Netflix, Uber, PedidosYa, Disney+, AWS, entre otras, son empresas que han capitalizado el uso de la tecnología como motor principal para el desarrollo de sus negocios, abre diálogo Nelson Santacruz, ingeniero especialista en Servicios Consultivos de Tecnología.
“Con el pasar de los años, la tecnología ha pasado de ser sólo una fuente de gastos, a un impulsor de los negocios dentro de las empresas; ya que con los cambios de paradigmas que ha traído consigo la transformación digital, las organizaciones han tenido que incluir a los departamentos de IT dentro de las tomas de decisiones a nivel de negocios y crecimiento empresarial”.
La evolución del manejo de los negocios
En los años 80, 90 e inicios de los 2000, apunta Santacruz, las empresas optaban por ser dueños de las tecnologías que utilizaban para la operación de sus negocios, esto debido a que las plataformas IT variaban poco, y resultaba “rentable” invertir en soluciones de hardware y software. Pero en la actualidad, la tecnología ha tomado un rol fundamental en cómo una empresa ofrece sus productos y servicios, y al ser el IT tan relevante en dichas situaciones, su evolución constante hace muy poco rentable la adquisición de activos. “Se puede comprar un servidor, sistema de almacenamiento o sistema operativo, y en seis meses o un año cae en obsolescencia, dejando rezagados a quienes adquirieron dicho equipos, con respecto a aquellos que utilizan modelos de servicio y pago por uso para tener acceso a plataformas tecnológicas que los apalanquen a alcanzar sus objetivos de negocio en tiempos más cortos, con mayor flexibilidad y elasticidad”.
Por otra parte, anteriormente existía la eterna batalla de David versus Goliat, entre las grandes empresas de tecnología y los pequeños emprendimientos con algunos programadores y poco presupuesto, ya que las primeras tenían el musculo financiero para hacer grandes gastos de Capital (Capex) y optar por la mejor tecnología de la época para el desarrollo de productos y aplicaciones que pudiesen llegar al consumidor final. En cambio, en los últimos años, con los modelos de pago por uso, se ha democratizado el acceso a la tecnología para las PYMES y los emprendedores, ya que al existir los modelos de OPEX como es el caso de la nube, cualquiera con acceso a internet y una Tarjeta de Crédito, puede acceder a recursos de cómputo, almacenamiento, redes, respaldo y aplicaciones con solo unos clics, puntualiza Santacruz.
¿Comprar un carro o solicitar un servicio de Uber? Esta es una pregunta cotidiana, que cualquier persona se puede hacer en su día a día, y expone como una decisión de inversión tan trivial puede modificar el cómo un individuo modificará su estilo de vida. Si llevamos este punto al mundo de las empresas, y como deciden invertir en tecnología, encontraremos que hay algunas de ellas que desean comprar los equipos para su comodidad (como aquellos que escogen el carro) y aquellas que decidirán contratar un servicio que utilicen sólo cuando lo necesiten sin preocuparse por su mantenimiento y a un precio accesible (los que seleccionaron el Uber)
Un punto relevante de los modelos OPEX, es que permiten a las empresas utilizar únicamente “lo que necesitan”, quedando en el pasado la sobreestimación de recursos y licencias, muy propias del modelo CAPEX, ya que una empresa que necesitaba adquirir un hardware y su software respectivo debía hacer una proyección de recursos a X años, pero haciendo toda la inversión en el momento 0, quedando muchas veces subutilizadas las capacidades de la tecnología adquirida con el pasar de los años, y peor aún si cambiaban a otra tecnología, esos equipos quedaban como unos pisapapeles sumamente costosos.
El modelo CAPEX no va a desaparecer, ya que existen empresas que sus modelos de negocio requieren de tecnología propia para brindar sus servicios, como lo son Amazon, Google, Microsoft, entre otras; pero en estos tiempos el modelo OPEX ha tomado bastante fuerza y permite a las pequeñas empresas también participar en mercados tecnológicos, que no les eran accesibles años atrás, concluye el consultor.
¿Sabías que la rosa roja era la flor favorita de Venus, la diosa del amor? Desde la antigüedad, esta flor ha sido un símbolo de pasión y romance. Pero detrás de su belleza, hay una historia fascinante… y un negocio multimillonario. Un símbolo con historia Cuenta la leyenda que Venus, la diosa romana del amor, tenía una debilidad especial por las rosas rojas. Se dice que estas flores nacieron de su sangre cuando corrió desesperada al encuentro de su amante, Adonis. Desde entonces, la rosa roja se convirtió en el emblema del amor eterno y la pasión ardiente. Más que una flor, un negocio global Pero lo que pocos saben es que, más allá de su romanticismo, las rosas rojas son un imperio económico. Solo en San Valentín, se venden más de 250 millones de rosas en todo el mundo, generando miles de millones de dólares en ingresos. El precio del amorCada febrero, el costo de las rosas rojas se dispara. En Estados Unidos, los compradores han visto cómo una docena de rosas puede duplicar su precio de un día para otro. En países como España, las ventas de flores en esta fecha representan hasta el 14% de los ingresos anuales del sector. El viaje de una rosa Pero, ¿de dónde vienen estas flores? La mayoría de las rosas que se venden en San Valentín provienen de Colombia y Ecuador. Viajan miles de kilómetros en aviones refrigerados para llegar frescas a las floristerías y supermercados de todo el mundo. Cada rosa ha sido cultivada, cortada, empaquetada y transportada en tiempo récord para que el 14 de febrero luzcan perfectas. Un mensaje sin palabras Regalar rosas rojas no es solo un gesto romántico; es una tradición con siglos de historia. Cada pétalo cuenta una historia de amor, sacrificio y, por supuesto, un gran negocio detrás. Y tú, ¿has regalado o recibido una rosa roja en San Valentín? https://www.tiktok.com/@mscnoticias
NASA y ESA monitorean asteroide con posible impacto en 2032 La Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA siguen de cerca la trayectoria del asteroide 2024 YR4, el cual tiene un 1,2% de posibilidades de impactar la Tierra el 22 de diciembre de 2032. Aunque la probabilidad es baja, los expertos advierten que no se puede descartar por completo un posible impacto. Este asteroide fue descubierto el 27 de diciembre a través del telescopio ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) ubicado en Río Hurtado, Chile. Su tamaño oscila entre 40 y 100 metros de diámetro, por lo que, en caso de colisión, no representaría una amenaza global, pero sí podría generar graves daños en una zona local. Hasta el momento, la ESA señala que aún es pronto para determinar la ubicación exacta de un posible impacto en la Tierra. No obstante, los estudios preliminares indican que el daño potencial sería comparable a la extensión de Gran Canaria, lo que podría afectar gravemente una región específica. El asteroide 2024 YR4 ha sido clasificado en el nivel 3 de la Escala de Turín, utilizada para medir el riesgo de impacto de objetos espaciales. Según los especialistas, es común que la probabilidad de colisión aumente en las primeras observaciones, para luego disminuir drásticamente con análisis más precisos. Las agencias espaciales continuarán monitoreando este objeto para recopilar más datos y evaluar con mayor certeza el riesgo real que representa para la Tierra. https://www.tiktok.com/@mscnoticias