El entrenamiento fitness es un conjunto de ejercicios, ya sean aeróbicos, anaeróbicos o de elasticidad, que están especialmente diseñados para conseguir un buen estado físico, sin embargo, los expertos en nutrición advierten que para lograr esta meta, se debe combinar con una alimentación adecuada y suficiente descanso.
“No hay unos alimentos fitness como tal, pero para que una persona se mantenga ‘fitness’ la actividad física tiene que ir de la mano con la nutrición y las horas de sueño. La alimentación de una persona que hace tanta actividad física para lograr estos objetivos debe ser combinada y completa, es decir, conformada por los tres nutrientes básicos: grasas saludables, hidratos de carbono y proteínas, que aporten las vitaminas y minerales necesarios al individuo”, señala Amelia De La Peña, nutricionista de la cadena de salud y bienestar, Gold’s Gym.
Destaca la especialista que las personas que siguen un plan de ejercicios fitness generalmente hacen sesiones de entrenamiento intenso – por dos o tres horas – y en estos casos es fundamental calcular sus requerimientos nutricionales y, de acuerdo con eso, establecer las cantidades adecuadas de cada grupo de alimentos.
“Los hidratos de carbono suministran la energía necesaria para que la persona pueda entrenar a ese nivel. Si no consume suficiente va a perder muchísimo peso, incluyendo el de los músculos. Las proteínas son las que mantienen el peso muscular estable y los ácidos grasos esenciales son indispensables para que se realicen los procesos metabólicos, al igual que las vitaminas y los minerales, por lo que no puede haber déficit de ningún tipo de nutriente”, indica De La Peña.
Señala la nutricionista de Gold’s Gym que los carbohidratos no pueden faltar antes y después del entrenamiento. Los que se recomiendan previo a la rutina física son los de bajo índice glicémico, como los cereales integrales, avena, pasta integral, batata, granos o frutas como peras, manzanas, mandarinas, duraznos y fresas.
Para después de los ejercicios fitness, se aconseja consumir hidratos de carbono con alto índice glicémico para que el cuerpo los consuma rápidamente como energía y se produzca la síntesis proteica a nivel muscular. En este grupo están la yuca, el plátano, la papa, el apio, el arroz blanco, los cereales no integrales y las frutas como el mango, el cambur o las pasitas.
Cuando se trata de miembros de Gold’s Gym que siguen un entrenamientos fitness, la experta indica que la asesoría nutricional está dirigida a evaluar al individuo para calcular y diseñar el menú ideal que incluya los macronutrientes necesarios durante el día y, además, ayudarlos a cumplir la meta de pérdida de peso o aumento de peso y masa muscular, según sea el caso.
“Errores” a evitar
Se debe evitar “saltar” las cenas. “Siempre hay que cenar, es una comida muy importante porque es la última y después viene un tiempo de ayuno, que puede ser entre 8 y 10 horas sin que el cuerpo reciba nutrientes. Este trabaja 24 horas al día para llevar a cabo sus funciones y lo hace con lo que tú le des”, asegura De La Peña.
La restricción nutricional o la eliminación de nutrientes, advierte la experta, además debilita el sistema inmune y afecta el rendimiento físico en un entrenamiento fitness. Lo que sí se puede eliminar son las azucares, refrescos y chucherías que no tienen valor nutricional.
Descuidar la hidratación también es un fallo común. “La gente cree que no es importante. Hay un requerimiento básico y luego unas necesidades hídricas por hora de entrenamiento que hay que cubrir, porque sino el cuerpo no funciona igual”, asegura De La Peña.
Gold’s Gym en sus sedes de Margarita, San Ignacio y Montalbán cuentan con especialistas en nutrición para brindar asesoría personalizada a cada uno de sus miembros, de acuerdo con sus requerimientos calóricos y con los objetivos que aspiren alcanzar sobre su salud y acondicionamiento físico.
En la página web www.goldsgym.com.ve y en las redes sociales @goldsgymve se puede conocer más sobre las clases, sus beneficios, los instructores y temas fitness de interés.
El araguaney es un árbol emblemático de Venezuela y es conocido por su hermosa floración amarilla que cubre sus ramas. Su nombre científico es Tabebuia chrysantha y pertenece a la familia Bignoniaceae. El araguaney es considerado el árbol nacional de Venezuela debido a su belleza y prominencia en el paisaje venezolano. El Día del Araguaney se celebra el 29 de mayo de cada año en Venezuela. Esta fecha fue establecida en honor al araguaney como un símbolo de la belleza natural del país. El araguaney se encuentra principalmente en la región central de Venezuela, pero también se puede encontrar en otras áreas del país. La elección del araguaney como árbol nacional y la celebración de su día se basa en su importancia cultural y estética para los venezolanos. La floración del araguaney marca el inicio de la temporada de lluvias en Venezuela y se considera un signo de renacimiento y esperanza. La exuberante floración amarilla del araguaney se ha convertido en un símbolo de la identidad nacional y se representa en el arte, la literatura y la música venezolana. El Día del Araguaney se celebra con actividades y eventos que destacan la belleza del árbol y promueven la conservación de la flora y fauna venezolana. Es una ocasión para resaltar la importancia de proteger y preservar el patrimonio natural del país.
En un pequeño pueblo llamado Güigüe, al sur del Lago de Valencia en Venezuela, se encuentra un antiguo reloj que cautiva la atención de propios y extraños. Este fascinante artefacto, creado por hábiles artesanos españoles en el siglo XIX, va más allá de la simple medición del tiempo. Además de ser un reloj, alberga un termómetro, un barómetro y una elegante veleta en su parte superior. El reloj, conocido como “El Reloj de Güigüe”, ostenta dos placas que revelan parte de su historia. Una de ellas lleva grabado el nombre “Hacienda El Trompillo, General J.V. Gómez”, mientras que la otra muestra con orgullo los datos “El Trompillo, altura sobre el nivel del mar 472 metros, distancia a Maracay 58 Kms”. Estas inscripciones revelan sus vínculos con figuras prominentes del pasado. En aquel entonces, el ilustre presidente venezolano, Antonio Guzmán Blanco, trajo consigo este reloj hasta el pueblo para llevar un control preciso de las jornadas laborales de sus trabajadores en las extensas tierras que atendían. Sin embargo, la historia adquiere un giro sorprendente cuando el reloj cambia de dueño y pasa a manos del dictador que gobernaba Venezuela, el General Juan Vicente Gómez. Se cuenta que, poco antes de su muerte, consciente de que sus posesiones iban a pasar a otras manos, maldijo el reloj. Según los cuentos que se transmiten de generación en generación en el pueblo, el reloj se detuvo exactamente en el momento de su fallecimiento. Después de aquel suceso, el reloj fue trasladado al pueblo en un estado de deterioro total, ya que anteriormente se encontraba en el patio central de la Hacienda El Trompillo. Actualmente, reposa en la plaza Ávila de Guigue, junto a la imponente iglesia local. Aunque fue reparado en su momento para marcar las horas parroquiales del pueblo, el destino parece jugarle malas pasadas. Se dice que cada vez que el reloj es reparado, una serie de acontecimientos trágicos se desencadenan. Un operario italiano, encargado de su mantenimiento, logró ponerlo en funcionamiento nuevamente, pero pagó un alto precio por ello, pues el día de su regreso a su tierra natal, encontró la muerte de manera súbita. La leyenda cobra aún más fuerza cuando Andrés Mijares, gran amigo del italiano, decide honrar su memoria reparando el reloj. Con valentía y determinación, logra que el mecanismo vuelva a funcionar, pero solo por un día. Al día siguiente, el reloj se detiene nuevamente, marcando la hora exacta de la muerte de Mijares. A partir de ese momento, nadie se atrevió a tocar el reloj por temor a la supuesta maldición que lo rodea. Después de muchos años un relojero se ofreció para arreglarlo y después de un poco de dificultad logro ponerlo en marcha por unas semanas antes de detenerse abruptamente, a la misma hora en que este relojero perdió a vida en una ciudad cercana. Desde entonces se corrió la Leyenda en toda la región central de Venezuela, de que aquel que repara “El Reloj de Güigüe”, que prepare el testamento porque le quedan pocas horas de vida. Fuente de la Información: Steemit