El 81% de los directivos empresariales lo admite
Según la encuesta realizada por ESET, más de un tercio (35%) de los que vieron la necesidad de mejorar la seguridad también señalan la protección de los datos como prioridad de tecnología financiera tras la pandemia.
ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, revela que más de dos tercios de los líderes empresariales (68%) esperan que la inversión de su empresa en FinTech aumente en 2021/2022. Esto se debe a que el 81% de los altos directivos encuestados están de acuerdo en que el COVID-19 aumentó la necesidad de mejorar la seguridad financiera de sus organizaciones.
El estudio de ESET sobre tecnología financiera (FinTech) y la seguridad en el segmento empresarial forma parte de su investigación global de FinTech, que encuestó a 1200 altos directivos en una variedad de industrias del Reino Unido, Estados Unidos, Japón y México. Una de las áreas clave en las que se centró la encuesta fueron las predicciones sobre amenazas y actitudes hacia la tecnología financiera después de una pandemia, especialmente a la luz de los efectos generalizados que el COVID-19 ya ha tenido en la economía global.
La investigación revela que el 42% de los líderes empresariales cree que el ciberdelito y el confinamiento son amenazas equivalentes para la seguridad de las finanzas de su empresa. Las compañías con más de 1000 empleados eran más propensas a creer que el ciberdelito era una amenaza mayor, mientras que las empresas con menos de 50 empleados vieron el impacto del confinamiento por coronavirus como una amenaza mayor que un ciberataque. Esto probablemente refleja el costo que COVID-19 ha tenido en las pequeñas empresas, que tienen menos recursos para ayudarlas a lidiar con la situación actual.
Sin embargo, en términos del futuro del negocio después de la pandemia, un tercio de las empresas (32%) dijo que proteger los datos de su organización será su mayor prioridad de tecnología financiera, seguida de la mejora de la eficiencia (28%). Para llevar esto a cabo, los líderes empresariales creen que las tecnologías fundamentales en las que tendrán que invertir son aquellas relacionadas con la detección de fraude de pago/tarjetas de crédito (54%) y análisis de robo de identidad (50%).
“Garantizar que los datos de las empresas estén seguros y protegidos es una parte fundamental de la misión de ESET, y con gran parte de las empresas de todo el mundo luchando por mejorar su situación financiera, es más importante que nunca que las empresas y sus finanzas estén protegidas con las mejores soluciones de ciberseguridad. Para proteger a nuestros usuarios y su futuro financiero, nos embarcamos en este proyecto de investigación FinTech con el objetivo de comprender cuáles son las prioridades de las empresas. Nuestros hallazgos revelan que las compañías siguen centradas en la seguridad y la mayoría está dispuesta a invertir para protegerse de posibles amenazas“, comentó sobre los resultados Ignacio Sbampato, Director comercial de ESET. En cuanto a Protección de Datos Personales, surgieron muchos tipos de regulaciones –locales, regionales y globales- que buscan garantizar la integridad de la información de los usuarios y clientes, y controlar la exposición de los datos.
La Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS) es una organización internacional creada en el año 1978 que agrupa a organizaciones no gubernamentales, sociedades científicas y profesionales en el área de la sexualidad humana, cuyo objetivo principal es promover los derechos sexuales, fundamentados en los derechos humanos universales para una adecuada salud sexual. Promueve la salud sexual a través de campañas, eventos y actividades educativas en diferentes regiones del mundo. A continuación mencionamos los derechos sexuales contemplados en los derechos humanos: El derecho a la igualdad y a la no-discriminación. El derecho a la vida, libertad y seguridad de las personas. El derecho a la autonomía e integridad del cuerpo. El derecho a una vida libre de tortura, trato o pena crueles, inhumanos o degradantes. El derecho a una vida libre de todas las formas de violencia y de coerción. El derecho a la privacidad. El derecho al grado máximo alcanzable de salud, incluyendo la salud sexual que comprende experiencias sexuales placenteras, satisfactorias y seguras. El derecho a gozar de los adelantos científicos y de los beneficios que de ellos resulten. El derecho a la información. El derecho a la educación y el derecho a la educación integral de la sexualidad. El derecho a contraer, formar o disolver el matrimonio y otras formas similares de relaciones basadas en la equidad y el pleno y libre consentimiento. El derecho a decidir tener hijos, el número y espaciamiento de los mismos, y a tener acceso a la información y los medios para lograrlo. El derecho a la libertad de pensamiento, opinión y expresión. El derecho a la libre asociación y reunión pacíficas. El derecho a participar en la vida pública y política. El derecho al acceso a la justicia y a la retribución y la indemnización.
En el seno del Congreso mexicano, el enigma de las Momias de Nazca se convirtió en el epicentro de una encendida discusión. El destacado ufólogo Jaime Maussan tomó la escena para presentar dos cuerpos que, según él, desafían la clasificación humana y pertenecen a “seres no humanos”. Imagen de uno de los cuerpos “no humanos” mostrados en MéxicoReuters Los cuerpos, con más de 1.000 años según estudios respaldados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han desatado un debate en torno a su autenticidad y origen. Maussan, firme en su posición, destaca que estos cuerpos no son momias convencionales, sino auténticos cuerpos completos con características singulares que los hacen excepcionales. Sin embargo, la comunidad científica no está completamente convencida y plantea serias dudas sobre la autenticidad de estos cuerpos. La Universidad mexicana, a partir de sus propios estudios, desmiente la afirmación de Maussan sobre la procedencia extraterrestre de los cuerpos disecados. El Instituto de Física de la UNAM sostiene que no hay pruebas concluyentes que los cataloguen como “seres no humanos” o extraterrestres, desafiando así la narrativa presentada en el Congreso. Fuente para la redacción de la noticia: Antena 3