Recordando una participación histórica
Álvaro Navas / @Alvarodanavas
PRENSA ATLÉTICO VENEZUELA (@Atleticovzla)
El cuadro azul y rojo ya conoce lo que es vivir una copa internacional de mayores, tras participar en la Conmebol Sudamericana 2017, frente a Club Deportivo Palestino de Chile. En un momento que se aproxima la reanudación de dicho torneo en este atípico año 2020, recordemos nuestro debut en la competición.
Victoria en el debut
Atlético Venezuela consiguió su primera clasificación a la Copa Conmebol Sudamericana en el 2016 y con menos de 10 años de historia en el fútbol venezolano. En el sorteo, realizado en la ciudad de Asunción, Paraguay, al club nacional le tocaría enfrentar en la primera fase a CD Palestino de Chile y sería en condición de visitante en su debut.
La plantilla criolla viajaría al país austral para hacer realidad el sueño de, por primera vez, estar en un cotejo internacional oficial. El primero de marzo llegó la noche mágica en el Estadio Nacional de Santiago.
Los dirigidos por el reconocido argentino, Ignacio “Nacho” González, saltaron al campo chileno para disputar el partido de ida de la llave 17, consiguiendo lo impensado por muchos y escribiendo una nueva página en la historia del club. Tras un arduo compromiso, obtienen la victoria por 0-1 con gol del argentino Jonathan Herrera, realzando así el nombre de Atlético Venezuela en el estreno sudamericano.
En aquella noche mágica, nuestro guardameta Jesús Briceño, que para aquel entonces era juvenil, tuvo una noche magistral, dejando el arco en cero y regresando a suelo venezolano con tres puntos históricos. Para la Conmebol, fue nombrado como mejor jugador del partido.
Ficha Técnica:
CD Palestino (0): Darío Melo; Esteban Carvajal, Benjamín Vidal, Ezequiel Luna, Roberto Cereceda; Franco Mazurek, Agustín Farías; Carlos Carmona, Renato César, Jason Silva, Mauro Caballero.
DT: Nicolás Córdova.
Atlético Venezuela CF (1): Jesús Briceño; Francisco Parra, Andrés Maldonado, Cristián González, Anthony Graterol; Luis Martínez, Dimas Meza, Francisco Rodríguez, David Barreto; Jonathan Herrera, Emiliano López.
DT: Ignacio González.
PRENSA – ATLÉTICO VENEZUELA CF
Fotografías: Fernando Oduber
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias