En un partido que pudo ser para cualquiera, Chile y Uruguay empataron 1 a 1 por la 3° fecha del Grupo A de la CONMEBOL Copa América en Cuiabá.
Los goles del partido fueron convertidos por dos históricos: Eduardo Vargas abrió el marcador para La Roja en el primer tiempo, mientras que Luis Suárez igualó para la Celeste en el complemento.
Uruguay, que no había pateado al arco ni una vez en su debut en la derrota ante Argentina, exigió tres veces al arquero Claudio Bravo antes de los 10′ minutos de juego. Con dos disparos de Giorgian De Arrascaeta (que jugó desde el arranque), desde fuera y dentro del área, y un cabezazo de Edinson Cavani.
El empate pareció adormecer por completo a un Chile que encima perdió a Vargas, que salió lesionado, y a Brereton y Vidal, que también fueron reemplazados. El final del encuentro mostró a un Uruguay decidido a buscar su primer triunfo y a un Chile replegado, pero las cosas no cambiaron y todo terminó en tablas. Fue el primer punto para la Celeste en el torneo, mientras que Chile, con la igualdad, suma 5 unidades y quedó a un paso de consumar su clasificación a los cuartos de final.La Celeste dominó esa primera parte del partido, pero fue Chile quien abrió el marcador en el minuto 26′ del primer tiempo. Una gran combinación entre Ben Brereton y Eduardo Vargas culminó con un potente derechazo del delantero del Atlético Mineiro inatajable para Fernando Muslera.
Fue el 14° gol del delantero chileno en la historia de la CONMEBOL Copa América, tres menos que los goleadores históricos de la competición, el argentino Norberto Méndez y el brasileño Zizinho.
La segunda etapa arrancó a un ritmo más lento y la ocasión más peligrosa apareció recién a los 14′ minutos, con un fuerte y alto remate de Brereton que pasó cerca de la portería uruguaya.
A los 20′, el joven Facundo Torres, ingresado por De Arrascaeta, envió un fuerte remato que Bravo desvió al tiro de esquina. El propio Torres se hizo cargo, Matías Vecino cabeceó y apareció Luis Suárez para desviar el balón hacia la portería ganándole el duelo a otro histórico como Arturo Vidal con toda su capacidad goleadora.
El empate pareció adormecer por completo a un Chile que encima perdió a Vargas, que salió lesionado, y a Brereton y Vidal, que también fueron reemplazados.
El final del encuentro mostró a un Uruguay decidido a buscar su primer triunfo y a un Chile replegado, pero las cosas no cambiaron y todo terminó en tablas.
Fue el primer punto para la Celeste en el torneo, mientras que Chile, con la igualdad, suma 5 unidades y quedó a un paso de consumar su clasificación a los cuartos de final.
El 24 de enero se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Moebius, una fecha dedicada a crear conciencia sobre esta enfermedad rara descubierta en 1884 por el médico alemán Paul Julius Moebius. Este síndrome, que afecta los nervios craneales responsables del movimiento facial y la capacidad para mover los ojos de lado a lado, continúa siendo un desafío médico tanto para pacientes como para especialistas. El Síndrome de Moebius puede estar acompañado por otras condiciones congénitas, detectadas desde el nacimiento. Entre las más comunes destacan: Síndrome de Pierre Robin, caracterizado por una mandíbula más pequeña de lo normal, lo que puede provocar dificultades para respirar. Síndrome o Anomalía de Poland, una alteración congénita que implica la ausencia parcial o total del músculo pectoral mayor, lo que genera asimetría en el desarrollo muscular del tórax. Aunque el síndrome es poco frecuente, su impacto en la calidad de vida de quienes lo padecen es significativo. Por ello, esta fecha busca fomentar el conocimiento y la empatía hacia las personas afectadas, así como incentivar el avance en investigaciones médicas para su diagnóstico y tratamiento. El Día Mundial del Síndrome de Moebius es también una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de apoyar a las familias y comunidades involucradas, promoviendo una sociedad más inclusiva y comprensiva ante las enfermedades raras. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La celebración del Espíritu de la Navidad es una tradición que combina elementos espirituales y culturales, especialmente popular en varios países de América Latina y algunas partes de Europa. Esta festividad ocurre el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, marcando el día más corto y la noche más larga del año. Se considera un momento de reflexión, renovación y apertura para atraer energías positivas, armonía y prosperidad. Origen y significado Aunque no tiene un origen religioso específico, la celebración está vinculada al simbolismo de la luz que vence a la oscuridad, un concepto presente en muchas culturas. En esta fecha, se invita al Espíritu de la Navidad, una entidad simbólica asociada con la abundancia, el amor y la paz, a llenar los hogares con bendiciones. Rituales comunes Durante la noche del 21 de diciembre, las familias suelen reunirse para realizar rituales que promuevan la armonía y la prosperidad. Algunos de estos incluyen: Escribir deseos: Se escriben en papel los anhelos para el próximo año, tanto personales como colectivos. Limpiezas energéticas: Se realizan limpiezas en el hogar con incienso, velas aromáticas o aceites esenciales para atraer buenas energías. Cena especial: Se comparte una comida sencilla, generalmente vegetariana, en un ambiente de gratitud. Donaciones: Se fomenta el acto de dar, ya sea con regalos simbólicos o ayuda a quienes lo necesitan. Significado actual Hoy en día, el Espíritu de la Navidad es visto como una oportunidad para conectarse con lo esencial, reflexionar sobre el año que termina y proyectar intenciones positivas para el futuro. Más allá de las creencias personales, es una práctica que invita a valorar la gratitud, el amor y la generosidad como pilares para iniciar un nuevo ciclo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias