Un Pie Diabético es una herida de difícil cicatrización en las extremidades inferiores de los diabéticos. Entre otros aspectos, se origina en los problemas de flujo arterial (arteriopatía) e insensibilidad (neuropatía) en las piernas y , especialmente, en los pies de quienes padecen diabetes.
¿Por qué es importante hablar del tema?
Ni las bombas, las minas antipersonales o los accidentes automovilísticos.
El Pie Diabético es la primera causa de amputaciones en el planeta.
Los diabéticos son de 15 a 20 veces más propensos a sufrir una amputación en comparación a quienes no lo son. Las consecuencias: Cada 30 segundos alguien pierde un miembro por complicaciones de la diabetes y cuando esto ocurre no solo empeora su calidad de vida, también aumentan las probabilidades de morir en el mediano plazo.
¿Cómo sanarlo ?La mayoría de los pacientes con Pie Diabético no requieren hospitalización.
Las lesiones pueden ser tratadas ambulatoriamente bajo un programa de cicatrización dirigida.
Las posibilidades de éxito en el combate al Pie Diabético se incrementan si además de atender a la herida, cuando corresponde, se corrige el déficit de flujo sanguíneo, se elimina la infección y se ajusta la medicación. Todo un abanico de herramientas para las cuales un Cirujano Vascular está entrenado.
Más allá de la vulnerabilidad de sus miembros inferiores, la ignorancia y los tratamientos caseros son enemigos del diabético. Cuando el paciente opta porquedarse en casa sin hacer nada o se arriesga con un tratamiento empírico, las complicaciones están a la orden del día.
El Dr. Tomás Alberti, Cirujano Vascular, y su equipo de AngiOs, Clínica Cardiovascular, tienen más de dos décadas luchando contra las amputaciones por Pie Diabético en Venezuela.
Cuentan con el equipo y la experiencia, respaldados por una verdad irrefutable. El sufrimiento y los gastos
generados a los diabéticos y sus seres queridos, pueden mitigarse enormemente con una visita oportuna al especialista indicado.
En una fusión de historia, espiritualidad y tradición, el Jueves Santo emerge como un día crucial en el calendario litúrgico cristiano. En los relatos bíblicos de San Lucas, San Juan, San Marcos y San Mateo, se encuentran los pilares que sustentan esta conmemoración. La última cena, un simbolismo tan profundo como la fe misma, donde Jesús compartió un momento trascendental con sus 12 discípulos. Esta cena, conocida también como la Santa Cena, resonó con la tradición judía al incluir el cordero pascual, trazando así un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En un gesto de profunda humildad, el lavatorio de los pies se erige como un acto de amor y servicio. Jesús, en un acto conmovedor, lavó los pies de sus discípulos, desafiando así las barreras sociales y enseñando la esencia del verdadero liderazgo. La narrativa bíblica también nos transporta al huerto de Getsemaní, donde Jesús, en un momento de angustia, buscó fuerza en la oración antes de enfrentar su destino. Este episodio conmueve por su humanidad y su conexión con las luchas espirituales de la humanidad. El arresto de Jesús a manos de Judas Iscariote sella el dramatismo de este día, marcando el inicio de los eventos que llevarían a la crucifixión y resurrección, pilares fundamentales de la fe cristiana. El Jueves Santo, marcado por su movilidad en el calendario, no se limita a una fecha fija, sino que se ajusta al ciclo lunar y estacional, subrayando así su conexión con los ritmos naturales y celestiales. En resumen, el Jueves Santo trasciende las páginas de la historia para impregnar nuestras vidas con su profundo significado espiritual. Desde la última cena hasta el arresto, este día nos invita a reflexionar sobre el amor, la humildad y la fortaleza en medio de la adversidad. ¡Cada momento cuenta en la narrativa del Jueves Santo! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias