Esta teoría trata de explicar las fuerzas inconscientes que motivan al comportamiento humano, es decir, aquellos conflictos internos que aparecen durante la niñez y que afectan, a posteriori, a los comportamientos y emociones del individuo.
Con esta teoría, Freud rompía con la creencia de que la sexualidad se nacía en la adolescencia, pues él afirmaba que ésta es una constante en la vida del sujeto desde el nacimiento, se estructura a lo largo del tiempo y además, pasa por diferentes etapas.
Esta organización depende de cómo se acoplen los diferentes procesos que se dan en un individuo que son tres: los biológicos, los psicológicos y los socioculturales. La disposición de estos tres elementos serán fundamentales para el desarrollo del ser humano.
Todos poseemos emociones, sueños, pensamientos, motivaciones… pero también conductas, es aquí donde incide el autor en su teoría, pues piensa que el origen de estas conductas es la sexualidad de cada uno.
Además, explica que los primeros años de vida son decisivos en el desarrollo de la personalidad, es aquí donde la sexualidad cobra mayor importancia, pues comienza a darse los conflictos entre los impulsos biológicos sexuales del niño y los límites impuestos por la sociedad.
Dentro del Psicoanálisis, la Teoría Psicosexual explica que existen tres componentes fundamentales dentro de la personalidad: el ello, el yo y el super yo.
El ello es la parte en la que se satisfacen los deseos, en la que aparecen los primeros impulsos de la mente humana.
No hay noción del tiempo ni tampoco de lo bueno o lo malo, simplemente se llega a la satisfacción de las necesidades de cada uno. Por su parte el yo es la parte consciente de ello.
Es aquí donde aparece el sentido común y la razón, no se basa en satisfacción si no en la realidad que rodea al individuo.
Por último,el super yo es la parte relacionada con lo moral,con la ética que nos han enseñado desde pequeños.
Estas enseñanzas provienen de muchas fuentes, los padres, el colegio, la religión… son doctrinas que frenan la conducta. Así Freud estipulaba una parte inconsciente en el individuo (el ello), una parte consciente, (el yo) y una parte moral (el super yo).
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias