Prensa IND, Caracas 22.07.2021.- Venezuela desfilará por décimo novena ocasión en la ceremonia inaugural de unos Juegos Olímpicos desde que Héctor De Lima Polanco (tiro) portara el tricolor en lugar de Asnoldo Devonish en Helsinki 1952, y lo hará la mañana de este viernes 23 de julio (7:00am de VE) en el Estadio Olímpico de la capital nipona, sede del magno acto que da inicio formal a los Juegos Olímpicos Tokyo 2020.
Yulimar Rojas y Antonio Díaz, dos campeones mundiales, líderes en la fosa de salto triple y el tatami, multimonarcas de América, máximos exponentes orbitales en sus especialidades, ambos poseedores del Record Guinnes y dos de los baluartes más emblemáticos de la delegación nacional de 43 representantes, fueron elegidos por la nación como Abanderados para una edición en la que el Comité Olímpico Internacional, apelando al criterio de equidad de género, por primera vez permitió que un caballero y una dama porten la bandera de su tierra.
“Para mí es un honor inmenso ser abanderada y compartir ese honor con uno de los atletas que más admiro en la vida, como es Antonio Díaz. Daré lo mejor de mí siempre y por sobre todas las cosas, buscaré defender esta bandera en cada rincón del mundo”, explicó al respecto Rojas, quien arribará a Tokio con el oro entre ceja y ceja además de batir el récord mundial de 15.50m de triple salto al aire libre que ostenta la ucraniana Inessa Kravets desde 1995.
Yulimar tocó la gloria en Río 2016 con la medalla de plata, llega a la capital nipona con cinco años de vuelos universales que la han consagrado como la dueña y señora del salto triple, con un total de cuatro títulos mundiales, siete de las diez mejores marcas del planeta al aire libre y es líder del ranking orbital desde hace 100 semanas, estatus al que llegó disparada por su vuelo de 15.43m en febrero de 2020, nuevo récord mundial bajo techo, una marca que le dio peso a su designación por la Federación Mundial de Atletismo (World Athletics) como Atleta Mundial del 2020.
Díaz, por su parte, vivirá en el tatami de Tokio un sueño hecho realidad: debutar en unos Juegos Olímpicos en la cuna dónde se gestó su milenario karate.
“Esta es una oportunidad de oro en la que espero ejecutar su último kata”, ha dicho el máximo ganador de medallas (dos títulos y 8 preseas en total) en la historia de los campeonatos mundiales de kata, además de 23 cetros continentales que lo patentan como el máximo representante en la historia de América.
“Estoy viviendo un sueño. Algo único, algo que siempre vivió en mi mente y en mis objetivos: ser olímpico y abanderado en la cuna del karate. Estoy muy agradecido con la vida y con mis maestros por darme las herramientas necesarias para llegar a este punto de mi carrera”, recalcó el sensei.
¿Se romperá el maleficio?
Si bien el zuliano Asnoldo Devonish fue originalmente abanderado en Helsinki 1952, el criollo no portó la bandera el 19 de julio en el Estadio Olímpico de la ciudad finlandesa donde logró la primera medalla de Venezuela en los Juegos Olímpicos (bronce en salto triple con 15.52m) y tuvo que ser sustituido en la ceremonia inaugural por el tirador Héctor De Lima Polanco, según reseñan los cronistas Javier González y Ángel Árraez en la obra “Venezuela en Juegos Olímpicos”, publicada en 2016.
Bajo ése panorama, entre los muchos récords a batir por el contingente criollo en la capital nipona, quizá uno de los más sobresalientes sea el fin del maleficio de los abanderados olímpicos, quienes no han podido subir al podio, una hazaña que Yulimar Rojas apunta a cumplir, condimentada además por la posibilidad del récord olímpico (15.39m) o la plusmarca mundial (15.50m), sin dejar de lado al sensei Antonio Díaz, cuarto del ranking mundial y con la maestría necesaria para estar en el podio en el debut y despedida de su deporte y su kata del programa olímpico.
En una fusión de historia, espiritualidad y tradición, el Jueves Santo emerge como un día crucial en el calendario litúrgico cristiano. En los relatos bíblicos de San Lucas, San Juan, San Marcos y San Mateo, se encuentran los pilares que sustentan esta conmemoración. La última cena, un simbolismo tan profundo como la fe misma, donde Jesús compartió un momento trascendental con sus 12 discípulos. Esta cena, conocida también como la Santa Cena, resonó con la tradición judía al incluir el cordero pascual, trazando así un puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En un gesto de profunda humildad, el lavatorio de los pies se erige como un acto de amor y servicio. Jesús, en un acto conmovedor, lavó los pies de sus discípulos, desafiando así las barreras sociales y enseñando la esencia del verdadero liderazgo. La narrativa bíblica también nos transporta al huerto de Getsemaní, donde Jesús, en un momento de angustia, buscó fuerza en la oración antes de enfrentar su destino. Este episodio conmueve por su humanidad y su conexión con las luchas espirituales de la humanidad. El arresto de Jesús a manos de Judas Iscariote sella el dramatismo de este día, marcando el inicio de los eventos que llevarían a la crucifixión y resurrección, pilares fundamentales de la fe cristiana. El Jueves Santo, marcado por su movilidad en el calendario, no se limita a una fecha fija, sino que se ajusta al ciclo lunar y estacional, subrayando así su conexión con los ritmos naturales y celestiales. En resumen, el Jueves Santo trasciende las páginas de la historia para impregnar nuestras vidas con su profundo significado espiritual. Desde la última cena hasta el arresto, este día nos invita a reflexionar sobre el amor, la humildad y la fortaleza en medio de la adversidad. ¡Cada momento cuenta en la narrativa del Jueves Santo! https://www.tiktok.com/@mscnoticias
El Domingo de Ramos es el día que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, conmemorando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Este día está lleno de simbolismo y significado religioso para los cristianos, pero en términos de “misterios”, podrían interpretarse algunos aspectos simbólicos o teológicos: La entrada triunfal de Jesús: Este evento, mencionado en los evangelios, es la base del Domingo de Ramos. Jesús entra en Jerusalén montado en un burro, mientras la multitud lo aclama y lo saluda con ramas de palma y ropas extendidas en su camino. El misterio aquí radica en la comprensión del significado de esta entrada en el contexto de la misión de Jesús y su relación con el reino de Dios. El cambio de actitud de la multitud: Es intrigante cómo la multitud que aclama a Jesús en su entrada triunfal el Domingo de Ramos luego se convierte en la misma multitud que lo rechaza y pide su crucifixión pocos días después. Este cambio repentino de actitud puede ser objeto de reflexión sobre la naturaleza humana y la fragilidad de las lealtades populares. El simbolismo de las palmas y las ramas: En muchas tradiciones cristianas, se llevan palmas y ramas durante las celebraciones del Domingo de Ramos como símbolo de victoria y triunfo. Estos elementos pueden representar la victoria espiritual sobre el pecado y la muerte que Jesús trae consigo, pero también pueden ser interpretados como un recordatorio de la naturaleza efímera de los triunfos terrenales. El comienzo de la Semana Santa: El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, un período de intensa reflexión y conmemoración para los cristianos. Este tiempo está lleno de rituales y tradiciones que recuerdan los eventos finales de la vida de Jesús, desde la Última Cena hasta su crucifixión y resurrección. Los misterios aquí son los propios misterios de la fe cristiana: la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y su significado para la salvación de la humanidad. En resumen, el Domingo de Ramos está envuelto en una serie de misterios religiosos y simbolismos que invitan a la reflexión y la contemplación sobre la fe cristiana y el significado de la vida y la obra de Jesucristo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias