Más de 2.000 personas vivieron la transmisión digital
· Lorenzo Mendoza enfatizó la importancia de la empresa privada para desarrollo del país
· Se conectaron trabajadores de Venezuela, Colombia, España, Estados Unidos, México, Ecuador, Perú y Chile
La celebración de los 80 años de Empresas Polar se desarrolló digitalmente este martes, desde la sede corporativa de la organización en Caracas. En dos sesiones, los trabajadores de distintas áreas y países se conectaron para conmemorar ocho décadas de trabajo e historia organizacional.
En la mañana, el Cardenal Baltazar Porras ofició una eucaristía desde el templo San Juan Bosco de Altamira. En la misa participaron integrantes de la Junta Directiva, accionistas y gerentes, quienes respetaron al aforo limitado del recinto y las medidas de bioseguridad.
Durante la liturgia, el Cardenal felicitó por su excelente interpretación a la Coral de Fundación Empresas Polar, dirigida por María Guinand.
El evento central fue moderado por la periodista Ana Vacarella desde el Centro Empresarial Polar. Más de 2.000 personas se conectaron a la transmisión, que comenzó con un minuto de silencio en memoria de los trabajadores de Empresas Polar fallecidos por COVID-19 en Venezuela, Colombia y México.
“Todos hemos perdido seres queridos, esta situación nos ha mostrado lo frágil que somos y que estamos aquí momentáneamente. Por ello, hagamos el bien siempre”. Con estas palabras comenzó su discurso de bienvenida Lorenzo Mendoza, Presidente Ejecutivo de Empresas Polar.
Mendoza destacó la importancia de la empresa privada como fuente de trabajo, bienestar y desarrollo. “Sigamos por el camino del trabajo honesto y el compromiso social. A pesar de lo que vivimos, seguimos adelante, y nuestros pasos aquí y en otras latitudes son una muestra. Hoy tenemos iniciativas a escala internacional y es un sueño ver cómo podemos participar en la aldea global con nuestras marcas de Alimentos Polar y el portafolio de productos de cerveza y malta”.
Felicitó además a los más de 5.000 trabajadores que integran el voluntariado corporativo de Empresas Polar. Se trata de un equipo que, incluso en momentos de pandemia hace posibles los programas de compromiso social que por más de ocho décadas han caracterizado a la organización.
“Todas estas iniciativas siguen latiendo con corazón venezolano y tienen su origen aquí, en nuestra sede corporativa de Los Cortijos, en Caracas, Venezuela. Estamos entusiasmados porque hay mucho por hacer y tenemos por delante retos que nos permiten mostrar las capacidades que tenemos”.
Entre anécdotas y conexiones globales
Un video mostró los hitos más destacados de los 80 años de historia de la empresa, contados por sus protagonistas. Posteriormente, en el escenario se desarrolló una conversación distendida e inspiradora, entre Vacarella, Lorenzo Mendoza y Leonor Giménez de Mendoza, Presidenta de Fundación Empresas Polar.
Entre anécdotas, la señora Mendoza contó historias de su vida familiar, de sus hijos y cómo desde muy jóvenes se integraron al trabajo en la empresa, incluso en épocas de vacaciones. La presidenta de Fundación Empresas Polar reflexionó además sobre el valor de la familia, la fe y la importancia del trabajo social.
Sobre sus retos como Presidente Ejecutivo de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza comentó que su inspiración proviene de sus compañeros y del país, a los que no les puede fallar. Destacó que en la organización hay muchos jóvenes en posiciones gerenciales, quienes lo motivan con renovadas esperanzas e ideas.
Los miembros de la Junta Directiva de Empresas Polar también se dirigieron a la audiencia con mensajes de agradecimiento, motivación y respaldo.
El evento continuó con un emotivo video sorpresa preparado por los trabajadores, quienes compartieron vivencias y explicaron lo que para ellos significa portar una camisa con los logos de las marcas y productos de calidad que durante generaciones han llevado bienestar a consumidores dentro y fuera de Venezuela.
Para lograr mayor interacción y cercanía con los trabajadores conectados desde Venezuela, Colombia, España, Estados Unidos, México, Ecuador, Perú y Chile. Ana Vacarella y Lorenzo Mendoza establecieron contactos con algunos representantes en esos países, quienes relataron historias, anécdotas y enviaron felicitaciones.
El evento de celebración finalizó con la tradicional torta y la canción de cumpleaños, junto con representantes del Comité de Negocios de Empresas Polar. El cierre musical estuvo a cargo del cantante venezolano Juan Miguel.
El tercer lunes de enero es el día más triste del año. El Blue Monday, o Lunes Triste, es un fenómeno que ha capturado la atención de muchos, especialmente a nivel emocional y psicológico. Según el psicólogo Cliff Arnald, este día, que ocurre el tercer lunes de enero, es considerado el más triste del año. La combinación de factores emocionales y físicos que afectan a las personas durante este período contribuye a que muchos lo vivan con un sentimiento de depresión o desánimo. Tras las celebraciones navideñas, muchas familias aún no se han recuperado, tanto a nivel económico como emocional. Los excesos durante las fiestas, la falta de rutinas y el descontrol de la temporada festiva generan un desequilibrio en la vida diaria de las personas. A esto se suma la presión de los propósitos de Año Nuevo, que suelen parecer más difíciles de alcanzar conforme avanzan los días. Las metas, que en un inicio se veían como una motivación, se convierten en un recordatorio de las dificultades por superar, lo que provoca una profunda decepción. Este contexto emocional se ve reflejado en un alto índice de personas que sienten que sus expectativas para el inicio del año se desmoronan rápidamente. El Blue Monday se convierte así en un día emblemático para aquellos que se enfrentan a esta realidad emocional. Sin embargo, más allá del fenómeno en sí, es importante considerar que este sentimiento de tristeza puede ser superado si se cuentan con las herramientas adecuadas para enfrentar los desafíos personales, laborales y emocionales. Es fundamental reconocer este fenómeno como un proceso natural y tomar conciencia de la importancia de la salud mental para poder seguir adelante con una actitud positiva y resiliente. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La celebración del Espíritu de la Navidad es una tradición que combina elementos espirituales y culturales, especialmente popular en varios países de América Latina y algunas partes de Europa. Esta festividad ocurre el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, marcando el día más corto y la noche más larga del año. Se considera un momento de reflexión, renovación y apertura para atraer energías positivas, armonía y prosperidad. Origen y significado Aunque no tiene un origen religioso específico, la celebración está vinculada al simbolismo de la luz que vence a la oscuridad, un concepto presente en muchas culturas. En esta fecha, se invita al Espíritu de la Navidad, una entidad simbólica asociada con la abundancia, el amor y la paz, a llenar los hogares con bendiciones. Rituales comunes Durante la noche del 21 de diciembre, las familias suelen reunirse para realizar rituales que promuevan la armonía y la prosperidad. Algunos de estos incluyen: Escribir deseos: Se escriben en papel los anhelos para el próximo año, tanto personales como colectivos. Limpiezas energéticas: Se realizan limpiezas en el hogar con incienso, velas aromáticas o aceites esenciales para atraer buenas energías. Cena especial: Se comparte una comida sencilla, generalmente vegetariana, en un ambiente de gratitud. Donaciones: Se fomenta el acto de dar, ya sea con regalos simbólicos o ayuda a quienes lo necesitan. Significado actual Hoy en día, el Espíritu de la Navidad es visto como una oportunidad para conectarse con lo esencial, reflexionar sobre el año que termina y proyectar intenciones positivas para el futuro. Más allá de las creencias personales, es una práctica que invita a valorar la gratitud, el amor y la generosidad como pilares para iniciar un nuevo ciclo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias