Afirma el autor del libro “Cartas a Matías: Lecciones de vida para mi nieto”
Para el coach y socio de la firma de auditoria Mazars, Ricardo Adrianza, es importante transmitir mensajes positivos a los niños, para que puedan convivir en sociedad y ser exitosos.
Inculcar valores a los niños forma parte de la buena educación y, en una sociedad tan golpeada como la actual a nivel internacional, la transmisión de principios y cualidades que los definan como individuos es necesaria para que puedan desenvolverse mejor con los demás y desarrollarse siendo buenas personas.
Así opina Ricardo Adrianza, coach profesional y autor del libro “Cartas a Matías: Lecciones de vida para mi nieto”, quien recientemente bautizó esta obra compuesta por 36 emotivas cartas dirigidas al primer descendiente de una de sus hijas, que emigró a otro país, como un homenaje a su nacimiento y para que tenga una referencia de quién es su abuelo.
Las sensaciones sublimes que experimentó con su llegada, en abril de 2018, combinadas con años de soledad por el distanciamiento de su familia por la diáspora, fueron las principales razones que lo llevaron a escribir el libro con el que espera influir positivamente en él.
“Quiero que perciba el amor de su abuelo en la distancia y me recuerde con cariño, que crezca como un hombre de bien, con la irrenunciable misión de ser feliz. Generalmente nos dicen que no podemos estar tristes y yo creo que sí es válido, lo que no es válido es permanecer en ese estado, y esa es mi primera lección”, comentó.
La segunda enseñanza que busca transmitir el autor a su nieto tiene que ver con la forma de enfrentarse a la vida. De allí que en sus cartas le hable de la importancia de mantener una actitud positiva que le permita valorar las situaciones en su justa medida y enfocarse sólo en aquello que le reporte crecimiento.
“Ser positivos depende en gran medida de la forma como elegimos mirar al mundo o a cuanto nos sucede a diario.Si alguna situación es adversa y mantienes una actitud positiva, tendrás siempre a la mano el primer paso en búsqueda de la solución. Si por el contrario, te dejas llevar por la ira o el pesimismo, estarás en problemas”, dice en una de ellas.
Para Adrianza, “la vida es maravillosa y en su más pura esencia nos invita a ser felices, respetando el concepto de felicidad que tiene cada quien, pero para ser felices simplemente hay que hacer el bien y pensar bien”. Y ese es, precisamente, el tercer valor que a través de la obra impresa intenta transmitir desde el corazón, según señaló.
El último, no por menos importante, es el amor. “Esa es la fuerza más poderosa que moldea nuestra fuerza interior y nos impulsa al cumplimiento de objetivos, la que llena al cuerpo de algo bonito y no permite que otros sentimientos como la envidia lo inunden”, expresó.
De esta manera, el coach y socio de la firma de auditoría Mazars, espera facilitarle el tránsito por la vida al primero de sus nietos y a las futuras generaciones que lo lean. “No aspiro que sea perfecto, porque la vida es un caer y levantarse todos los días, pero sí que sea feliz”, agregó.
Valores cimentados
Adrianza tiene 31 años de casado y de esa unión nacieron tres hijas, quienes se encuentran fuera del país al igual que su esposa, desde hace cinco años. Aunque el distanciamiento le ha pegado duro, afirmó que eso no los ha afectado como familia porque sus valores están bien cimentados.
“Mis hijas tienen valores de familia muy arraigados y recuerdos profundos del país que las vio nacer. Aunque en la lectura del libro se percibe la soledad como protagonista, la educación y los valores inculcados en casa nos mantienen unidos”, indicó.
Con base a esa experiencia, recomendó a las familias que se han visto obligadas a separarse por culpa de la diáspora, a mantener una comunicación verdadera basada en principios y valores para poder desarrollarse afuera y ser exitosos. “Debemos aprender a vivir con el mordisco que nos deja la distancia, y sentirnos orgullosos de las familias que hemos construido”.
El libro “Cartas a Matías: Lecciones de vida para mi nieto”, es el primer ensayo literario de su autoría que pretende dejar como legado. La obra es respaldada por editorial Alfa Digital y se encuentra disponible actualmente en las principales librerías del país, así como en Amazon.
El 17 de noviembre conmemora el Día Internacional del Síndrome de Smith Magenis, un hito que destaca la relevancia de esta condición genética descubierta en los años 80 por Ana Smith y Ellen Magenis, una pionera en genética molecular. Este síndrome, vinculado a una deficiencia en el cromosoma 17, afecta aproximadamente a 1 persona de cada 15.000/25.000 nacimientos, manifestándose con una variedad de síntomas físicos y conductuales, acompañados de un retraso mental de gravedad variable y anomalías congénitas. Las asociaciones dedicadas al Síndrome de Smith Magenis organizan eventos con el objetivo claro de sensibilizar tanto a la población en general como a los profesionales de la salud. Entre las metas fundamentales de estas iniciativas se encuentran: Impulsar la Detección Precoz: Fomentar la identificación temprana de la enfermedad, garantizando un abordaje más efectivo desde sus primeras etapas. Atender las Necesidades de los Afectados: Buscar soluciones integrales que aborden las necesidades terapéuticas, educativas y asistenciales de quienes conviven con este síndrome, así como proporcionar un sólido apoyo a sus familias. Promover la Investigación: Lanzar un llamamiento apasionado a la investigación, destacando la importancia de explorar y comprender más a fondo esta patología para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. Generar Conciencia Pública: Ampliar el conocimiento general sobre el Síndrome de Smith Magenis es esencial. Con campañas educativas, se busca sensibilizar a la población acerca de la existencia de esta condición y fomentar la empatía y la comprensión.
El Día de los Muertos es una festividad tradicional mexicana que tiene raíces profundas en la cultura indígena precolombina de México, especialmente entre los pueblos aztecas, mayas, purepechas y totonacas. Esta celebración se lleva a cabo el 1 y 2 de noviembre, coincidiendo con el Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos en el calendario católico, lo que es una muestra de la fusión de las tradiciones indígenas y europeas después de la conquista española en el siglo XVI. Las razones por las cuales se celebra el Día de los Muertos en México son variadas: Conexión con las creencias indígenas: Los pueblos indígenas de México tenían una profunda conexión con la muerte y creían que la vida después de la muerte era una parte natural del ciclo de la vida. Celebraban a sus muertos a través de rituales y ofrendas mucho antes de la llegada de los españoles. Sincretismo religioso: Después de la conquista española, la religión católica se combinó con las creencias indígenas para dar lugar a esta festividad. Los colonizadores españoles intentaron reemplazar las creencias indígenas con las suyas, pero en lugar de erradicar las tradiciones preexistentes, se incorporaron elementos católicos en la celebración de los muertos. Homenaje a los seres queridos fallecidos: El Día de los Muertos es una forma de honrar y recordar a los seres queridos que han fallecido. Las familias crean altares o ofrendas que incluyen fotos, velas, flores, alimentos y objetos personales de los difuntos para recibir sus espíritus y celebrar su memoria. Celebración de la vida: Aunque pueda parecer paradójico, el Día de los Muertos no es una festividad triste, sino más bien una celebración de la vida. Se cree que durante estos días, los difuntos regresan a visitar a sus seres queridos, y se les recibe con música, baile y comida. Conservación de la identidad cultural: El Día de los Muertos es una de las festividades más importantes en la cultura mexicana, y su celebración contribuye a la preservación de las tradiciones y la identidad cultural del país. En resumen, el Día de los Muertos en México es una festividad arraigada en las creencias indígenas, el sincretismo religioso y la conexión con los seres queridos fallecidos. Es una celebración única que combina elementos de alegría, respeto y espiritualidad, y juega un papel importante en la cultura mexicana.