Luego de dos años de pandemia, las cosas sencillas y esenciales han retomado y maximizado su valor. Este 20 de mayo se celebra, por cuarto año consecutivo, el Día Mundial de las Abejas. Estos pequeños insectos, están entre las criaturas más laboriosas del planeta, llevan siglos trabajando por nuestra Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Al transportar el polen de una flor a otra, las abejas posibilitan la producción abundante de frutas, frutos secos y semillas. También garantizan más variedad y mejor calidad de los alimentos. Las abejas, junto a otros polinizadores, como: aves, murciélagos y mariposas, participan en el 35 % de la producción agrícola mundial, aumentando la producción de 87 de los principales cultivos alimentarios del mundo, y también de muchos medicamentos derivados de las plantas.
Para poder valorar lo que nos rodea es necesario conocerlo. Por ejemplo, de las más de 20.000 especies de abejas, solamente 7 son capaces de producir miel. Una sola abeja melífera suele visitar cerca de 7.000 flores al día, y se necesitan 4.000.000 de éstas visitas para producir un kilo de miel. Una tarea titánica.
Las abejas están directamente relacionadas con la polinización, uno de los procesos más importantes de la naturaleza que contribuye a la biodiversidad y ayuda en la producción de gran variedad de plantas, muchas de las cuales también son cultivos alimentarios. Se estima que el 90 % de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse.
Las abejas e incluso la apicultura forestal contribuyen por igual a mantener los ecosistemas forestales, ya que la polinización ayuda a regenerar los árboles, lo que a su vez contribuye a conservar la biodiversidad forestal.
En 2019, el informe mundial de la FAO, El Estado de la Biodiversidad para la Alimentación y la Agricultura destacó que muchas especies asociadas con la biodiversidad, incluyendo las abejas, están gravemente amenazadas. El cambio climático, las prácticas agrícolas insostenibles, la contaminación, la perdida de la biodiversidad, entre otras malas acciones de los seres humanos están disminuyendo drásticamente la cantidad de abejas y otros polinizadores.
Si esta tendencia continúa, sería casi imposible la producción de muchos alimentos, lo que pudiera derivar en una dieta desequilibrada. ¿Se imagina que desaparecieran las abejas y con ellas el café y el cacao, o que poco a poco empezarán desaparecer los tomates? Estos son algunos ejemplos de importantes cultivos que dependen de la polinización.
Otro aspecto positivo que ha tenido la pandemia de la Covid-19, es que nos ha llevado a repensar nuestra relación con la naturaleza. Este día Mundial de las Abejas es una gran oportunidad para preguntarnos qué medidas podemos adoptar para apoyar a estos pequeños pero abnegados trabajadores.
Todos y todas estamos relacionados, cada una de nuestras acciones tiene una repercusión en el sistema que constituimos. Por ello es necesario tomar consciencia sobre el modo en que podemos contribuir a respaldar, restablecer y mejorar la función de los polinizadores. Evitando el uso de pesticidas e insecticidas ya estamos contribuyendo.
La transformación de los Sistemas Agroalimentarios es necesaria e imprescindible. Una nueva y mejor forma de producción de alimentos más sostenible y armoniosa con la naturaleza, sin duda alguna es un paso al frente en la preservación de nuestras abejas y polinizadores en general..
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias