#VenezuelaUnidaEnLaBeatificación
Considerado el padre la bacteriología en el país, el primer laico venezolano honrado con la beatificación conjugó la ciencia y la devoción católica para hacer de la medicina su sacerdocio.
Caracas, 27 de abril de 2021.- A más de 100 años de su desaparición física, José Gregorio Hernández aún es recordado como un sobresaliente médico, profesor universitario, académico, científico y hombre de fe. Las distintas dimensiones de su vida han sido ampliamente tratadas por investigadores de la medicina venezolana; de la sociedad civil nacional de los siglos XIX y XX; como de nuestra Iglesia Católica.
Para el Cardenal Baltazar Porras, Arzobispo Metropolitano de Mérida y Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, “siguiendo sus huellas se nos revela la riqueza humana y cristiana que nos legó, y, en estos momentos, es una invitación a prepararnos para que la alegría de su beatificación sea mucho más que un gozo pasajero. Es el momento propicio para renovar la fe, para dar fuerza a la esperanza, para servir al prójimo, empezando por los más vulnerables, y para edificar la Venezuela fraterna y solidaria que soñamos”.
Próximos a la ceremonia de su beatificación, que se llevará a cabo el 30 de abril en Caracas, es importante recordar su importancia en el desarrollo de la medicina en el país, un legado a veces opacado por sus atributos de santidad. Hernández es considerado fundador de la bacteriología en Venezuela, perfeccionó el uso del microscopio y es uno de los 35 miembros iniciales de la Academia Nacional de Medicina. Hernández estaba convencido de que uno de los principales medios para sacar al país de la miseria material y cultural era la ciencia.
También creó el Instituto de Medicina Experimental, el Laboratorio del Hospital Vargas y varias cátedras de Medicina, entre ellas Histología Normal y Patológica; Fisiología Experimental y Bacteriología, reconocida como la primera que se fundó en América. Estudió y realizó investigaciones en Paris, Madrid, Berlín y Nueva York, lugares de los que siempre regresó para impartir sus conocimientos en la Universidad Central de Venezuela, en la que ejerció la docencia por más de dos décadas.
“En el mundo médico venezolano no existe persona de la que se haya escrito más que de este ilustre trujillano”, afirma el Dr. Leopoldo Briceño-Iragorry, Individuo de Número de la Academia Nacional de Medicina, Sillón XVIII e Individuo de Número de la Sociedad de Historia de la Medicina.
José Gregorio Hernández se alejó en varias ocasiones de la medicina en la búsqueda de una respuesta vocacional, en dos veces viajó a Italia una para ingresar primero en la Cartuja de Farneta de Lucca y al Colegio Pio Latino Americano. Pero en su discernimiento vocacional escuchó el consejo del Arzobispo de Caracas Monseñor Juan B. Castro de continuar su labor como médico y profesor al servicio de una Venezuela “urgida hoy más que nunca de hombres ejemplares como usted”.
El Dr. Luis Razetti, otro destacado médico de la época con el que trabajó y fue gran amigo, sentenció que “el Doctor José Gregorio Hernández creía que la medicina era un sacerdocio del dolor humano”.
#HazElBienPorVenezuela
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias