**Las proyecciones de la FAO, OMS y Unicef señalan que seguirá en aumento la malnutrición por las repercusiones económicas y sanitarias de la pandemia.

La  malnutrición en todas sus formas sigue siendo un gran desafío para el mundo entero, así como la sub alimentación o desnutrición, al igual que el sobrepeso infantil y la obesidad en adultos, pues todas continúan aumentando lentamente.

Así lo expone Amainary Martorelli, nutricionista del Grupo Médico Santa Paula (GMSP). “De acuerdo con los análisis y seguimiento de la nutrición a nivel mundial, elaborados por organizaciones como la  FAO,  OMS y  Unicef, la  proyección para el 2030 no es muy alentadora. Es probable que la seguridad alimentaria y el estado nutricional de los grupos de población más vulnerables, se deterioren aún más, debido a las repercusiones económicas y sanitarias de la pandemia por el Covid-19”.

Martorelli, quien forma parte del equipo de la clínica ubicada en la urbanización Santa Paula, en Caracas, señala que las consultas más recurrentes en su unidad son por obesidad y sobrepeso, diabetes, enfermedad celíaca, trastornos gastrointestinales y por algunos tipos de cánceres, cuando el paciente está en tratamiento anti oncológico.

Cómo alimentarnos mejor en época de crisis

Para la experta en nutrición, durante los últimos años, la situación del país ha afectado la capacidad de compra del venezolano, y uno de los rubros más afectados es el de proteínas como: carne, pollo, pescado.

“Las opciones más accesibles para cubrir estos macronutrientes serían: sardinas frescas, huevos, combinación de granos, como caraotas, lentejas, arvejas, al menos con una porción pequeña de carne. La ingesta de fibra también es muy baja; por ello la recomendación es consumir más frutas y vegetales.”

Destaca que, en el caso de los adultos mayores y niños, es necesario garantizar el aporte de proteínas. “Con los abuelos hay que evitar más pérdida de masa muscular, reducir el aporte de azúcares simples. En cuanto a la población infantil, debemos garantizar la ingesta de leche, al menos una taza y media, e igualmente un aporte equilibrado de proteínas, grasas y carbohidratos”.

Cuidado con la alimentación del diabético e hipertenso

En la Unidad de Nutrición del GMSP, los especialistas brindan  atención a la alimentación del  paciente diabético, y se toma en cuenta el tipo de tratamiento farmacológico con el que el  paciente controla su enfermedad; por lo que los nutricionistas adaptan el plan de alimentación, el número de comidas y de meriendas diarias, eliminando el azúcar y controlando la cantidad de carbohidratos, según expone Martorelli.

En el caso del paciente hipertenso, explica que debe reducirse las grasas y la sal común de la dieta. En lo que respecta a los pacientes post Covid, realizan análisis para conocer la tolerancia en consistencia de la dieta, el patrón de evacuaciones y adaptar las preparaciones de los alimentos.

“Cada patología debe tener un plan individualizado de acuerdo a su enfermedad y también tomando en cuenta el peso, la talla, la edad, el sexo y la actividad física de la persona.”

Analizar los requerimientos nutricionales del paciente es parte de la tarea  que cumple el equipo de nutricionistas del GMSP en las consultas; así como también con el paciente hospitalizado, en alguna de las  65 cómodas y amplias habitaciones, a los fines de brindar una excelente recuperación y estadía.

“El rol del nutricionista es garantizar al paciente, una vez ingresado a hospitalización, una dieta según lo establecido por su médico tratante, de acuerdo a su patología. En el servicio de nutrición hacemos seguimiento a la prescripción dietética y su actualización, de acuerdo a la progresión, tomando en cuenta su enfermedad de base, su tolerancia, la deglución, la masticación, el patrón de evacuaciones e incluso los gustos particulares del paciente, porque uno de los disfrutes que podemos brindar durante su estadía  es su alimentación y en el GMSP nos esmeramos en lograrlo”, comenta la especialista.

En la actualidad, la clínica apoya además al paciente con problemas gastroenterológicos, a través de  diversos procedimientos de diagnóstico que se llevan a cabo en la  Unidad de Endoscopia, en la cual realizan imágenes de alta resolución, ultrasonido endoscópico, endoscopia terapéutica, cápsula endoscópica y enteroscopia para la exploración del intestino delgado entre otros procedimientos.