La Biblioteca Pedro Grases de la Universidad Metropolitana ha sido considerada como la biblioteca universitaria número uno en Venezuela y la número 100 entre 390 bibliotecas de la región. La posición la obtuvo luego de una prueba piloto que rankingbibliotecas.com realizó.
Durante la investigación, la Biblioteca Pedro Grases fue considerada para participar en la prueba piloto del Ranking Bibliotecas, la cual estudió y evaluó “cuantitativamente todos los servicios, contenidos y herramientas web 2.0 de 390 bibliotecas universitarias” en Latinoamérica.
Las bibliotecas evaluadas son parte de las Universidades que participan en el Ranking QS y, por medio de sus portales, la valoración especializada pudo evidenciar sus “fortalezas, tendencias y oportunidades de mejora”.
El bibliotecólogo y MBA Ricardo Flórez fue el responsable de desarrollar la clasificación de las instituciones. Flórez cuenta con más de 20 años de experiencia “en la administración de bibliotecas universitarias, servicios de información y gestión de equipos de trabajo”.
Si bien la Pedro Grases de la Unimet se posiciona como la biblioteca universitaria número 100 de la región; en Venezuela se ubica en el puesto número uno, seguida en el ranking Latinoamérica por la Universidad de los Andes (146), la Universidad de Carabobo (218), la Universidad Central de Venezuela (258), la Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín (282), la Universidad Católica Andrés Bello (355), la Universidad Simón Bolívar (384), la Universidad del Zulia (386) y la Universidad Tecnológica del Centro (390).
Unidades y servicios
Bajo la dirección de Eleida García, la Biblioteca Pedro Grases cuenta con siete unidades que buscan fortalecer los procesos que en ella se desarrollan: la Unidad de Apoyo a los Servicios Electrónicos, coordinada por Jesús Lucero; Unidad de Asesoría Documental y Servicios Electrónicos, coordinada por Zuly Urquiola; Unidad de Desarrollo de Colecciones, coordinado por Norma Rodríguez; Unidad de Procesos Técnicos, coordinada por Froilán Martínez; Unidad de Servicios al Cliente, coordinada por Hernán Hernández; Unidad de Difusión de Información e Imagen, coordinada por Luisa Caruto; Unidad de Proyectos, coordinada por Herminia Bastidas; y Rocío Bastidas, Jefe Nocturno de la biblioteca.
Durante los últimos años, el equipo ha trabajado arduamente por sumar esfuerzos para incorporar herramientas que consoliden la calidad de los servicios.
Actualmente, la Biblioteca ofrece sesiones de adiestramiento, enfocadas en desarrollar las habilidades necesarias para la búsqueda, recuperación y uso ético de la información; Referencias virtuales, las cuales responden a las necesidades de información de los usuarios que pueden ser tramitadas a través del correo electrónico, el chat en línea o la opción “pregunta al bibliotecólogo”; la emisión de solvencias para inscripción de grado o retiro de período académico; las citas programadas para consultas o devoluciones; la digitalización orientada a docentes o tesistas que necesiten la digitalización de capítulos específicos de un libro o trabajo de grado que no se encuentre disponible en línea; la Autogestión del Ingreso de los Trabajos de Grado en el Catálogo en Línea; los Trabajos de Grado a texto completo, muestra que se comparte a través del catálogo en línea con más de 10 mil trabajos de grado en formato digital; y, por último, los Recursos de información, los cuales prestan apoyo a la Unidad de Asesoría Documental y Servicios Electrónicos.
El tercer lunes de enero es el día más triste del año. El Blue Monday, o Lunes Triste, es un fenómeno que ha capturado la atención de muchos, especialmente a nivel emocional y psicológico. Según el psicólogo Cliff Arnald, este día, que ocurre el tercer lunes de enero, es considerado el más triste del año. La combinación de factores emocionales y físicos que afectan a las personas durante este período contribuye a que muchos lo vivan con un sentimiento de depresión o desánimo. Tras las celebraciones navideñas, muchas familias aún no se han recuperado, tanto a nivel económico como emocional. Los excesos durante las fiestas, la falta de rutinas y el descontrol de la temporada festiva generan un desequilibrio en la vida diaria de las personas. A esto se suma la presión de los propósitos de Año Nuevo, que suelen parecer más difíciles de alcanzar conforme avanzan los días. Las metas, que en un inicio se veían como una motivación, se convierten en un recordatorio de las dificultades por superar, lo que provoca una profunda decepción. Este contexto emocional se ve reflejado en un alto índice de personas que sienten que sus expectativas para el inicio del año se desmoronan rápidamente. El Blue Monday se convierte así en un día emblemático para aquellos que se enfrentan a esta realidad emocional. Sin embargo, más allá del fenómeno en sí, es importante considerar que este sentimiento de tristeza puede ser superado si se cuentan con las herramientas adecuadas para enfrentar los desafíos personales, laborales y emocionales. Es fundamental reconocer este fenómeno como un proceso natural y tomar conciencia de la importancia de la salud mental para poder seguir adelante con una actitud positiva y resiliente. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La celebración del Espíritu de la Navidad es una tradición que combina elementos espirituales y culturales, especialmente popular en varios países de América Latina y algunas partes de Europa. Esta festividad ocurre el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, marcando el día más corto y la noche más larga del año. Se considera un momento de reflexión, renovación y apertura para atraer energías positivas, armonía y prosperidad. Origen y significado Aunque no tiene un origen religioso específico, la celebración está vinculada al simbolismo de la luz que vence a la oscuridad, un concepto presente en muchas culturas. En esta fecha, se invita al Espíritu de la Navidad, una entidad simbólica asociada con la abundancia, el amor y la paz, a llenar los hogares con bendiciones. Rituales comunes Durante la noche del 21 de diciembre, las familias suelen reunirse para realizar rituales que promuevan la armonía y la prosperidad. Algunos de estos incluyen: Escribir deseos: Se escriben en papel los anhelos para el próximo año, tanto personales como colectivos. Limpiezas energéticas: Se realizan limpiezas en el hogar con incienso, velas aromáticas o aceites esenciales para atraer buenas energías. Cena especial: Se comparte una comida sencilla, generalmente vegetariana, en un ambiente de gratitud. Donaciones: Se fomenta el acto de dar, ya sea con regalos simbólicos o ayuda a quienes lo necesitan. Significado actual Hoy en día, el Espíritu de la Navidad es visto como una oportunidad para conectarse con lo esencial, reflexionar sobre el año que termina y proyectar intenciones positivas para el futuro. Más allá de las creencias personales, es una práctica que invita a valorar la gratitud, el amor y la generosidad como pilares para iniciar un nuevo ciclo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias