Desde FundaRedes y como parte de sus objetivos de establecer alianzas en beneficio de la ciudadanía, se propuso la creación de un Comité de Contingencia integrado por diversas organizaciones, actores de la sociedad civil e instituciones públicas con la finalidad de elevar una solicitud ante organizaciones internacionales de ayuda en medicamentos para atender la gran cantidad de casos de COVID-19 en Táchira.
Javier Tarazona, director general de FundaRedes explicó que es necesario emprender acciones urgentes, frente al dolor de la familia tachirense que hoy padece de COVID-19 y no tiene los medicamentos mínimos para poder salvar sus vidas.
El vocero de la organización defensora de derechos humano manifestó: “la pandemia nos ha sorprendido de manera más grave en Venezuela y en la frontera, debido a la emergencia humanitaria compleja, al colapso del sistema de salud que se vive desde hace años y al completo deterioro del poder adquisitivo de los ciudadanos, razón por la cual en este momento hacemos un llamado reflexivo a todas las organizaciones y fuerzas vivas del estado Táchira para que nos unamos por una causa común, la salud y la vida”.
En tal sentido detalló que la propuesta se basa en crear un Comité de Contingencia que permita hacer una solicitud conjunta a organizaciones multilaterales de ayuda humanitaria, para tratar de conseguir, lo más pronto posible, algunos medicamentos e insumos para poder mitigar los efectos graves de la pandemia en el Táchira, que cada día cobra más vidas.
Tarazona reiteró que los funcionarios públicos en Venezuela, perciben un salario de 3 y 4 dólares, monto que no les permite ni siquiera adquirir los alimento básicos, mucho menos comprar los medicamentos, antibióticos, vitaminas, que se requieren para atender los casos positivos, pero además en los hospitales públicos les solicitan hasta los insumos porque no disponen de ninguna dotación.
Al respecto enfatizó: “nuestro llamado a que todos los organismos, las organizaciones, instituciones, independientemente de la representación que tengan, podamos crear un Comité de Contingencia en el estado Táchira; es el momento de hacer unidad por los ciudadanos que se están muriendo y no hay como responder frente al dolor de familias que solas en sus casas, enfermas sin acceso al tratamiento, y cuando van a un centro asistencial público no hay medicinas, no hay camas disponibles, no hay médicos ni enfermeras que puedan responder a esta calamidad”. (Prensa FundaRedes)
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La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias