El premio otorgado por la Academia Venezolana de Gastronomía reconoció el compromiso con la agroindustria venezolana de la empresa dedicada a producir lácteos elaborados 100% con leche fresca de búfala
Lácteos Bufalinda obtuvo un reconocimiento en el premio anual más codiciado de la gastronomía venezolana que entrega, desde hace 17 años, la Academia Venezolana de Gastronomía: Mención Tenedor de Oro 2019.
El jurado conformado por Ivanova Decán Gambús, Otto Gómez, Manuel Paula, Héctor Padula y John Zubillaga destacó durante la entrega del premio, que este año se celebró en formato digital, el compromiso de Lácteos Bufalinda con la industria alimentaria venezolana, así como su potencial de producción en permanente incremento y el impacto considerable en la región de Monagas al promoverse la cría de búfalas entre los productores tradicionales.
La empresa está dedicada a producir y comercializar quesos y otros productos elaborados 100% con leche fresca de búfala para el mercado venezolano, con un portafolio de más de 25 productos, entre los que destacan: mozzarella, bocconcini, burrata, blanco, gouda, feta, ricotta, queso crema y yogurt, entre otros.
El compromiso y trabajo del equipo de Bufalinda garantiza la variedad y calidad premium de sus productos, que deriva de su materia prima y moderno proceso de producción pecuaria, sumado a técnicas sustentables y ecológicas para el cuidado de sus rebaños mediante pastoreo rotativo
“Desde 1996 Lácteos Bufalinda ha creído y apostado por Venezuela, valorando un producto nacional y sorteando dificultades para ofrecer al consumidor productos elaborados con criterio de excelencia sin dejar de lado el aporte nutricional y saludable de cada uno de ellos. Creemos en lo que hacemos y creemos en nuestro país”, expresó Philippe Laulhe, vicepresidente de la empresa al recibir el reconocimiento.
Bufalinda tiene Tenedor de Oro
www.bufalinda.com
Instagram @bufalinda
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El Día Internacional de las Personas con Discapacidad se celebra el 3 de diciembre de cada año. Esta fecha fue establecida por las Naciones Unidas con el objetivo de promover la inclusión y la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad en todos los aspectos de la sociedad. La celebración de este día busca concientizar a la población sobre los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad, así como promover la comprensión de sus derechos y la necesidad de garantizar un acceso equitativo a la educación, el empleo, la atención médica y la participación plena en la vida social y cultural. La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2006, también desempeña un papel importante en la promoción de los derechos y la inclusión de las personas con discapacidad a nivel internacional. Este tratado reconoce que las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que cualquier otra persona y destaca la importancia de eliminar las barreras que limitan su participación plena en la sociedad.
El Día de los Muertos es una festividad tradicional mexicana que tiene raíces profundas en la cultura indígena precolombina de México, especialmente entre los pueblos aztecas, mayas, purepechas y totonacas. Esta celebración se lleva a cabo el 1 y 2 de noviembre, coincidiendo con el Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos en el calendario católico, lo que es una muestra de la fusión de las tradiciones indígenas y europeas después de la conquista española en el siglo XVI. Las razones por las cuales se celebra el Día de los Muertos en México son variadas: Conexión con las creencias indígenas: Los pueblos indígenas de México tenían una profunda conexión con la muerte y creían que la vida después de la muerte era una parte natural del ciclo de la vida. Celebraban a sus muertos a través de rituales y ofrendas mucho antes de la llegada de los españoles. Sincretismo religioso: Después de la conquista española, la religión católica se combinó con las creencias indígenas para dar lugar a esta festividad. Los colonizadores españoles intentaron reemplazar las creencias indígenas con las suyas, pero en lugar de erradicar las tradiciones preexistentes, se incorporaron elementos católicos en la celebración de los muertos. Homenaje a los seres queridos fallecidos: El Día de los Muertos es una forma de honrar y recordar a los seres queridos que han fallecido. Las familias crean altares o ofrendas que incluyen fotos, velas, flores, alimentos y objetos personales de los difuntos para recibir sus espíritus y celebrar su memoria. Celebración de la vida: Aunque pueda parecer paradójico, el Día de los Muertos no es una festividad triste, sino más bien una celebración de la vida. Se cree que durante estos días, los difuntos regresan a visitar a sus seres queridos, y se les recibe con música, baile y comida. Conservación de la identidad cultural: El Día de los Muertos es una de las festividades más importantes en la cultura mexicana, y su celebración contribuye a la preservación de las tradiciones y la identidad cultural del país. En resumen, el Día de los Muertos en México es una festividad arraigada en las creencias indígenas, el sincretismo religioso y la conexión con los seres queridos fallecidos. Es una celebración única que combina elementos de alegría, respeto y espiritualidad, y juega un papel importante en la cultura mexicana.