El 16 de septiembre de 1987 se firmó el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono. En conmemoración a este acto, la Asamblea General de la ONU proclama cada 16 de septiembre Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono.
La capa de ozono es una franja de gas muy frágil que protege la vida en el planeta, de los efectos nocivos de los rayos solares y que está en peligro por el uso que se hizo durante años de determinados productos químicos.
Un esfuerzo internacional conjunto ha permitido la eliminación y reducción del uso de estas sustancias que agotaban la capa de ozono y en la actualidad se ha reducido considerablemente la radiación ultravioleta del sol que llega a la Tierra protegiendo la salud humana y los ecosistemas.
La fórmula química del ozono es O3. El ozono se encuentra en su mayor parte en la parte superior de la atmósfera, entre 10 y 40 Km. sobre la superficie terrestre, en la zona de la estratosfera.
El ozono de la estratosfera se encarga, entre otras cosas, de absorber gran parte de la radiación ultravioleta del Sol, que es dañina para la vida. Por eso es fundamental preservar esta capa de ozono.
Hay, sin embargo, un ozono que se considera dañino y es el que se encuentra en exceso en la superficie de la Tierra y que es perjudicial para los seres vivos.
El término “agujero del ozono” apareció en un artículo científico del British Antarctic Survey en mayo de 1985, hablando sobre la problemática de la destrucción de la capa de ozono.
La imagen de satélite del agujero de ozono se ha convertido en un símbolo mundial de esta amenaza ambiental que ha ayudado a movilizar apoyo público para el Protocolo de Montreal.
El Día Internacional de las Personas con Discapacidad se celebra el 3 de diciembre de cada año. Esta fecha fue establecida por las Naciones Unidas con el objetivo de promover la inclusión y la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad en todos los aspectos de la sociedad. La celebración de este día busca concientizar a la población sobre los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad, así como promover la comprensión de sus derechos y la necesidad de garantizar un acceso equitativo a la educación, el empleo, la atención médica y la participación plena en la vida social y cultural. La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2006, también desempeña un papel importante en la promoción de los derechos y la inclusión de las personas con discapacidad a nivel internacional. Este tratado reconoce que las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que cualquier otra persona y destaca la importancia de eliminar las barreras que limitan su participación plena en la sociedad.
El Día de los Muertos es una festividad tradicional mexicana que tiene raíces profundas en la cultura indígena precolombina de México, especialmente entre los pueblos aztecas, mayas, purepechas y totonacas. Esta celebración se lleva a cabo el 1 y 2 de noviembre, coincidiendo con el Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos en el calendario católico, lo que es una muestra de la fusión de las tradiciones indígenas y europeas después de la conquista española en el siglo XVI. Las razones por las cuales se celebra el Día de los Muertos en México son variadas: Conexión con las creencias indígenas: Los pueblos indígenas de México tenían una profunda conexión con la muerte y creían que la vida después de la muerte era una parte natural del ciclo de la vida. Celebraban a sus muertos a través de rituales y ofrendas mucho antes de la llegada de los españoles. Sincretismo religioso: Después de la conquista española, la religión católica se combinó con las creencias indígenas para dar lugar a esta festividad. Los colonizadores españoles intentaron reemplazar las creencias indígenas con las suyas, pero en lugar de erradicar las tradiciones preexistentes, se incorporaron elementos católicos en la celebración de los muertos. Homenaje a los seres queridos fallecidos: El Día de los Muertos es una forma de honrar y recordar a los seres queridos que han fallecido. Las familias crean altares o ofrendas que incluyen fotos, velas, flores, alimentos y objetos personales de los difuntos para recibir sus espíritus y celebrar su memoria. Celebración de la vida: Aunque pueda parecer paradójico, el Día de los Muertos no es una festividad triste, sino más bien una celebración de la vida. Se cree que durante estos días, los difuntos regresan a visitar a sus seres queridos, y se les recibe con música, baile y comida. Conservación de la identidad cultural: El Día de los Muertos es una de las festividades más importantes en la cultura mexicana, y su celebración contribuye a la preservación de las tradiciones y la identidad cultural del país. En resumen, el Día de los Muertos en México es una festividad arraigada en las creencias indígenas, el sincretismo religioso y la conexión con los seres queridos fallecidos. Es una celebración única que combina elementos de alegría, respeto y espiritualidad, y juega un papel importante en la cultura mexicana.