbán, señaló que las personas que entrenan no deben detener sus rutinas para no perder el avance acumulado a lo largo del año. “Los sedentarios pueden aprovechar los días libres para animarse a hacer actividad física lo que mejorará su apariencia y su salud”, acotó.
“También es crucial comer balanceado en los días que no son feriados y evitar los carbohidratos malos (dulces, harinas, chucherías) en las noches. Lo recomendable es, como reza un dicho popular, desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo, es decir, que cada comida sea menos abundante que la anterior. La última comida debe ser pura proteína y vegetales, por ser ricos en antioxidantes y hierro”, manifestó.
Beneficios de hacer ejercicio
Seijo resaltó que “hacer ejercicio con frecuencia ayuda a que la hormona de crecimiento se mantenga constantes, además se logra retrasar el envejecimiento de las células, potenciar el sistema inmunológico y prevenir muchas enfermedades físicas y mentales. Es muy importante que se mantenga una disciplina por varios meses para ver los resultados”, manifestó.
Agregó que la actividad física también es ideal para quienes se están recuperando de una intervención quirúrgica porque “acelera la cicatrización, los órganos, los tejidos y el sistema óseo se regeneran más rápido”.
Una rutina para Navidad
El entrenador destacó que para la temporada decembrina no deben faltar a diario los ejercicios cardiovasculares como trotar y montar bicicleta “porque ayudan a oxigenar el cuerpo y el cerebro”, así como practicar deportes los fines de semana.
Asimismo, recomendó a las personas sedentarias que entrenen el tren inferior (cuádriceps, bíceps femoral, glúteos, aductores y gemelos) “porque concentra los músculos más grandes del cuerpo y entrenarlos ayuda a quemar la grasa de las comidas navideñas. Se pueden hacer muchos lunges o desplantes, sentadillas y trotar”.
El tercer lunes de enero es el día más triste del año. El Blue Monday, o Lunes Triste, es un fenómeno que ha capturado la atención de muchos, especialmente a nivel emocional y psicológico. Según el psicólogo Cliff Arnald, este día, que ocurre el tercer lunes de enero, es considerado el más triste del año. La combinación de factores emocionales y físicos que afectan a las personas durante este período contribuye a que muchos lo vivan con un sentimiento de depresión o desánimo. Tras las celebraciones navideñas, muchas familias aún no se han recuperado, tanto a nivel económico como emocional. Los excesos durante las fiestas, la falta de rutinas y el descontrol de la temporada festiva generan un desequilibrio en la vida diaria de las personas. A esto se suma la presión de los propósitos de Año Nuevo, que suelen parecer más difíciles de alcanzar conforme avanzan los días. Las metas, que en un inicio se veían como una motivación, se convierten en un recordatorio de las dificultades por superar, lo que provoca una profunda decepción. Este contexto emocional se ve reflejado en un alto índice de personas que sienten que sus expectativas para el inicio del año se desmoronan rápidamente. El Blue Monday se convierte así en un día emblemático para aquellos que se enfrentan a esta realidad emocional. Sin embargo, más allá del fenómeno en sí, es importante considerar que este sentimiento de tristeza puede ser superado si se cuentan con las herramientas adecuadas para enfrentar los desafíos personales, laborales y emocionales. Es fundamental reconocer este fenómeno como un proceso natural y tomar conciencia de la importancia de la salud mental para poder seguir adelante con una actitud positiva y resiliente. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La celebración del Espíritu de la Navidad es una tradición que combina elementos espirituales y culturales, especialmente popular en varios países de América Latina y algunas partes de Europa. Esta festividad ocurre el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, marcando el día más corto y la noche más larga del año. Se considera un momento de reflexión, renovación y apertura para atraer energías positivas, armonía y prosperidad. Origen y significado Aunque no tiene un origen religioso específico, la celebración está vinculada al simbolismo de la luz que vence a la oscuridad, un concepto presente en muchas culturas. En esta fecha, se invita al Espíritu de la Navidad, una entidad simbólica asociada con la abundancia, el amor y la paz, a llenar los hogares con bendiciones. Rituales comunes Durante la noche del 21 de diciembre, las familias suelen reunirse para realizar rituales que promuevan la armonía y la prosperidad. Algunos de estos incluyen: Escribir deseos: Se escriben en papel los anhelos para el próximo año, tanto personales como colectivos. Limpiezas energéticas: Se realizan limpiezas en el hogar con incienso, velas aromáticas o aceites esenciales para atraer buenas energías. Cena especial: Se comparte una comida sencilla, generalmente vegetariana, en un ambiente de gratitud. Donaciones: Se fomenta el acto de dar, ya sea con regalos simbólicos o ayuda a quienes lo necesitan. Significado actual Hoy en día, el Espíritu de la Navidad es visto como una oportunidad para conectarse con lo esencial, reflexionar sobre el año que termina y proyectar intenciones positivas para el futuro. Más allá de las creencias personales, es una práctica que invita a valorar la gratitud, el amor y la generosidad como pilares para iniciar un nuevo ciclo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias