La compañía ESET advierte que los accesos remotos que no cuentan con la seguridad suficiente atraen a grupos que operan con ransomware, además de permitir el acceso a cibercriminales que roban criptomonedas.
La pandemia de COVID-19 obligó a realizar gran parte del trabajo de forma remota. Conscientes del cambio de escenario, los ciberdelincuentes sobre todo los operadores de ransomware intentan explotar las nuevas condiciones para aumentar sus ganancias. Los datos que aporta la telemetría de ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, confirman el aumento del número de usuarios que sufrieron intentos de ataque de fuerza bruta, los mismos fueron detectados y bloqueados mediante la tecnología para la identificación de ataques de red de ESET.
Hoy en día, un porcentaje importante del trabajo se realiza a través de dispositivos hogareños para acceder a sistemas confidenciales de las empresas, por ejemplo, a través del Protocolo de Escritorio Remoto (RDP, por sus siglas en inglés) de Windows, que permite la conexión a la red corporativa desde computadoras remotas.Pese a la creciente importancia de los servicios de acceso remoto, las organizaciones suelen descuidar su correcta configuración y protección, los colaboradores usan contraseñas fáciles de adivinar y no hacen uso de capas adicionales de autenticación o protección.
Los cibercriminales suelen llevar a cabo ataques de fuerza bruta dirigidos a redes con protección deficiente, elevar sus permisos a nivel de administrador, y luego deshabilitar o desinstalar soluciones de seguridad para finalmente ejecutar programas maliciosos, tal es el caso del ransomware, que cifra y secuestra datos son cruciales para las víctimas.
Según datos de la telemetría de ESET, hay un notorio incremento en el número de intentos de ataques vía RDP.
Figura 1. Tendencia de los intentos de ataque vía RDP únicos (por día), detectados por las tecnologías ESET
Para tratar los riesgos asociados al aumento en el uso de RDP, los investigadores de ESET idearon una nueva capa de detección, llamada ESET Brute-ForceAttackProtection, que está oculta dentro del motor de ESET Network AttackProtectiony detecta grupos de intentos fallidos de inicio de sesión desde entornos externos, que sugieren un ataque de fuerza bruta entrante, y luego bloquea más intentos. Posteriormente, las direcciones IP correspondientes a los intentos de ataque se agregan a una lista que protege a millones de otros dispositivos de futuros ataques.
Con base en la telemetría de ESET, la mayoría de las IP bloqueadas entre enero y mayo de 2020 se detectaron en Estados Unidos, China, Rusia, Alemania y Francia.
Figura 2. Países con el mayor número de direcciones IP bloqueadas (entre el 1 de enero y el 31 de mayo de 2020).
Los países que tenían el porcentaje más grande de direcciones IP como objetivo fueron Rusia, Alemania, Japón, Brasil y Hungría.
Figura 3. Países en los que se registraron la mayoría de los ataques de fuerza bruta según los datos de la telemetría de ESET (entre el 1 de enero y el 31 de mayo de 2020).
Incluso con medidas de protección como ESET Brute-ForceAttackProtection, las organizaciones deben mantener su acceso remoto configurado correctamente. Para ello, los especialistas de ESET comparten las siguientes recomendaciones:
● Deshabilitar los servicios RDP expuestos a Internet; si esto no es posible, minimizar la cantidad de usuarios que pueden conectarse directamente a los servidores de la organización a través de Internet.
● Establecer como requisito contraseñas complejas y extensas para todas las cuentas que pueden iniciar sesión a través de RDP.
● Usar una capa adicional de autenticación (MFA/2FA).
● Instalar una puerta de enlace de red privada virtual (VPN) como intermediaria para todas las conexiones RDP desde fuera de la red local.
● En el firewall perimetral, deshabilitar conexiones externas a máquinas locales en el puerto 3389 (TCP/UDP) o cualquier otro puerto utilizado por el protocolo RDP.
● Proteger mediante contraseñas el software de seguridad contra posibles alteraciones en su configuración o desinstalación.
● Aislar cualquier computadora insegura u obsoleta a la que se deba acceder desde Internet utilizando RDP y reemplazarla en caso de que sea innecesario su uso de forma remota.
Desde ESET aclaran que el cifrado de datos y la posterior extorsión no es el único escenario que podría seguir a un ataque vía RDP. Los cibercriminales pueden utilizar otros tipos de malware, como los que se encargan de minar criptomonedas o instalar backdoors desde las cuales los atacantes podrían mantener el acceso a los sistemas y redes corporativas en caso de que la víctima haya identificado y cerrado el acceso RDP no autorizado.
Otros escenarios que se pueden presentar después del compromiso del protocolo RDP son:
● borrar archivos de registro, de forma que se elimina la evidencia de actividad maliciosa previa,
● descargar y ejecutar en el sistema comprometido herramientas y malware según la elección del atacante,
● deshabilitar o borrar por completo las copias de seguridad programadas y las shadow copies, también conocidas como copias instantáneas,
● ex filtrar datos del servidor.
“Esto demuestra la importancia de la seguridad de los accesos remotos, dado que además del daño a la reputación de una organización, hay pérdidas financieras, operaciones estancadas y costosos esfuerzos de recuperación que deben tenerse en cuenta, así como las posibles sanciones que pueden emitir las autoridades de acuerdo con la legislación de protección de datos que aplique, como pueden ser GDPR (UE), CCPA (California) o NDB (Australia). Desde ESET recomendamos a las empresas gestionar los riesgos que plantea el uso generalizado del RDP u otros servicios similares, reforzando sus contraseñas y agregando otras capas de seguridad adicionales, incluida la autenticación multifactor y una solución de seguridad que proteja contra este tipo de ataques.”, comenta Camilo Gutierrez, Jefe de Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
En el contexto de aislamiento por el COVID-19, los expertos de ESET acercan materiales educativos y herramientas útiles para aumentar la seguridad de las empresas. A través de guías y artículos, explican cómo la situación actual impulsa hacia nuevos desafíos y cuáles son los beneficios que se podrá obtener de ello. Además, desde ESET, apuestan al Teletrabajo Seguro ofreciendo a los usuarios la posibilidad de descargar sin cargo infografías, guías y checklist para administradores de TI, como así también solicitar licencias gratuitas para probar sus soluciones de doble autenticación, protección para endpoints y administración remota.
El Día Internacional de las Personas con Discapacidad se celebra el 3 de diciembre de cada año. Esta fecha fue establecida por las Naciones Unidas con el objetivo de promover la inclusión y la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad en todos los aspectos de la sociedad. La celebración de este día busca concientizar a la población sobre los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad, así como promover la comprensión de sus derechos y la necesidad de garantizar un acceso equitativo a la educación, el empleo, la atención médica y la participación plena en la vida social y cultural. La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2006, también desempeña un papel importante en la promoción de los derechos y la inclusión de las personas con discapacidad a nivel internacional. Este tratado reconoce que las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que cualquier otra persona y destaca la importancia de eliminar las barreras que limitan su participación plena en la sociedad.
El Día de los Muertos es una festividad tradicional mexicana que tiene raíces profundas en la cultura indígena precolombina de México, especialmente entre los pueblos aztecas, mayas, purepechas y totonacas. Esta celebración se lleva a cabo el 1 y 2 de noviembre, coincidiendo con el Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos en el calendario católico, lo que es una muestra de la fusión de las tradiciones indígenas y europeas después de la conquista española en el siglo XVI. Las razones por las cuales se celebra el Día de los Muertos en México son variadas: Conexión con las creencias indígenas: Los pueblos indígenas de México tenían una profunda conexión con la muerte y creían que la vida después de la muerte era una parte natural del ciclo de la vida. Celebraban a sus muertos a través de rituales y ofrendas mucho antes de la llegada de los españoles. Sincretismo religioso: Después de la conquista española, la religión católica se combinó con las creencias indígenas para dar lugar a esta festividad. Los colonizadores españoles intentaron reemplazar las creencias indígenas con las suyas, pero en lugar de erradicar las tradiciones preexistentes, se incorporaron elementos católicos en la celebración de los muertos. Homenaje a los seres queridos fallecidos: El Día de los Muertos es una forma de honrar y recordar a los seres queridos que han fallecido. Las familias crean altares o ofrendas que incluyen fotos, velas, flores, alimentos y objetos personales de los difuntos para recibir sus espíritus y celebrar su memoria. Celebración de la vida: Aunque pueda parecer paradójico, el Día de los Muertos no es una festividad triste, sino más bien una celebración de la vida. Se cree que durante estos días, los difuntos regresan a visitar a sus seres queridos, y se les recibe con música, baile y comida. Conservación de la identidad cultural: El Día de los Muertos es una de las festividades más importantes en la cultura mexicana, y su celebración contribuye a la preservación de las tradiciones y la identidad cultural del país. En resumen, el Día de los Muertos en México es una festividad arraigada en las creencias indígenas, el sincretismo religioso y la conexión con los seres queridos fallecidos. Es una celebración única que combina elementos de alegría, respeto y espiritualidad, y juega un papel importante en la cultura mexicana.