La compañía de seguridad informática, ESET, analizalos riesgos que representa seguir utilizando Windows 7 como sistema operativo luego de haber finalizado su ciclo de vida a principios de este año.
A raíz de un comunicado lanzado por el FBI donde advierte sobre los riesgos de seguridad que supone seguir utilizando Windows 7, ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, analiza las consecuencias de emplear un sistema operativo que no recibe actualizaciones.
A comienzos de 2019 Microsoft anunció que el sistema operativo Windows 7 iba a dejar de recibir soporte de forma gratuita y actualizaciones de seguridad al considerar que cumplió su vida útil y recomendaba a usuarios y empresas actualizar su sistema operativo a Windows 10.En este sentido, el FBI emitió un comunicado donde advierte a las empresas sobre los riesgos de seguridad que supone seguir utilizando Windows 7, ya que a medida que pasa el tiempo se vuelve cada vez más vulnerable a la explotación de fallos de seguridad a raíz de la falta de actualizaciones de seguridad y el descubrimiento de nuevas vulnerabilidades en este sistema operativo.
“En muchos ámbitos, como la salud o los sectores públicos en general, se sigue utilizando Windows 7 y esto, considerando la criticidad y las consecuencias que podría representar para la comunidad que sean víctimas de un ataque, implica que son más vulnerables a un ataque informático que aquellos que corren un sistema operativo actualizado y que cuenta con las correspondientes actualizaciones de seguridad”, comenta Camilo Gutierrez, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
Hubo casos en los que al identificar vulnerabilidades como BlueKeep o Zero Day, se registraron ataques que buscan explotar estos fallos antes de ser parcheadas. Lo que demuestra que los cibercriminales están atentos al descubrimiento de nuevas vulnerabilidades para intentar explotarlas como parte de sus campañas maliciosas.
Asimismo, en 2017, el ransomware WannaCry afectó miles de sistemas a nivel global pese que ya existía un parche que corregía el fallo, pero muchos no lo instalaron, lo que permitió que el código malicioso explotará una vulnerabilidad en Windows.
Por otra parte, debido a la situación actual por el COVID-19 muchos usuarios se encuentran trabajando desde su casa, y en algunos casos utilizando dispositivos hogareños, lo que derivó en un aumento de los ataques de fuerza bruta dirigidos al Protocolo de Escritorio Remoto (RDP por sus siglas en inglés), que se utiliza para que un equipo se conecte de manera remota a una red corporativa. El especialista de ESET, Aryeh Goretsky, explica en su artículo Por qué desconectar RDP de Internet para evitar ser víctima de un ataque, que considera el final de ciclo de vida de Windows 7 ya que “tener computadoras que corran este sistema operativo y sean directamente accesibles mediante RDP a través de Internet representa un riesgo para las empresas que deberían planear mitigar”.
Desde ESET destacan que al no estar los parches disponibles y que los cibercriminales continúan viendo en Windows 7 un blanco atractivo, el riesgo de utilizar un sistema operativo que no recibe actualizaciones es elevado.
“Conocer los riesgos a los que nos exponemos permite tomar las medidas necesarias para evitarlos. La educación es un factor clave para mantenerse seguros, informarse sobre las últimas amenazas, actualizar los sistemas, contar con soluciones de seguridad tanto en computadoras de escritorio como dispositivos móviles, permiten disfrutar de la tecnología de manera segura”, concluye Gutierrez.
En el contexto de aislamiento por el COVID-19, los expertos de ESET acercan materiales educativos y herramientas útiles para aumentar la seguridad de las empresas. A través de guías y artículos, explican cómo la situación actual impulsa hacia nuevos desafíos y cuáles son los beneficios que se podrá obtener de ello. Además, desde ESET, apuestan al Teletrabajo Seguro ofreciendo a los usuarios la posibilidad de descargar sin cargo infografías, guías y checklist para administradores de TI, como así también solicitar licencias gratuitas para probar sus soluciones de doble autenticación, protección para endpoints y administración remota
La Organización de las Naciones Unidas proclama el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. La igualdad salarial o igualdad de remuneración se refiere al derecho de hombres y mujeres a recibir una remuneración equitativa por trabajos de igual valor. Este concepto considera factores como competencias, condiciones laborales, calificaciones y niveles de responsabilidad en el desempeño del puesto. Además, la igualdad salarial refuerza los derechos humanos y la igualdad de género, y cuenta con el respaldo de actores clave como la comunidad internacional, la sociedad civil, agencias de ONU Mujeres, los Estados Miembros y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como antecedente histórico, tras la Segunda Guerra Mundial, en 1951 se estableció el Convenio sobre Igualdad de Remuneración, reconocido como el primer instrumento internacional que impulsó la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral, ocupando posiciones en la primera línea de producción en varios países. La creación de este convenio surgió como respuesta a la desigualdad salarial, vista como una clara forma de discriminación laboral. Este hito marcó el comienzo de un avance significativo hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral, estableciendo las bases para eliminar brechas económicas y promover un entorno laboral más justo e inclusivo. https://www.tiktok.com/@mscnoticias
La leyenda de Rómulo y Remo narra la historia de los fundadores míticos de Roma. Según el relato, Ascanio, hijo del héroe troyano Eneas, estableció la ciudad de Alba Longa a orillas del río Tíber. A lo largo de los años, sus descendientes reinaron sobre esta ciudad, hasta llegar a Numitor y su hermano Amulio. Amulio destronó a Numitor y, para evitar que tuviera descendencia que reclamara el trono, obligó a su hija, Rea Silvia, a convertirse en sacerdotisa de la diosa Vesta, asegurando así su virginidad. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, se unió a Rea Silvia, quien dio a luz a los gemelos Rómulo y Remo. Temiendo por su vida, Amulio ordenó que los recién nacidos fueran arrojados al Tíber en una canasta. La corriente los llevó hasta la zona de las siete colinas, cerca de la desembocadura del Tíber. Allí, una loba llamada Luperca los descubrió mientras bebía agua. Ella los llevó a su guarida en el Monte Palatino y los amamantó hasta que un pastor los encontró. El pastor y su esposa criaron a los mellizos, quienes al llegar a la adultez restauraron a Numitor en el trono de Alba Longa. Rómulo y Remo decidieron fundar una nueva ciudad como colonia de Alba Longa en el lugar donde la loba los había protegido. Así nació Roma, con Rómulo y Remo como sus primeros reyes. El mito de la loba que amamantó a los gemelos ha sido objeto de diversas interpretaciones. Algunos creen que la loba fue en realidad una mujer que cuidó de ellos, ya que el término latino “lupa” también se usaba para referirse despectivamente a las prostitutas de la época. Este relato, cargado de simbolismo, es fundamental para entender el origen mítico de una de las civilizaciones más influyentes de la historia. https://www.tiktok.com/@mscnoticias