La mayoría de las fracturas por fragilidad ocurren en el hogar a consecuencia de caídas casuales, por lo que las políticas de aislamiento social no las evita. Si a esto le sumamos un aumento del sedentarismo e inactividad, lo que conlleva a una disminución de la musculatura y con esto pérdida de reflejos, nos vemos frente a un verdadero aumento de la frecuencia de estas entidades Un documento de consenso de múltiples sociedades científicas, publicado bajo el amparo del Sistema Nacional de Salud británico el 25 de marzo de 2020, habla del beneficio del tratamiento quirúrgico en las fracturas de cadera y que este supera al tratamiento conservador en la mayoría de los casos, razón por la que se recomienda en época de pandemia COVID-19.
En cualquier caso, la cirugía de las fracturas de cadera ha sido, es y será una de las operaciones más comunes realizadas durante toda la pandemia, llegando a suponer para varias series clínicas más del 50% de las cirugías.
Los pacientes con fractura de cadera son generalmente mayores, frágiles y comórbidos, debiendo superar, en cualquier situación, tanto el estrés de la propia fractura como el de la hospitalización y la cirugía necesarias para su tratamiento.
Si a estos hechos se le añade la repercusión de la cascada inflamatoria y la afectación respiratoria y multiorgánica que tiene la infección por SARS-
CoV-2 en los pacientes adultos, resulta evidente que esta afección presente una alta mortalidad en los pacientes mayores con este tipo de fractura.
Es por eso que recomiendo aumentar la actividad física del anciano en el hogar, hacer planes para el fortalecimiento muscular, mantener una dieta balanceada y nutritiva, utilizar medicamentos anti osteoporóticos según el caso, y eliminar factores que puedan desencadenar un accidente o
caída en el hogar (mascotas, alfombras, pisos resbalosos, escaleras, ect.)
Para mayor información : José Manuel Sivira Cirujano ortopedista y traumatólogo Especialista en cirugía de Cadera y Rodilla
Consultas en Grupo Medico Santa Paula y Centro Clínico fénix Salud
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La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias