Dentro del trading se ubican dos detalles esenciales que hay que conocer desde sus principales características: el trading en renta variable o mercado de acciones, y el trading de renta fija o mercado de bonos. Ambas plataformas –sean físicas o presenciales o virtuales o digitales- pueden combinarse y no son excluyentes, sin embargo no dejan de poseer un espíritu particular entre ellas.
Renta Variable es el conjunto de activos financieros que forman parte de un capital dentro de una empresa o compañía. Por tanto, estos activos confieren una participación en la propiedad de la organización.
El concepto de variabilidad viene dado por el hecho de que estos activos consideran una variación en los montos percibidos por concepto de ganancia o dividendo.
Al ser parte del capital de una empresa, organización o compañía, el mercado o trading de renta variable está vinculado con el concepto de acciones.
Las acciones son una parte proporcional o alícuota del patrimonio de las empresas; en teoría, el total de acciones de una empresa conforma el patrimonio:
Patrimonio = sumatoria de acciones.
Las acciones son títulos de renta variable, ya que los dividendos futuros –por regla general- no anotan flujos fijos sino que se encuentran en función de las ganancias futuras de la compañía emisora de estos títulos valores o activos financieros.
Según economistas y firmas gestoras de estos papeles en portafolios diversificados, “Los propietarios de acciones por tanto se constituyen como socios en y de alguna manera son responsables [directos o indirectos] respecto a la marcha y desempeño de la compañía.
Esta responsabilidad –dicen- se lee: “ya sea eligiendo a las autoridades, apoderados, cambios en el capital, en el patrimonio, proyectos y otras actividades que redunden en el beneficio de la organización”.
El mercado bursátil o mercado de acciones es el mecanismo del trading donde se compran y venden acciones; no descartando otros tipos de intermediarios como una sociedad agente de bolsa, casas de brockerage, bancos comerciales, las mismas empresas emisoras de acciones, personas naturales, personas jurídicas y otros intermediarios independientes y debidamente certificados por las autoridades competentes.
Las acciones comunes u ordinarias como se conoce en el mercado norteamericano, constituyen la “esencia” del mercado de renta variable. Son títulos valores que confieren una participación en el patrimonio de la empresa.
La acción común expresa un derecho residual de la empresa: es el ingreso después de pagar todos los gastos e impuestos. Debido a que los accionistas poseen títulos residuales, son los “últimos de la fila” en el pago en caso de liquidación de la compañía. Tienen prioridad los acreedores antes que los accionistas.
En concreto, constituyen una mezcla entre un bono y una acción común; y ello porque este activo establece un pago fijo anual que se clasifica como dividendo [y no como pago de interés] ubicándose en un horizonte indefinido de plazo.
Son “preferentes” en el sentido que se les debe pagar el dividendo [fijo] antes de distribuir dichos dividendos entre los accionistas comunes.
Un tipo más sofisticado de acción es la “opción accionaria”.
Una opción de compra [call option] le otorga al tenedor el derecho de comprar una cantidad dada de acciones a un precio específico dentro de un plazo.
Una opción de venta [put option] da el derecho de vender un número dado de acciones de una compañía a un precio especificado dentro de un período de tiempo.
Fuente parcial
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El 17 de noviembre conmemora el Día Internacional del Síndrome de Smith Magenis, un hito que destaca la relevancia de esta condición genética descubierta en los años 80 por Ana Smith y Ellen Magenis, una pionera en genética molecular. Este síndrome, vinculado a una deficiencia en el cromosoma 17, afecta aproximadamente a 1 persona de cada 15.000/25.000 nacimientos, manifestándose con una variedad de síntomas físicos y conductuales, acompañados de un retraso mental de gravedad variable y anomalías congénitas. Las asociaciones dedicadas al Síndrome de Smith Magenis organizan eventos con el objetivo claro de sensibilizar tanto a la población en general como a los profesionales de la salud. Entre las metas fundamentales de estas iniciativas se encuentran: Impulsar la Detección Precoz: Fomentar la identificación temprana de la enfermedad, garantizando un abordaje más efectivo desde sus primeras etapas. Atender las Necesidades de los Afectados: Buscar soluciones integrales que aborden las necesidades terapéuticas, educativas y asistenciales de quienes conviven con este síndrome, así como proporcionar un sólido apoyo a sus familias. Promover la Investigación: Lanzar un llamamiento apasionado a la investigación, destacando la importancia de explorar y comprender más a fondo esta patología para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. Generar Conciencia Pública: Ampliar el conocimiento general sobre el Síndrome de Smith Magenis es esencial. Con campañas educativas, se busca sensibilizar a la población acerca de la existencia de esta condición y fomentar la empatía y la comprensión.
El Día de los Muertos es una festividad tradicional mexicana que tiene raíces profundas en la cultura indígena precolombina de México, especialmente entre los pueblos aztecas, mayas, purepechas y totonacas. Esta celebración se lleva a cabo el 1 y 2 de noviembre, coincidiendo con el Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos en el calendario católico, lo que es una muestra de la fusión de las tradiciones indígenas y europeas después de la conquista española en el siglo XVI. Las razones por las cuales se celebra el Día de los Muertos en México son variadas: Conexión con las creencias indígenas: Los pueblos indígenas de México tenían una profunda conexión con la muerte y creían que la vida después de la muerte era una parte natural del ciclo de la vida. Celebraban a sus muertos a través de rituales y ofrendas mucho antes de la llegada de los españoles. Sincretismo religioso: Después de la conquista española, la religión católica se combinó con las creencias indígenas para dar lugar a esta festividad. Los colonizadores españoles intentaron reemplazar las creencias indígenas con las suyas, pero en lugar de erradicar las tradiciones preexistentes, se incorporaron elementos católicos en la celebración de los muertos. Homenaje a los seres queridos fallecidos: El Día de los Muertos es una forma de honrar y recordar a los seres queridos que han fallecido. Las familias crean altares o ofrendas que incluyen fotos, velas, flores, alimentos y objetos personales de los difuntos para recibir sus espíritus y celebrar su memoria. Celebración de la vida: Aunque pueda parecer paradójico, el Día de los Muertos no es una festividad triste, sino más bien una celebración de la vida. Se cree que durante estos días, los difuntos regresan a visitar a sus seres queridos, y se les recibe con música, baile y comida. Conservación de la identidad cultural: El Día de los Muertos es una de las festividades más importantes en la cultura mexicana, y su celebración contribuye a la preservación de las tradiciones y la identidad cultural del país. En resumen, el Día de los Muertos en México es una festividad arraigada en las creencias indígenas, el sincretismo religioso y la conexión con los seres queridos fallecidos. Es una celebración única que combina elementos de alegría, respeto y espiritualidad, y juega un papel importante en la cultura mexicana.