El Monumento Natural Cerro María Lionza conocido como Montaña de Sorte, es un macizo montañoso del cual nace el río Yaracuy, Chorro y Charay, los cuales junto a los ríos Gurabao, Buria, Turbio y otros, de los cuales se abastece el embalse de la Majaguas. Este Monumento está ubicado dentro de la Zona de Vida Bosque Húmedo Tropical.
El Gobierno de Rómulo Betancourt (1958-1963), declara el 18 de marzo de 1960 al Cerro María Lionza como Monumento Natural, a la vez persigue y detiene a los que practican el culto: En fechas anteriores y posteriores a tal declaratoria en Gaceta Oficial, ubicamos en la prensa de circulación nacional artículos referidos a la detención de diversos “brujos” en las zonas de Acarigua-Araure, en el Estado Portuguesa, San Cristóbal en el Estado Táchira, y a otros oriundos del Estado Yaracuy. A éstos detenidos se les imputa el delito de ejercer ilegalmente la medicina, recibir dinero de gente humilde y practicar la brujería, aparte de estigmatizarlos como actores ridículos que atentan “contra las costumbres y el criterio sano” de los que allí habitan. Pollak-Eltz (1987: 67) nos informa que durante el primer mandato del Dr. Rafael Caldera (1969-1974), se persiguió a los cultistas y se destruyeron algunos santuarios en la montaña.
Luego de treinta y tres años de la declaración del “Cerro María Lionza” como Monumento Natural, es en 1993 cuando se publica en Gaceta Oficial (Nº 4525) el Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso del mismo, instrumento que para Ferrándiz (1999: 12) constituye una forma de reglamentar el uso de la montaña, y que establece normas que los creyentes no respetan u omiten por no mostrarse dispuestos a ajustar sus prácticas a dicha ordenanza. (Marchán, 2007. Pág 37-38, 41)
Al cerro de María Lionza o montaña de Sorte acuden muchas personas durante el año. En especial los días de San José, la Virgen de Coromoto, la Virgen del Carmen y el 12 de octubre. es un sitio religioso-espiritista de Venezuela ubicado en un sector montañoso del estado Yaracuy, en la Serranía del Interior y muy cerca de Chivacoa, en Venezuela.
En el sitio se venera a lo que algunos locales consideran una diosa indígena, un personaje conocido como María Lionza que es muy visitado por algunas personas en algunas temporadas.
De acuerdo con la antropóloga venezolana Daisy Barreto (1990: 12), las referencias más antiguas al culto se encuentran en testimonios orales que datan de principios de siglo, en los cuales campesinos de la región de Yaracuy y algunas áreas adyacentes discuten la existencia de una devoción de corte campesino y afrovenezolano a la reina María Lionza en las sierras de la montaña Sorte en Chivacoa. En ese tiempo, el culto se circunscribía a esa pequeña región y estaba basado en la devoción a los antepasados, en su mayor parte caciques indígenas y héroes de la independencia venezolana (Ferrandiz, 1999).
Junto a María Lionza se coloca a Guaicaipuro, cacique que luchó valientemente contra los conquistadores españoles en el valle de Caracas y líder de la Corte Indígena; y al Negro Felipe.
LAS TRES POTENCIAS DE MARÍA LIONZA
María Lionza no está sola en el panteón de Sorte, pues se acompaña de otras «deidades» que integran su culto: el cacique Guaicaipuro y el Negro Felipe, que fue soldado durante las guerras de Independencia de Venezuela. Así las cosas, estas «Tres Potencias » organizan unas «Cortes» espirituales y jerárquicas que tienen diferentes órdenes y finalidades.
Entre ellas, destacan la Corte Celestial (los santos católicos); la Corte Indígena (caciques indianos); la Corte Negra (esclavos y brujos negros); la Corte Libertadora (los que lucharon contra la corona española, entre ellos, el propio Simón Bolívar); la Corte Malandra (delincuentes conocidos como la chama Isabel o Luis Sánchez); la Corte Médica (encabezada por José Gregorio Hernández y otros galenos conocidos en el país); la Corte de las Ánimas (compuesta por ánimas milagrosas venezolanas); la Corte Chamarrera (surtida de brujos de diferente orden); la Corte de los Juanes (del folclore venezolano, como Don Juan del Tabaco o Don Juan de las Cruces), y una infinidad de cortes de menor rango como la Egipcia, la Bruja, etc. Asumiendo este peculiar organigrama, nos podemos hacer una idea más o menos clara del compromiso doctrinario al que nos veremos expuestos.
Para acceder al lugar concreto de Sorte donde se llevan a cabo los rituales, se requieren buenos contactos, pero también ánimo y una voluntad firme, pues lo que allí sucede no es para tomárselo a la ligera. De hecho, ir solo representa asumir varios riesgos, entre ellos el de no regresar jamás. Porque aunque la gente acude a Sorte para sanar el espíritu o buscando la cura de las más diversas enfermedades físicas o no, alrededor del santuario se urden otras componendas que no resultan benefactoras, pese a lo cual quise conocerlas.
El sombrero, más que una simple prenda de vestir, ha sido un accesorio esencial a lo largo de la historia, con funciones que van desde la protección contra el clima hasta el reflejo de la identidad cultural. Compuesto por una copa y un ala que la rodea, su versatilidad lo ha convertido en un objeto emblemático. Se estima que su origen se remonta al Antiguo Egipto, donde los tocados reflejaban el estatus social. En la antigua Grecia, el gorro frigio era símbolo de libertad para los esclavos liberados. Otros diseños destacados fueron el píleo (Pilleus), una pieza ajustada sin ala, y el pétaso (Petasus), reconocido como el primer sombrero con ala, ideal para protegerse del sol durante los viajes. Con el paso de los siglos, el sombrero ha evolucionado no solo en materiales y estilos, sino también en su significado. Ha pasado de ser una herramienta de necesidad a un elemento de moda, adoptado en diversas culturas y épocas. Hoy en día, los sombreros no solo se asocian con la funcionalidad, sino que también son un símbolo de elegancia y personalidad, adaptándose a las tendencias contemporáneas sin perder su esencia histórica. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La celebración del Espíritu de la Navidad es una tradición que combina elementos espirituales y culturales, especialmente popular en varios países de América Latina y algunas partes de Europa. Esta festividad ocurre el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio norte, marcando el día más corto y la noche más larga del año. Se considera un momento de reflexión, renovación y apertura para atraer energías positivas, armonía y prosperidad. Origen y significado Aunque no tiene un origen religioso específico, la celebración está vinculada al simbolismo de la luz que vence a la oscuridad, un concepto presente en muchas culturas. En esta fecha, se invita al Espíritu de la Navidad, una entidad simbólica asociada con la abundancia, el amor y la paz, a llenar los hogares con bendiciones. Rituales comunes Durante la noche del 21 de diciembre, las familias suelen reunirse para realizar rituales que promuevan la armonía y la prosperidad. Algunos de estos incluyen: Escribir deseos: Se escriben en papel los anhelos para el próximo año, tanto personales como colectivos. Limpiezas energéticas: Se realizan limpiezas en el hogar con incienso, velas aromáticas o aceites esenciales para atraer buenas energías. Cena especial: Se comparte una comida sencilla, generalmente vegetariana, en un ambiente de gratitud. Donaciones: Se fomenta el acto de dar, ya sea con regalos simbólicos o ayuda a quienes lo necesitan. Significado actual Hoy en día, el Espíritu de la Navidad es visto como una oportunidad para conectarse con lo esencial, reflexionar sobre el año que termina y proyectar intenciones positivas para el futuro. Más allá de las creencias personales, es una práctica que invita a valorar la gratitud, el amor y la generosidad como pilares para iniciar un nuevo ciclo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias