El neuro-gastroenterólogo César Louis señaló que estas bebidas cuentan con vitamina C que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico frente a enfermedades virales.
Los néctares de frutas están entre las bebidas que mayores beneficios aportan a la salud, como por ejemplo, el mejorar las defensas del cuerpo ante un virus, como gripe o el Covid-19.
El doctor Cesar Louis, médico gastroenterólogo, resalta que, si bien es cierto que la cantidad de nutrientes que contiene un néctar no son suficientes para suplir las necesidades del cuerpo durante 24 horas, sirven como parte complementaria de la dieta; al tiempo que enfatiza en los beneficios de su consumo para el organismo “Contienen una serie de elementos nutricionales como aminoácidos, carbohidratos (fibra y azúcares), vitaminas como la A y la C, y minerales como calcio, hierro, magnesio, zinc y fósforo”.
Indicó que, la mayoría de las frutas tienen vitamina C; pero, algunos néctares como los de Natulac cuentan con un extra de este compuesto. “El ácido ascórbico no previene que puedas contraer una enfermedad viral como un resfriado, pero ayuda a reducir su duración e intensidad de la enfermedad. La vitamina C también ayuda a la reparación de tejidos y al crecimiento de los niños, y es necesaria para la producción del colágeno que está presente en todos los órganos”, expresó.
El néctar & la fruta
El gastroenterólogo Louis afirma que al consumir los néctares, se está ingiriendo la pulpa de las frutas casi al natural.
“La fruta que adquirimos tiene un 90% de humedad, ello hace que se deteriore con facilidad, apareciendo mohos y levaduras. Además, el tiempo de vida de una fruta fuera de la nevera es corto. Si se refrigera, dura un poco más, pero igual se daña”, enfatiza
Muy por el contrario, al adquirir un néctar envasado en vidrio, aluminio o en TetraPack, es garantizar un año de duración, a temperatura ambiente. En el caso de abrirlo y conservarlo refrigerado “se puede consumir cuando se desee, siempre revisando su fecha de vencimiento. De esta manera, se ahorra el tener que comprar la fruta, estar pendiente de que no se dañe, y de consumirla a tiempo”, explicó.
El empaque ayuda
Apunta que “los suecos inventaron el tetrapack en 1957 y revolucionaron por completo la industria, porque ese envase -que tiene 7 capas de papel, aluminio y polietileno-, impide que entre la luz y el aire, evitando así que su contenido se oxide. De igual manera, preserva de la aparición de microorganismos, lo que hace que el producto se conserve por más tiempo.”.
El especialista indica que, durante la elaboración de los néctares, después de agregarle agua y azúcar, viene el proceso de pasteurización para un envasado aséptico, por lo que no se requiere añadir colorantes ni preservantes. “Consiste en hervir el néctar, de 1 a 3 minutos, se le retira la espuma y se envasa hasta el tope, a una temperatura mayor a 85 grados centígrados, y se tapa. Luego se enfría inmediatamente y eso crea el vacío”, precisa el doctor Louis.
Como sugerencia de consumo, el especialista sugiere la ingesta de 1 a 2 vasos diarios de néctar, siempre y cuando se tenga una dieta balanceada. “En los primeros 6 meses de vida se le puede dar néctares a un niño. Al respecto, muchos pediatras señalan que si le das jugo a un infante, le estás aportando calorías adicionales, pero es relativo. Lo importante es la cantidad que vamos ingerir”, precisó.
Por sus propiedades y múltiples beneficios para la salud Industrias Maros C.A, a través de su marca Natulac®, prepara néctares de diferentes frutas como manzana, pera, durazno, guayaba, tamarindo, mango, naranja y coctel. Hay tetrapack de 150 cc para ñiños, tetraprisma de 250 cc y el tetrabrick de un litro, así como botellas de vidrio de 250 cc y de un litro, y latas de aluminio de 340 cc.
El Día Mundial de la Leche se celebra para destacar la importancia de la leche y los productos lácteos en la alimentación humana, así como para crear conciencia sobre los beneficios nutricionales y económicos que aportan a las personas y a las comunidades. La fecha exacta del Día Mundial de la Leche puede variar en diferentes países, pero generalmente se celebra el 1 de junio. Fue establecido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) con el objetivo de promover la importancia de los productos lácteos en la alimentación y resaltar el papel fundamental de los productores de leche. El Día Mundial de la Leche busca resaltar los siguientes aspectos: Nutrición: La leche es una fuente importante de nutrientes esenciales, como proteínas, vitaminas (especialmente vitamina D y calcio) y minerales. Contribuye al desarrollo y crecimiento adecuado, especialmente en los niños. Seguridad alimentaria: La producción de leche y productos lácteos es una parte vital de la cadena alimentaria global. Destacar su importancia ayuda a garantizar la seguridad y la calidad de los productos lácteos para los consumidores. Sostenibilidad: La producción de leche puede desempeñar un papel significativo en la economía rural y en la sostenibilidad ambiental. Promover la conciencia sobre estos aspectos puede ayudar a mejorar las prácticas agrícolas y la gestión de los recursos naturales. En resumen, el Día Mundial de la Leche se celebra para promover el consumo de leche y productos lácteos, resaltar su valor nutricional y económico, y reconocer la labor de los productores lácteos en todo el mundo.
La Vía Láctea recibe su nombre debido a su apariencia en el cielo nocturno. “Vía Láctea” proviene del latín y significa “camino lácteo” o “sendero de leche”. La denominación se debe a la apariencia de una banda de luz blanquecina que atraviesa el cielo y que se asemeja a un río de leche derramado. Esta banda de luz es la acumulación de innumerables estrellas y otros objetos celestes que forman parte de nuestra galaxia, la cual es conocida como la Vía Láctea. La Vía Láctea es una galaxia espiral en la que se encuentra nuestro sistema solar. Es una de las muchas galaxias que existen en el universo y se estima que contiene entre 200 mil millones y 400 mil millones de estrellas. Además de las estrellas, la Vía Láctea también alberga una gran cantidad de planetas, nebulosas, cúmulos estelares y otros objetos celestes. La apariencia característica de la Vía Láctea en el cielo nocturno se debe a la acumulación de estrellas y otros cuerpos celestes a lo largo del plano galáctico. Esta acumulación forma una banda de luz blanquecina que se extiende por todo el cielo y que ha sido observada por la humanidad durante miles de años. Desde la antigüedad, diferentes culturas han intentado interpretar esta banda de luz. Los antiguos griegos la consideraban como la leche derramada por la diosa Hera, mientras que en la mitología nórdica se creía que era el camino que llevaba al Valhalla. La denominación “Vía Láctea” se originó en la antigua Roma, donde se creía que era un sendero celestial creado por los dioses. Con el desarrollo de la astronomía moderna, se ha descubierto que la Vía Láctea es una galaxia en forma de disco, con un bulbo central y brazos espirales que se extienden desde el centro. Nuestro sistema solar se encuentra en uno de los brazos espirales, aproximadamente a unos 27,000 años luz del centro galáctico. Además de las estrellas visibles a simple vista, la Vía Láctea contiene una gran cantidad de materia oscura, que es una forma de materia invisible que solo se detecta a través de sus efectos gravitacionales. Se cree que la materia oscura desempeña un papel crucial en la formación y evolución de las galaxias. La Vía Láctea también ha sido objeto de estudio por parte de los astrónomos modernos para comprender mejor su estructura y composición. Se han realizado observaciones en diferentes longitudes de onda, desde la luz visible hasta las ondas de radio, para investigar la distribución de las estrellas, el gas interestelar y los campos magnéticos en nuestra galaxia. Además, las observaciones han revelado que la Vía Láctea está en constante interacción con otras galaxias vecinas. En el futuro, se espera que colisione con la galaxia de Andrómeda, otra galaxia espiral cercana, lo que resultará en la formación de una nueva galaxia gigante. En resumen, la Vía Láctea es nuestra galaxia, una inmensa estructura en forma de disco que alberga una gran cantidad de estrellas y otros objetos celestes. Su nombre, “Vía Láctea”, proviene de la apariencia lechosa que tiene en el cielo nocturno y ha sido objeto de fascinación y estudio a lo largo de la historia humana.