El déficit de atención o TDAH es un trastorno que puede controlarse
Especialistas señalan la necesidad de evaluaciones psicológicas y neurobiológicas para una detección temprana, y poder facilitar tratamiento farmacológico, conductual y cognitivo según requiera el paciente
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una patología relacionada con el neurodesarrollo y la maduración cerebral, que afecta específicamente al lóbulo frontal del cerebro, e influye en la conducta y en el desenvolvimiento emocional y cognitivo de quien la padece. De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) más del 4% de la población mundial tiene TDAH y entre 3-8% de los niños padecen este trastorno.
Su diagnóstico, que generalmente se da en edad escolar, comprende la evaluación de especialistas en diversas áreas como la neuropsicopediatría, la neuropsicología, e incluso,en una etapa muy precoz, puede ser detectado por expertos en neonatología y perinatología. “De este trastorno, hay dos grupos: los que sufren de déficit de atención y los que tienen hiperactividad, que no se quedan tranquilos en ningún lugar, son impulsivos, no acatan normas”, explica el neuropediatra Oscar González, del Grupo Médico Santa Paula.
Por su parte, la neuropsicóloga Beatriz Villalobos, quien también forma parte del GMSP, señala que el abordaje para estos pacientes debe ser multidisciplinario pues la función de atención de un individuo, ya sea niño, adolescente o adulto, se puede ver afectada por diversos factores como estrés, ansiedad, depresión u otras causas que pueden no ser TDAH.
Explica Villalobos que el diagnóstico es muy importante, ya que pueden haber dificultades atencionales que no corresponden con el TDAH, sino a otras causas. “De allí la importancia de una evaluación a fondo, que va desde exámenes como tomografías o resonancias, para determinar si hay una falla en la estructura cerebral, a un trabajo en conjunto con neuropsicólogos, psiquiatras o los neuropediatras, para el estudio de las alteraciones en las funciones de la inteligencia, memoria, atención, concentración y razonamiento”.
Síntomas del TDAH
Quienes padecen TDAH manifiestan síntomas como: impulsividad, hiperactividad, déficit de atención (que aparece en todas las áreas de la vida del niño), dificultad de concentración, dislexia, epilepsia, trastornos del sueño y discapacidad intelectual.
“Cuando se retrasa el diagnóstico, el trastorno va como ‘invadiendo’ el funcionamiento del niño y puede presentarse hasta una discapacidad intelectual, que no ocurre en todos los casos, pero está relacionado en cómo se aborda el déficit de atención y en qué momento comenzó el tratamiento, señala Villalobos.
El diagnóstico generalmente ocurre entre los 5-7 años, cuando el niño ya está en edad escolar, y los expertos coinciden en que usualmente las maestras son las que detectan los primeros síntomas.
Tratamiento
“El TDAH no se cura, se controla. Se trata de ayudar al paciente a que funcione lo mejor posible dentro de su trastorno a través de un abordaje multidisciplinario y, dependiendo del caso, se incluye farmacología, terapia conductual o cognitiva”, señala Villalobos.
La neuropsicologa explica que el abordaje farmacológico se aplica para pacientes en los que se evalúa, entre otras cosas, si existen afectaciones de las funciones cerebrales y resalta que no es la primera ni la única opción. Así mismo, la terapia conductual ayuda a los niños a controlar sus impulsos y entrenar su atención. El abordaje intelectual-cognitivo busca rehabilitar funciones cerebrales como la memoria, y el razonamiento.
En cuanto al abordaje desde el área de la psicopedagogía, Villalobos explica que el profesional puede hacer ajustes curriculares y ayudar en la organización del material de aprendizaje, por ejemplo. Otros tratamientosincluyen atender problemas de motricidad fina y dislexia, que pueden acompañar el TDAH.
Detección precoz
González señala que el GMSP cuenta una Unidad de Atención Neonatal, con especialistas en salud materno infantil, capaz de detectar, desde el nacimiento o la gestación, cualquier alteración del neurodesarrollo que pudiera desencadenarse en un TDAH. Asimismo, Unidad de Pediatría atiende consultas y evaluaciones cardiovasculares, endocrinas, psicológicas, psiquiátricas y otras subespecialidades médicas de salud infantil.
“La Unidad de Pediatría va de la mano con los servicios de Neonatología y Perinatología, pues hay condiciones intra-utero que pueden ‘encender las alarmas’. Partiendo de allí, los neonatólogos hacen el seguimiento desde el punto de vista morfológico y neurológico, y los neuropediatras podemos saber a qué nos vamos a enfrentar, siendo posible en algunos casos una intervención temprana para evitar otras patologías posteriores. Esa es nuestra filosofía en el Grupo Médico Santa Paula”, señala González.
El neuropediatra explica hay factores o patologías que sufre la progenitora y que pueden influir en el neurodesarrollo cerebral del bebé, como la diabetes, así como también existen situaciones al momento del nacimiento que pueden afectar el funcionamiento cerebral, como falta de oxígeno o ictericia, por ejemplo, u otras que hayan obligado a los médicos a ingresar al recién nacido en la Unidad de Terapia Intensiva neonatal.
Estos y otros aspectos de interés sobre esta patología serán ampliados en la transmisión en vivo que llevará a cabo el GMSP, a través de su canal de YouTube, este lunes 13 de julio, a las 5.00 pm
Programa de estimulación temprana para bebés
Aprovechando el periodo más sensible del desarrollo del bebé y a los fines de proveerle de herramientas que le permitirán potenciar el desarrollo natural de sus sentidos, cerebro y músculos, nace el programa de estimulación temprana y movimiento Braining® Baby Gym, con el cual también trabaja el GMSP.
Jenny González, socio fundador de Braining® Baby Gym, explica que este programa ayuda a robustecer el sistema sensomotor del bebé, alejándolo de problemas no deseados, dentro de los que se encuentran los trastornos que afectan la atención del niño.
“En tan solo 5 sesiones y de manera divertida, práctica y sencilla los padres aprenden a aplicar a su bebé repeticiones de interacciones y experiencias basadas en movimiento, permitiendo relajar y desplegar su cuerpo, despertar sus sentidos y fortalecer los músculos en la correcta secuencia del desarrollo. Beneficios secundarios incluyen un bebé relajado que se alimenta y duerme bien, que establece buen contacto visual, que se conecta y se une sin esfuerzo con sus seres queridos, así como lograr una buena estabilidad de la base y el control postural.”, acota González.
El Día Internacional de las Personas con Discapacidad se celebra el 3 de diciembre de cada año. Esta fecha fue establecida por las Naciones Unidas con el objetivo de promover la inclusión y la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad en todos los aspectos de la sociedad. La celebración de este día busca concientizar a la población sobre los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad, así como promover la comprensión de sus derechos y la necesidad de garantizar un acceso equitativo a la educación, el empleo, la atención médica y la participación plena en la vida social y cultural. La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2006, también desempeña un papel importante en la promoción de los derechos y la inclusión de las personas con discapacidad a nivel internacional. Este tratado reconoce que las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que cualquier otra persona y destaca la importancia de eliminar las barreras que limitan su participación plena en la sociedad.
El Día de los Muertos es una festividad tradicional mexicana que tiene raíces profundas en la cultura indígena precolombina de México, especialmente entre los pueblos aztecas, mayas, purepechas y totonacas. Esta celebración se lleva a cabo el 1 y 2 de noviembre, coincidiendo con el Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos en el calendario católico, lo que es una muestra de la fusión de las tradiciones indígenas y europeas después de la conquista española en el siglo XVI. Las razones por las cuales se celebra el Día de los Muertos en México son variadas: Conexión con las creencias indígenas: Los pueblos indígenas de México tenían una profunda conexión con la muerte y creían que la vida después de la muerte era una parte natural del ciclo de la vida. Celebraban a sus muertos a través de rituales y ofrendas mucho antes de la llegada de los españoles. Sincretismo religioso: Después de la conquista española, la religión católica se combinó con las creencias indígenas para dar lugar a esta festividad. Los colonizadores españoles intentaron reemplazar las creencias indígenas con las suyas, pero en lugar de erradicar las tradiciones preexistentes, se incorporaron elementos católicos en la celebración de los muertos. Homenaje a los seres queridos fallecidos: El Día de los Muertos es una forma de honrar y recordar a los seres queridos que han fallecido. Las familias crean altares o ofrendas que incluyen fotos, velas, flores, alimentos y objetos personales de los difuntos para recibir sus espíritus y celebrar su memoria. Celebración de la vida: Aunque pueda parecer paradójico, el Día de los Muertos no es una festividad triste, sino más bien una celebración de la vida. Se cree que durante estos días, los difuntos regresan a visitar a sus seres queridos, y se les recibe con música, baile y comida. Conservación de la identidad cultural: El Día de los Muertos es una de las festividades más importantes en la cultura mexicana, y su celebración contribuye a la preservación de las tradiciones y la identidad cultural del país. En resumen, el Día de los Muertos en México es una festividad arraigada en las creencias indígenas, el sincretismo religioso y la conexión con los seres queridos fallecidos. Es una celebración única que combina elementos de alegría, respeto y espiritualidad, y juega un papel importante en la cultura mexicana.